Musim(#2 Mc Angele's Kings)

capitulo 14

CAPITULO EDITADO

MUSIM

Dos meses después

Hace dos meses que no hay respuestas del padre de Erika. No hubo todavía ninguna actividad sospechosa, pero siempre hay que estar en alerta por cualquier cosa.

Por otro lado, las cosas van tranquilas; la pequeña ha estado tomando clases con Darla y una chica llamada Arlette quien es esposa del presidente de Demons Kings, al parecer mi jefa y ella se llevan bastante bien.

Por otro lado, Hanbal ha estado eufórico porque Erika empezó a llamarlo papá cada vez que estoy cerca de ella, se pone como padre celoso y protector lo cual odio bastante porque no puedo pasar tiempo con ella.

Ahora mismo las chicas están enseñando a Erika las miro de vez en cuando para ver cómo les va hasta que Hanbal me pega en la cabeza y le fulmino con la mirada.

¿Qué carajos fue eso, Hanbal?

— ¿Y eso? — pregunto sobando mi cabeza por el golpe

— Concéntrate en el trabajo y deja de mirar a mi hija o tendrás más trabajo acumulado — me advierte el Prez y ruedo los ojos.

El padre celoso viene de vez en cuando también, Hanbal será mi futuro suegro dentro de poco, espero que le dé un infarto cuando eso pase.

— No puedo evitarlo — afirmo y el ahora rueda los ojos.

— No te diré otra vez — dice Hanbal parándose de la silla.

No puedo dejar de pensar en Erika, me tiene completamente hechizado así que esta vez no haré caso a mi presidente.

Escucho pasos acercándose hacia mí, me doy la vuelta para ver de quien se trata, ruedo los ojos al saber que Fran un culo dulce que me anda molestando siempre ella me toca mi brazo en forma sensual.

—¿Qué mierda quieres? — pregunto irritado y tratando de disimular lo nervioso que estoy porque no quiero que Erika vea y se malentienda todo.

— ¿Vamos a un lugar? — pregunta atrevida y niego con la cabeza alejándome de ella.

— No — contesto con un tono serio y rueda los ojos irritada.

— ¿Es por esa chiquilla que me has rechazado? — cuestiona con asco.

¿Por qué siempre hacen preguntas estúpidas? Es obvia la respuesta.

— No te importa — respondo mientras tomo mi cerveza y siento que ella se acerca a mí.

— Me importa lo que es mío — susurra en mi oído.

Tuve suficiente de ella.

Tomo de la muñeca con fuerza, ella se queja del dolor, pero hago caso sumiso.

— La haces daño y te verás conmigo ¿Queda claro? — susurro en su oído con una voz queda escalofríos y ella asiente asustada varias veces.

Lárgate de aquí ahora — ordeno con seriedad cuando comienzo a soltar su muñeca y ella se larga rápido del lugar.

Narrador desconocido

— ¿La chica sigue en el Club? — pregunto interesado mientras aprieto mi mandíbula.

— Si señor, no ha salido ninguna sola vez de ahí, la mantienen vigilada — habla mi informante.

— Daremos nuestra entrada enseguida — dice y ella asiente con una sonrisa siniestra en su rostro.

Erika serás mía de vuelta.

MUSIM

Horas después...

Estamos todos tranquilos en el Club, Erika y yo estamos hablando de cosas triviales hasta que se escuchan disparos dentro del Club y miro a Erika

— Quiero que te vayas en la oficina de tu padre, ahí estarás protegida — comento mientras miro sus ojos, ella está asustada y preocupada, pero ahora es importante que ella esté a salvo.

— Musim, no quiero que pase nada malo — susurra.

— No me pasará nada. Te prometo que te veré luego — digo mientras mientas me acerco para poder besar sus hermosos labios y para mi sorpresa ella corresponde el beso.

— Anda ahora a la oficina del Prez — digo y ella asiente con la cabeza.

ERIKA

Me encamino para la oficina, pero sin darme cuenta, choco con una persona y él se da vuelta enojado, trago saliva.

El me encontró.

— Hola pequeña — me saluda mientras se aproxima hasta mí con una sonrisa siniestra en su rostro

— ¿Qué haces aquí? — pregunto asustada mientras trato de alejarme de él hasta que me agarra del brazo.

— Estaba buscándote para irnos a casa, querida — responde.

— Musim! ¡Papá! ¡Mamá! ¡Ayuda! — grito a todo pulmón, pero nadie me escucha.

— Cállate — dice, me da una cachetada por la mejilla empiezo a sobarme, no quiero ir con el de nuevo. No quiero sufrir de nuevo.

— ¡Ahora párate de una vez, eres una inútil! — dice comienza a tomar con fuerza mi brazo, me quejo del dolor, el no hace caso a mis palabras.

— Vámonos ya! — grita trato de soltarme cuando uno de los hombres pone un líquido en una pañoleta y comienza a acercarse a mí, al ponerme comienzo a ver todo borroso hasta quedar inconsciente.

Musim

Después de que se fueron esos malnacidos corro hasta la oficina de Hanbal cuando termina el ataque cuando entro no encuentro a Erika por ninguna parte, corro hasta Hanbal.

No pude protegerla lo suficiente. Es mi culpa.

— Le llevaron — digo con una voz entrecortada y el me mira confundido.

— ¿A quién? — pregunta.

— Erika, se llevaron a Erika — repito con sollozo.

Prometo que te encontraré pequeña. Resiste para que estemos juntos.