Dipper y Mabel regresan van a Gravity Falls a pasar sus vacaciones de verano como todos los años, pero no saben que alguien los va a estar esperando esta vez.
-mi lindo pino, te he extrañado, no te preocupes, tu perdida de memoria no será por mucho...
empecé a despertar por los rayos del sol que tocaban mi cara, pronto las imágenes de lo que pasó anoche me atacaron y empecé a sollozar.
-no llores mi Pine tree, no me gusta verte de esa manera-dijo el dueño de mi sufrimiento.
-¡te odio!, ¡te odio!, ¿por qué?, ¿qué te hice para que me hicieras esto? -.solté en un mar de lágrimas, intenté levantarme, pero un dolor me invadió y la mano de Bill en mi cintura me devolvió a la cama.
-no te levantes, te puede doler más -.dijo al lado de mi oreja.
-vete, no te quiero ver, por favor, vete-.dije con las lágrimas exparciendose por toda mi cara.
-te traeré el desayuno y una pasta para el dolor, ya vuelvo-.dijo levantandose de la cama y saliendo de la habitación.
¿cómo pudo hacerme todo eso?, me siento del asco, siento asco de mi propio cuerpo, no quiero sentir esto...ven por mi tío Ford.
Narra Stanford.
¡ese maldito demonio!, se llevó a Dipper, mi sobrino en manos de ese desgraciado, no permitiré que se salga con la suya, tengo que regresar a Gravity Falls ahora mismo...aguanta hijo, ya voy para allá...
Narra Bill.
por fin vuelvo a ser uno con mi lindo Pine tree, pero me sentí muy culpable al haber hecho eso, se veía demasiado triste, no debo preocuparme, él me perdonará cuando se entere de todo lo que pasó, sabrá que su tío no es más que un farsante que lo utilizó solamente, tengo que volver con Pino para que desayune.
llevé el desayuno que preparé a la habitación de Pino, entro y lo encuentro hecho bolita entre las sabanas.
-Pino, ya está el desayuno, siéntate a desayunar, está buenísimo y creo que sabe mejor de lo que se ve-.me senté en la orilla de la cama esperando a que se sentara para pasarle el desayuno.
-no quiero verte, lárgate -.eso me estaba sacando de casillas, pero debo controlarme.
-Pino, tienes que comer, no puedes morir de hambre-.
-sería lo mejor que me puede pasar-.dijo en un tono de desagrado hacia mí, por eso dejé la charola a un lado.
tomé a Pino del brazo por la fuerza e hice que se sentara.
-escucha Pino, comerás y eso no se discute, no querrás que se repita lo de anoche, ¿acaso quieres recordar cómo serán los castigos de ahora en adelante? -.dije sonriendo amablemente lo cual hizo que se asustara, al ver que no pondría resistencia le pasé el plato con el desayuno y empezó a comer.
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pude ver que su boca ansiaba comer, no resistió mucho y empezó a digerir el desayuno.
-está rico, ¿verdad? -.aseguré al ver la gana con la que lo comía.
