El profesor de literatura quería que hiciéramos un trabajo en parejas, Max y yo decidimos hacerlo juntas, así que durante la hora del almuerzo pensamos sobre qué libro haríamos el trabajo, nos decantamos por El Conde de Montecristo porque era un libro ambas habíamos leído.
Decidimos que quedaríamos en la biblioteca esa misma tarde, como se encontraba en el centro del pueblo después de trabajar un poco podríamos tomarnos un batido y hablar de cómo estaba llevando su mudanza.
Cuando llegue a casa hablé con Hopper de lo bien que me caía Max y que haríamos un trabajo juntas. Casi eran las 4:00 de la tarde y me estaba preparando para llegar a la biblioteca con algo de tiempo, pero en ese momento sonó el teléfono.
- ¿Si? ¿Quien es?
- ¿El? Soy Max.
- Si soy El, ¿pasa algo?
- Si, estoy sola en casa, ¿que te parece si vienes y pedimos una pizza?
- Perfecto, llegaré en unos 20 minutos.Llegue a su casa y me abrió muy entusiasmada, me encanta como hemos cogido confianza de una forma tan rápida. Subimos a su habitación y pensamos un poco en cómo haríamos el trabajo, decidimos que, ya que no nos habían dado pautas para hacerlo lo haríamos desde un punto de vista creativo, a modo de cartas. Queríamos que las cartas tuvieran un aspecto antiguo así que Max fue a la habitación de Billy a por un mechero y quemamos los bordes de algunos folios.
Después de preparar las hojas pedimos la pizza porque no teníamos el libro aún, llegó y la llevamos a su habitación. Escuchamos cómo se habría la puerta principal y unos pasos fuertes subían las escaleras rápidamente.
- Debe de ser Billy, espero que no nos moleste.Yo me reí ante su comentario porque tampoco me había dado buena espina al verlo llegar a clase el primer día, ademas, un día por casualidad pasé por delante del gimnasio cuando estaban entrenando los chicos del equipo de baloncesto y vi como Billy empujaba una y otra vez a Steve.
Pasaron unos 5 minutos cuando Billy abrió la puerta de la habitación de Max sin ni si quiera llamar. Al verme se sorprendió.
- ¿Quien coño es ella y por qué no encuentro mi mechero?- mierda, nos habíamos olvidado por completo y estaba en la mesa del escritorio junto con los folios.
- Es El y lo necesitábamos para un trabajo de clase- dijo Max enfadada pero sin poder ocultar que tenía un poco de miedo por su reacción.
- JAJAJAJJAJAA claro que si necesitáis un puto mechero para hacer un trabajo, espero que no hayas empezado a fumar y si esto es culpa tuya- dijo señalándome y mirándome de forma amenazadora- te juro que te vas a arrepentir.
- Mira imbécil- dije mientras me giré para coger el mechero de la mesa del escritorio y acercárselo- no te debemos ninguna explicación y ni sé te ocurra volver a amenazarme, ¿entendido?Me miró tan enfadado que daba miedo pero no quería que lo supiera así que me giré y cogí una porción de pizza, y lo miré mientras le daba un mordisco y decía:
- ¿Necesitas algo?- El bufó en respuesta y se fue dando un portazo.Cuando miré a Max ella me estaba mirando con la mandíbula desencajada.
- ¿Eres consciente de lo que has hecho?
- Se que se ha enfadado, solo espero que no la pague contigo, pero no debería de hablarte así.
- ¿No te ha asustado?
- Un poco, pero he visto cosas peores- nos reímos, aunque lo decía totalmente en serio.Llegaron sus padres y me invitaron a cenar, así que llame a Hopper y le di la dirección para que me viniera a recoger después ya que no le gustaba nada que anduviera sola por la noche. La familia de Max era extraña. Su madre era una mujer muy risueña y encantadora, sin embargo, había algo en su padrastro que no llegaba a saber que era pero no me daba buena espina. Por otro lado estaba Billy, un completo maleducado que no me quitaba la mirada de encima en toda la cena.
Cuando acabamos de comer le dije a la señora Mayfield que ayudaría a lavar los platos mientras mi padre no llegaba, Max se acercó para recoger la mesa pero Billy habló por primera vez en la noche haciendo que todos nos giráramos.
- Max tiene la habitación hecha un desastre, es mejor que vaya a arreglarla mientras El y yo lavamos los platos- la cara de Max era un cuadro al igual que la mía, sin embargo sus padres parecían encantados con su actitud.
- Estupendo, pues Max ve a arreglar tu habitación- dijo él señor Mayfield.
- Pero...- empezó Max.
- No te preocupes yo me encargo de que tu amiga se sienta como en casa- dijo Billy mirándome muy serio, yo miré a Max y asentí para que supiera que estaría bien.Empezamos a fregar en silencio, en realidad yo fregaba y el secaba mientras sonaba de fondo I Wanna Be Sedated de los Ramones. No pude contenerme y me puse a tararearla, en ese momento escuché como Billy se reía y me giré bruscamente.
- ¿Que pasa?
- Eres graciosa.
- Me alegra hacerte gracia, bueno, la verdad es que me da igual.
- Me ha impresionado como me has respondido esta tarde, la mayoría de los chicos del instituto no se atreven a hacerlo.
- No te tengo miedo Hargrove- dije mientras escuchaba como sonaba un claxon en la calle y supe que era Hopper.Me despedí de todos y salí viendo el coche policial y a Hopper jugando con la radio.
- Ahhh ya entiendo porque no me tienes miedo, así que tu padre es el sherif ¿eh?- dijo Billy a mi lado, me sobresalté al no haberme dado cuenta de que estaba ahí.
- No te tengo miedo porque solo eres un cliché de chico malo, no tiene nada que ver con quien es mi padre. Solo eres un personaje recurrente en las películas de adolescentes, Hargrove.- dicho esto me fui hacía el coche sin dejar que él respondiera pero por la ventanilla vi como se reía, la verdad es que me resultaba un chico bastante extraño.
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Quiero odiarte (Billy Hargrove x Eleven)
Fiksi PenggemarBilly acaba de llegar a Hawkins y ya es la comidilla del pueblo. El hace lo que quiere, cuando quiere y con quien quiere. Eleven, después de cerrar el portal el año pasado decide intentar tener una vida normal, esto es difícil cuando llega Billy. T...