8

1.5K 64 8
                                    

- ¿Y cuánto llevábais juntos?

- Un año y siete meses. - puso cara de sorprendido. - Pero el no fue así desde un principio. Nuestra relación era hermosa, lo juro. Pero él se volvió más agresivo, más celoso y muy muy posesivo.

- Tardaste mucho en dejarle.

- No sabía cómo hacerlo. Igual el primer año estuvimos bien. Pero sí, tenés razón. Fui estúpida al no terminar con esto antes.

- Eso no es lo que yo pienso. Creo que sos una mujer re valiente y con un cora de oro. Seguís acá sin derrumbarte después de todo.

- Ay Valen, sos re piola. Hiciste que me sonroje.

- Estás linda igual cuando te sonrojás.

- ¿Eso es un chamuyo?

Valen subió los hombros en respuesta.

Me quedé mirándole a los ojos, eran hermosos. Este pibe había hecho más por mí en dos semanas que muchas otras persona en años.

- ¿Te quedaste embobada?

- Es que tenés unos ojos re lindos.

- ¿Eso es un chamuyo?

Ambos reímos. Ahora él también me miraba fijamente a los ojos. Se acercó a mí, y su cara quedó a menos de 5 cm de la mía.

- Valen... - susurré.

No me dejó decir mada más, juntó nuestras bocas en un apasionado beso de más de un minuto. Poco a poco fue tirandome hacia atrás, acostándome en el sofá quedando él encima.

Yo tenía una mano en su mejilla y otra en su cuello. Y él una apoyada en el sofá y la otra fue a lenvantarme un poco el vestido hasta toparse con mi tanga. Seguía acariciando mi muslo.

- Valen. - separé nuestro largo beso.

- Decime. - dijo y bajó a dar besos a mi cuello. Yo puse las manos en su pelo y su nuca.

- No creo que ahora sea un buen momento. - dije un poco entrecortada por el placer.

- Está bien, lo entiendo. - Me dio un beso en la frente.

- ¿Posta? Pensé que no serviría de nada decírtelo, que no me harías caso, insistirías y seguirías.

- ¿Pero por quién me tomás? ¿Con qué tipos salís vos? - dijo riendo mientras se corría de encima mío y se sentaba donde antes.

- Cierto, estoy tan poco acostumbrada a que me traten bien...

- No te preocupes Sofi, conmigo es diferente.

Le abracé apoyándome en su pecho.

- ¿Andamos a dormir?

- Claro.

Fuimos a mi pieza.

- Te iba a devolver la remera que me diste el otro día para que durmás con ella, pero por lo que vi, dormís sin remera. - dije riendo. Él rió también.

- Sí, igual te la podés quedar. Seguro te queda como en las pelis cuando el novio le regala la remera a la piba y va por la casa en bombachas.

Ambos nos reímos.

- Bancame que ahora vuelvo. - me metí en el baño y salí tal como lo había descrito él. Con su remera y en bombachas. Él ya estaba acostado en la cama sin remera.

- Chee wacha sos re atrevida. ¿Pero vos no dijiste que hoy no era un buen momento? ¿Me estás poniendo a prueba?

Gracias

WOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora