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- Dale no importa, igual ya pasó. - me puse la remera.

- Sí impor - le corté.

- Gracias por la remera, mejor me voy ya.

- Está bien, si no querés contarme, vos misma. Pero por lo menos bancame y te llevo en auto. Anoche dijiste que vivías lejos.

- No recuerdo nada de lo que dije anoche, no sé ni quién sos vos. Pero sí, vivo lejos.

- ¿Posta no sabés quién soy yo?

- Sí bueno, sé que sos Wos. Somos del mismo grupo de amigos. Pero no me sé tu verdadero nombre, no te conozco de nada. Supongo que entenderás por qué quiero marcharme de la casa de un desconocido y no le cuento nada. - dije de mala onda.

Pero para mi sorpresa, él no se ofendió. Todo lo contrario soltó una mini risa. Es cierto que el pibe era re lindo, pero como ya dije no le conocía.

- Soy Valen, encantado. Anoche te pasaste con la bebida, te vi llorando en la cocina, te pregunté y me dijsite que recién lo habías dejado con tu novio. A penas podías mantenerte en pie así que te dije que fueras a tu casa. Pero los dos habíamos chupado y ninguno podía manejar, por eso te traje acá. Y te prometo que no te violé ni nada. - dijo en joda - ¿Conocidos? - extendió la mano.

- Conocidos. - la agarré y nos dimos un apretón de manos. También se me escapó una risita. - Gracias, por cierto.

- No es nada. Bueno, me bancás que voy al baño, me pongo una remera y desayunamos?

- Dale.

Narra Valen

Salí del baño con la remera ya puesta y la vi con el móvil sentada en la cama.

- Vamos.

Ella se levantó y me siguió a la cocina.

- Bueno no tengo mucha cosa. ¿Te pintan unas media lunas?

- Sí claro.

- ¿Mate o café?

- No importa, lo que vos quieras.

Preparé unos mates agarré las media lunas y me senté con ella a comer.

- Bueno, ahora que nos conocemos, ¿ya me querés contar qué te pasó?

- ¿Qué me pasó?

- Sí che, ya sabes. Los moretones.

- Valen tampoco nos conocemos, sólo me sé tu nombre. Y tampoco es un tema del que quiera hablar.

- Es que me da bronca verte así.

Me sonrió.

- No te preocupes, no volverá a pasar.

- Eso espero.

- ¿Me podés hacer una gauchada y no contarle a nadie lo que viste?

Asentí con la cabeza. Terminamos de desayunar hablando de boludeces, de los pibes y cosas así. Se iba ya.

- Igual no hace falta que me llevés en auto, quiero pasar por la casa de Mauro a por el mío.

- Pues te acompaño hasta allí.

- Supongo que lo harás aunque te diga que no es necesario. Así que dale.

Nos reímos y fuimos hasta allí.

- Gracias de nuevo por todo. Sos recopado.

- Vos también sos buena onda.

- Bueno ya nos veremos en alguna quedada con los pibes, o en alguna joda. - Dijo sentándose en el auto.

- Sí claro.

- Chau Valen.

- Chau Sofi.

Arrancó y se marchó. Yo volví a mi depa.

Gracias

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