Una vida Stereo - Fanfic

Capítulo 6 - Noche de seis

Melisa llevó un montón de comida rica y bebida a su pieza. Dónde los chicos y las chicas estaban conversando lo más bien. Gustavo y Clara estaban sentados en la cama mientras que Zoe, Charly y Zeta abajo en la alfombra.

–Chicos sáquense los zapatos! ¡Pónganse cómodos! – Dijo Melisa en cuanto entro a la habitación y los vio bien sentados y quietos.

Los chicos se sacaron el calzado y lo dejaron a un costado. Meli puso algo de música e iluminó su habitación con las luces navideñas que tenía colgadas por toda la pared.

Era una maravillosa velada. Todos conversaban entre todos mientras le daban a los nachos y a la gaseosa.

–Al final se ve que nos quedamos con hambre...– Dijo Gustavo mientras se mandaba tres nachos al mismo tiempo.

Luego de un rato empezaron a charlar de a pares, Zoe con Zeta, Meli con Gustavo y por su puesto Clara con Charly.

Al principio la charla de Gustavo y Melisa que estaba sobre la cama era alegre y entre risas. Pero había algo que le tenía dando vueltas a Gus desde el principio. ¿Por qué se había puesto a llorar así el día del casting?

No sabía si preguntar, pero...

–Che, quería saber... ¿Por qué te pusiste encontrabas mal ese día? Si no queres contarme lo entiendo perfectamente, eh. – Le sonrió suavemente.

Ella desvió la mirada borrando lentamente su sonrisa y largó un suspiro produciendo una pausa un poco incómoda pero corta entre los dos.

–Fue algo con mi ex pareja. Hace un poco atrás lo había descubierto con otra chica en su casa...Me destrozó. Estuve muy mal durante días y luego cuando todo marchaba más o menos mejor lo encuentro por la fila del casting con la misma chica agarrados de la mano. Además la canción que me dijeron que cantara era una que él me había dedicado...–. Dijo Meli con la mirada algo perdida.

–Oh... No tenía idea...Perdón por hacerte elegir esa canción en un momento tan inoportuno.

-No, no tranquilo, no es culpa de ustedes. Acá la culpa es de él...No tendría que haberme hecho eso.

–Tenes toda la razón. – La miró.

Gustavo notó que su energía de pronto había cambiado, se sintió culpable...Vio como el brillo en sus ojos que notó cuando se veían se había opacado. Por lo que decidió animar las cosas para ella.

Se dirigió al equipo de música y subió el volumen.

–Mucha charla, ¿bailamos?– Se acercó a Melisa con la mano extendida y con una sonrisa picarona.

Melisa le devolvió la sonrisa débilmente y se paró.

La canción sonando en el aire era movida, alegre. Lo que hizo que ambos muchachos se perdieran en la música rápidamente y así mismo en ellos también.

La energía que transmitían era pegadiza así que los demás se pusieron a bailar también entre ellos.

Cada vez se olvidaba más rápido de Agustín... Se dejó llevar en la música con Gustavo. Reía en cada vuelta que le hacía hacer y cada vez que su mano rozaba su cintura sentía un cosquilleo en su estómago. Era una sensación hermosa. Todo era una fiesta hasta que...

–¡CHICOS! ¡SODA STEREO!

–Ay no... –Susurró Zeta.

Escucharon el grito de un chico que provenía de la calle. Los tres se agacharon al mismo tiempo y ellas los siguieron...Clara muy sigilosamente se dirigió a la ventana rogando que no fuera un grupo de fanáticos enorme pero solo eran tres chicos y una chica.