CHEEKS ˚₊*̥✧┋yeonjun + soobin┋

e v l e w t

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"Sé que te gusto"

     Esas palabras retumbaron en la cabeza de Yeonjun como vidrios rompiendose uno a uno.

     Cada extremidad de su cuerpo se heló y su respiración escaceó en segundos, su piel más pálida de lo normal y sus manos frías eran primeros síntomas de ser descubierto. Estaba vivo, lo sabía pero de un momento a otro deseo no estarlo, ¿estúpido? si, mucho. Más si se trataba de Soobin, su conejito, gatito, y el dueño de sus sentimientos.

    Yeonjun se mordió el labio inferior incontables veces, es cuando el menor hablar con nerviosismo, y el estaba incluso peor ¡el sueño que tenía se esfumó! y el vacío en la boca del estómago lo recibió con intensidad ¿el tiempo se detuvo? ¿por qué los labios del menor se movían tan lentos? ¿esto era morir y desear que la tierra la tragara?

     Sintió el agridulce sabor en su lengua, quería escuchar la respuesta, quería saberlo ya. No importaba cuál era la respuesta solo quería terminar con su contradictorios sentimientos.

     Relamió sus labios, apretó leve su brazo derecho.

—Mi respuesta... a ti siempre ha sido sí, Yeonjun hyung.

     Y como una montaña rusa cayó con velocidad a una emoción que lo llevó del infierno al cielo.

—¿Ehh? —Musitó sin creerlo, pero su cuerpo no tardó en responder.

     Era un mar de lágrimas. Soobin no pudo evitar se contagiado y abrazo a su hyung y rompió a llorar con la cabeza en el hueco entre la nuca y el hombro de Yeonjun.

     Yeonjun dejó de llorar y sonrió torpe aún con el niño abrazado a su cuerpo y sollozando. Acarició las cabellos del alto con delicadeza siendo sujetado de su cintura con más fuerza.

     Estaba feliz, ellos estaban feliz y nadie le quitaría aquel sentimiento.

     Yeonjun acuno el rostro del contrario y habló con pequeños rastros de lágrimas pero con una sonrisa inquenbratable -No me diste tiempo de decirlo apropiadamente, Soo... me gustas, pequeño gigantón.

—Hyung, cinco años no fue poco. —rió el menor, el chico más bajo y mayor infló sus mofletes para soltar un bufido.

—Na, na, cinco años no fue suficiente. —Haló de sus mejillas sin mucha fuerza y depósito un besito en el puente de la nariz de Soobin.

     Ambos chicos estaban abrazados comiendo y viendo la TV, en vez en cuando se miraban atontados pero ninguno se atrevió a ir al siguiente paso y el esperado primer beso.

     Dos tímidos que no deseaban internamente romper la distancia pero aún luchaban para ocultar su desespero.

     Y en la casa de los hermanos Choi tres chicos fantaseaban con juntar a sus hyung sin saber que su sueño estaba hecho realidad.

➦ C o n t i n u e

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Al fin junte a estos dos chicos que amo tanto uwu.

Ahh, en definitiva, estos dos me hacen morir de ternura TT