Lisa POV
En las cercanías de Beverly Hills se encuentra un departamento bastante amplio y lujuso, su propietaria Lalisa Manoban, hija de unos empresarios de Tailandia, con un par de años de edad sus padres pensaron que cambiar sus instalaciones a Estados Unidos les ayudaría a crecer más.
Eso hace ya bastantes años atrás, la ahora médico pediatra de 23 años tenía todo lo que necesitaba para vivir bien. Pero no gracias a sus padres, si desde un principio ellos la apoyaron económicamente, pero al entrar a la universidad decidió que ella quería ganarse las cosas con su propio esfuerzo, durante sus años universitarios consiguió un trabajo de medio tiempo en un restaurante cercano a la universidad, su padre se negaba a eso, pues el tenía los recursos necesarios para pagar la carrera de su hija, pero la terca Lalisa se negó rotundamente, sus días eran levantarse a las 6:00 am para ir a la escuela y a las 2:00 salía directo a aquel establecimiento, a las 8:30 llegaba a su habitación y cerca de las 1:30 era la hora de dormir después de terminar los deberes, así día tras día.
A la edad de 22 años Lisa entró a trabajar en el Ronal Reagan UCLA Medical Center en el área de pediatría, para su corta edad y tan solo unos pocos meses después de graduarse era reconocida por varios colegas, pues era de las mejores en su especialidad. Ella amaba su trabajo y por eso decidió no seguir los pasos de sus padres que querían llevarla por los negocios, siempre supo que su pasión era ayudar a otros y en especial tenía una buena relación con los pequeñines.
La vida de Lisa es prácticamente perfecta, una buena estabilidad económica, un trabajo que ama y una mejor amiga incondicional, pero ella no lo veía así, se sentía vacía, como si algo faltara para llenar ese espacio interior que sentía. A pesar de que Rosé, su mejor amiga, la hacía salir de su rutina, faltaba algo y ella lo sabía.
Roseanne Park o Rosé como le gustaba ser llamada era su mejor amiga, la conoció en la universidad por accidente, ya que ella no estaba ni cerca de comprender algo de la medicina, ella estaba en la facultad de artes y caminando por el campus accidentalmente chocamos.
FLASHBACK
Estaba camino por el campus, tenía una hora libre antes de mi siguiente clase, anatomía, pasaban miles de cosas por mi mente que no me di cuenta de la chica con una guitarra en su espalda que caminaba igual de distraída que yo, irremediablemente terminamos chocando con ella sobre mi.
-¡Oh por Dios! Lo siento mucho, estaba buscando algo en mi mochila y no te vi- Hablo rápidamente y se notaba un poco asustada, yo simplemente tenía lo ojos cerrados por un ligero golpe en mi cabeza.
-¿Estas bien? Te he hecho daño, perdoname en serio, soy tan torpe- Al notar el miedo en sus palabras abrí los ojos.
-No te preocupes, estoy bien solo fue un ligero golpe-mencioné sobando mi cabeza con una ligera sonrisa.
-Gracias al cielo, temí haberte matado, soy muy joven para ir a prisión y aún no grabó mi primer disco, jajaja-dijo aquella tan rápido que me dio gracia.
-Estoy bien en verdad, y no creo que vayas a prisión hoy-deje salir con una voz graciosa-Bueno me llamo Lalisa Manoban, pero puedes decirme Lisa, un gusto-me presente con una sonrisa y extendí mi mano.
-Hola Lisa, soy Roseanne Park, pero prefirió que me digas Rosé, un placer-estrecho mi mano y de repente sus grandes mejillas se tiñeron de un rojo muy tierno-Perdón, no me di cuenta que seguia sobre ti-mencionó mencionó mientras se levantaba presurosa.
-Jajaja, no te disculpes, sinceramente yo tampoco recordaba que estabas sobre mi-mis mejillas también se sentían un poco calientes y solo sonreí tímida.
-Awww eres taaaan tierna-dijo con voz un poco chillante y presionó mis mejillas con sus manos, no puede evitarlo y me puse aún más roja.
-Basta, no me gusta que toques mis cachetes-hice un puchero mientras decía eso y sus manos bajaron pero me veía con ternura.
-Eres un encanto-mencionó-tengo que irme Lis, pero me gustaría poder salir después-dijo mientras sacaba algo de un lateral de su mochila-Este es mi número, en realidad me encantaría que llamaras porque no tengo muchos amigos aquí, por no decir ninguno-bajo su mirada apenada y me causó mucha ternura.
-Claro, estoy segura que te hablaré, yo tampoco soy muy social.
(...)
Después de ese encuentro, por supuesto que le hablé y nos fuimos conociendo cada vez más, al día de hoy somos como hermanas, la gente ve poco común que una artista y una pediatra tengan tantas cosas en común, pero así de rara es nuestra relación. No podría vivir sin mí Rosie.
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Hola chiquinen@s, espero les esté gustado, y si tengo errores háganlo saber.
Los amiii
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Mi ángel guardián
Hayran KurguKim Jennie con solo 25 años es la dueña de una pastelería en Santa Mónica, encargada de su hermana de solo 7 años Bella, tras la muerte de sus padres abandono Corea del Sur y emprendió un viaje a USA con la esperanza de un futuro para su pequeña her...