SIX

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Era una noche de invierno muy oscura para su parecer, pensaba Pedro, hasta que le llegó el mensaje que estuvo esperando todo el año desde que inició. Era su crush, omg.

"Hola nene, queres salir mañana?"

Emocionado, respondió que si rápidamente, pude pensaba que si le daba muchas vueltas al asunto, al final se quedaría sin nada. No podía estar más feliz, el frío se había ido de su cuerpo y ahora se sentía un ser querido, aunque haya sido un solo mensaje.

"Te pasó buscando por tu casa a las 6:30 pm, te parece? Lindo"

"Claro. Y vos lo sos más 🤗"

Le dijo lindo omg, en ese momento se le paró el corazón y se le salió del cuerpo como tres veces en menos de treinta segundos. Aún no entendía cómo de repente su crush se fijó en él y ahora están en lo que están.

Al día siguiente, Pedro se preparó desde las 5 de la tarde de lo emocionado que estaba, su madre estaba muy feliz de verlo vivo de nuevo, porque últimamente Pedro había estado cambiando demasiado su humor y su estabilidad mental y emocional ya casi no existía. Pero cuando Pedro pensaba e imaginada una vida al lado de Joaco. Este no le paraba bola ni en peso, y ahora qué lo hace, aun sigue dudando del origen de ese interés, entonces su inseguridad iba de nuevo contra él.

Dieron las 6:35 de la tarde y llegó Joaco a traer a Pedro con un ramo de margaritas en las manos, este las recibió con una gran sorpresa y le dijo a su mamá que si las podía poner en agua por él y esta aceptó tranquilamente. Luego, salieron y fueron a un restaurante de sushi, a Pedro le gustaba.

De un momento a otro, todo fue confuso y se sentía mareado, además de que miraba todo súper colorido y gracioso, estaba confundido, hasta que su consciencia se fue a dormir y solo quedó su "cascarón" funcionando por él.

De ahí, recuerda que despertó a la mañana siguiente con un grave dolor de caderas y de trasero, en un cuarto que no era el de él y cuando lo vio entrar como si nada para decirle "vete ya" se dio cuenta. Joaco solo lo quería por su culo virgen. Ya estaba cansado de vaginas abiertas y mojadas y decidió usar a Pedro para una nueva experiencia.

Semanas después su madre murió de un infarto y si ya estaba roto, ahora ya no había remedio.

Así pasó Pedro desde que Martin llegó a decirle que no volvería, pensando en sus desgracias y su suerte en el amor. Si tan solo su vieja no se hubiera muerto, tal vez y solo tal vez, fuera feliz.

SIN TÍTULO         PEDRIMENTE.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora