Capitulo 4

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Como todos los dias Jimin bajaba a comer acompañado de la persona que se habia encargado de él luego de que su abuela falleciera, esa señora de personalidad dulce y sonrisa contagiosa que siempre le brindaba amor cuando él más lo necesito.

Cada dia agradecia tener a su lado personas que lo amaran tal y como era, esa era una de las razones por las que él trataba de brindar ese amor que tenia a los demás, transmitirles que no estaban solos y siempre habria alguien que los amará aún con los demonios atacando su vida y destruyendo su amor propio.

Recuerda la primera vez que sintió amor por alguien, cualquiera a su alrededor pensaría que estaba completamente loco y en algún momento él llegó a cuestionarse si en verdad se estaba volviendo loco, pero esos sentimientos creciendo en su pecho le decia lo contrario.

Desde que vio a Yoongi por primera vez sintió un amor antinatural por él, cada vez que lo observaba su corazón latia desenfrenadamente, jamás habia sentido algo por un ser estatico.

Habia algo en él muñeco que lo maravillaba, ver la belleza pulida frente a sus ojos, siempre se preguntó si Yoongi tenia vida, si era un ser atrapado en un muñeco, todas las noches se hacia esa pregunta, algo en su mente le decia que Yoongi no era un simple muñeco, intuición ¿talvéz?.

Antes de que Yoongi llegará a su vida, por un tiempo frente a su casa llegó un niño llamado Jungkook, no pudó mentir, por un momento sintió amor por él niño, sabia que dentro de su corazón habia amor para todos, pero Jungkook ocupaba un lugar especial.

Desde que lo conoció no pudó separarse de él, todos los dias jugaba con él y hablaba con él sobre su dia en la escuela, Jungkook habia sido su unico amigo.

Cuando Jungkook se fue, él ese dia lloró desconsoladamente hasta que se quedo dormido, ese mismo dia recibió en sus manos a Yoongi y desde ese dia no se separó de él.

[♡]

Jimin caminaba tranquilamente por los pasillos de su universidad mientras tarareaba una canción que habia escuchado dias atrás.

Un chico de cabellos rojos corría a toda prisa y sin percatarse chocó con el rubio provocando que este cayerá al suelo golpeandosé fuertemente la espalda.

—Lo siento mucho, sinceramente no te vi—habló el chico preocupado por lo que habia ocasionado.

—No te preocupes—sonrió—solo que... ¿me podrias ayudar?—con su mirada señalo el suelo.

—¡Ohh! si lo siento—se acercó rapidamente tendiendolé una mano.

Jimin con algo de dificultad se levantó pero el impacto habia sido demasiado fuerte que provocó que se tambaleará un poco, si no fuera porque ese chico no lo soltó hubiera caido de nuevo.

—¿Quieres que te lleve a la enfermeria?—preguntó al ver el estado del rubio—no te ves muy bien—sonrió nervioso.

—Si por favor, me duele mucho la espalda—se quejó.

Jimin ayudado por el pelirrojo camino con algo de dificultad por los pasillos, recibiendo miradas de preocupación al ver en tal estado.

—Por cierto ¿como te llamas?—preguntó el pelirrojo tratando de animar el ambiente.

—Me llamo Jimin, Park Jimin, un gusto
—sonrió—soy estudiante de medicina.

—Mi nombre es Jeon Jungkook, un gusto Jimin.

Jimin al escuchar ese nombre abrió sus ojos de par en par, ¿Jeon Jungkook?, será ese mismo Jungkook que conoció en su infancia.

¿Habia vuelto? ¿Cuando?.

—¿Jungkook?

—Mmmm ¿Si?

—Eres Jeon Jungkook, ¿no te acuerdas de mi? soy Jimin el niño con el que solias jugar de pequeño, yo tenia 5 años y tú 7 años—habló emocionado.

—Jimin ¿eres tú?—entrecerró sus ojos.

—Tanto tiempo sin verte—se abalazó sobre él, dandole un fuerte abrazo ignorando el fuerte dolor de su espalda.

Jungkook se quedo estatico en su lugar, sus ojos bien abiertos y su corazón latiendo más fuerte de lo normal.

Jamás imagino volverse a encontrar con ese chico rubio de mejillas regordetas.

Ahora lo tenia frente a él, abrazandoló hasta llegar a la asfixia, importandole poco lo acunó en sus brazos con delicadeza tratando de no lastimarlo más de lo que ya lo habia hecho, su amigo de la infancia estaba ahi después de muchos años sin saber de él.

—Sabes siempre me he acordado de ti, aunque pasaran años siempre estarias en algún lado de mi mente y corazón—mencióno Jimin sonriendo.

—¿Es asi?—rió Jungkook—yo tampoco me habia olvidado de ti Jimin.

Jimin se separó de Jungkook y le sonrió hasta que le dolieron las mejillas, ahora tendria de nuevo a su amigo de la infancia junto a él.

Un chico paso corriendo junto a ellos, provocando que Jimin flaqueará de nuevo, haciendo que el dolor en su espalda se volviera más intenso.

—Vamos, te llevaré a la enfermeria.

—Claro, creo que esté no es mi dia.

Los dos caminaron a la enfermeria, estando ahi los recibió una amable señora quien al ver a Jimin rapidamente lo acostó en una de las camillas.

Luego de revisarlo le recetó algunos analgesicos para calmar su dolor y firmó un permiso para que Jimin se fuera a su casa a descansar.

Nuevamente con la ayuda de Jungkook, los dos se dirigieron a la casa de Jimin que no quedaba muy lejos de las instalaciones universitarias.

Al llegar Jimin simplemente se despidió con una sonrisa y un "gracias" y Jungkook solo se limitó a agitar sus manos, cuando el pelirrojo ya iba a una gran distancia escucho su nombre ser llamado por el rubio.

—¡Jungkook!

—Espera.

Jungkook corrió hasta estar nuevamente frente al rubio.

—¿Quieres pasar a tomar un café?—preguntó Jimin nervioso.

—Claro, porqué no—sonrió.


























El chico porcelana [Yoonmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora