Billy acaba de llegar a Hawkins y ya es la comidilla del pueblo. El hace lo que quiere, cuando quiere y con quien quiere.
Eleven, después de cerrar el portal el año pasado decide intentar tener una vida normal, esto es difícil cuando llega Billy.
T...
Max no me quiso contar su macabro plan hasta estar segura de que nadie podría oírnos, creo que en algún momento se pensó que estábamos en gossip girl, fuimos a mi casa, ya que Hopper me había informado que trabajaría hasta tarde, algo extraño pero él me aseguró que no había nada de lo que tuviera que preocuparme.
Cuando Max llegó a mi habitación lo primero que hizo fue abrir el armario, quise preguntarle que estaba haciendo pero estaba tan concentrada en su tarea que parecía no escucharme, por ello decidí tumbarme en la cama mirando como desordenaba toda mi ropa intentando no pensar que después tendría que volver a ordenarlo.
- No está mal, pero es mejorable - sentenció finalmente Max, sentándose a mi lado en la cama con el ceño fruncido. - ¿Puedes explicarme que está pasando por esa cabecita pelirroja tuya? - Tienes un cuerpo increíble, no deberías limitarte a lucirlo en fiestas o el primer día de clase, sé que te sientes cómoda con faldas y vestidos, no digo que te vistas así siempre, pero deberías prescindir un poco más de tus sudaderas y jerseys flojos... - Me encanta mi ropa floja - la interrumpí - Lo se! - exclamó - no digo que no te la vuelvas a poner, por dios! Solo digo que no te limites a vestir coqueta cuando creas que la ocasión lo requiere, no deberías de avergonzarte por llamar la atención por verte bien. - Me encanta verme bien... pero también me gusta estar cómoda... de todos modos, ¿esto que tiene que ver con tu famoso plan que no me has querido contar? - Nada! Solo quería cotillear en tu armario, lo siento. Bueno, el plan, a Billy le gustas - Eso no lo sabes - la interrumpí - Vamos! Lo conozco! He convivido mucho tiempo con el! El caso es que le gustas por ello voy a aprovechar el plan "seducir a Billy" para que pasemos más tiempo juntas y hagamos cosas de chicas, ya sabes fiestas de pijama, ir de compras...
Nunca he tenido una amiga con la que hacer cosas de chicas, no me agrada la finalidad del plan, pero si pasar más tiempo con Max.
Tampoco es como si el plan de Max me estuviera exigiendo demasiado: verme bien, mirar de vez en cuando a Billy, y por último, mi parte favorita pasar de él igual que él pasa de las chicas después de obtener lo que quiere, en definitiva, darle un poco de su propia medicina.
Después de una tarde de risas y bromas con Max, llegó Hopper y en su cara podía ver cierto cansancio. Hice la cena mientras el veía la tele y se relajaba después de un duro día de trabajo del que insistía que no tenía de qué preocuparme, aunque algo dentro de mí me decía algo estaba mal.
Cenamos en un silencio cómodo, con un partido de béisbol de fondo en la tele. El silencio solo fue roto cuando le hablé de mi nueva amistad con Max, se alegró por mi pero también me repitió que debía de tener cuidado puesto que no debía conocer mi pasado, ya que cuanta menos gente supiera de mí pasado más a salvo estaba.
Al día siguiente me desperté y lo primero que vi fue la ropa que no había acabado de guardar en el armario, se me escapó un suspiro de frustración al pensar que había aceptado seguir el plan de Max, ¿qué se suponía que debía hacer?
Deje de darle vueltas a las cosas, decidida a dejarme llevar, algo me decía que tenía cosas de las que preocuparme más importantes que eso.
Llegué al instituto en mi bicicleta, vestía un top negro pegado y unos vaqueros muy cómodos.
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Cuando Max me vio vino corriendo a abrazarme mientras me decía que tendría que dejarle el top algún día. Miré sobre su hombro mientras reía por el comentario de Max y pude ver a un Billy fumando, qué raro, recargado en el capó de su coche, aún más raro, sonriéndome de medio lado, sentí los bellos de mi nuca erizarse.
Llegaron los demás y nos dirigimos a clase, pero pude notar a Will ausente y más pálido de lo normal, no nos engañemos, su estado normal es pálido pero algo me decía que le pasaba algo, tal vez haya teñido problemas con Mike.
Cuando nos separamos para dirigirnos a nuestras clases, aproveché que Will y yo nos habíamos quedado de últimos para arrastrarlo a una clase vacía, cuando se dio cuenta de lo que estaba haciendo me miró con el ceño fruncido. - ¿Que haces? - preguntó mientras lo cogía de la mano para llevarlo a las mesas para sentarnos y hablar tranquilos, teníamos clase, pero era más importante saber que le pasaba. Will tiene la mala costumbre de guardarse sus problemas, sobre todo desde el incidente del upside down, y no iba a permitir que pasase por otra cosa así solo. - ¿Sabes que puedes contarme lo que te pasa verdad? - dije mientras aún sostenía sus manos entre las mías para transmitirle todo mi apoyo. - No me pasa nada El, de verdad no te preocupes por mi, estoy bien - dijo, mientras me apretaba las manos y me sonreía mirándome a los ojos. - No te creo, pero sé que cuando estés preparado me dirás que te pasa, así que vamos a clase, pero recuerda que puedes contarme lo que sea.
Dicho esto, lo arrastre nuevamente fuera de la clase, al salir, choqué con un cuerpo desconocido, el impacto me aturdió e hizo que casi me cayera, si no fuera por una mano que me sujeto del brazo contrario al de la mano que tenía sujetando a Will. Cuando levante la vista vi que era Billy. - Vaya, no creo que esa sea tu clase - dijo sonriendo mientras pasaba su vista por todo mi cuerpo parándose en mi mano enlazada con la de Will. - No, por eso nos íbamos - dije intentando salir de esa situación lo más rápido posible pero sin correr. - ¿Por qué estás roja? - susurró Will a mi lado con un tono burlón. - Te lo diré cuando me digas que te pasa - dije mientras llegaba a la clase que le tocaba a Will, puesto que estaba más cerca que la mía y le lanzaba un beso al aire, al girarme para hacer esto, vi que Billy caminaba en la misma dirección que yo a una distancia prudencial, no nos había escuchado, pero ¿por qué tenía que estar siempre en todos lados?
Llegué a la puerta de mi clase, historia, suspiré, no es una clase que me agrade, no es que se me diera mal, solamente me planteaba cuánto de lo que estudiábamos era verdad y cuánto estaba alterado para que el gobierno quedará como el chico bueno de la historia. En esta clase no podía evitar pensar en todos los proyectos secretos del gobierno que nos estarían ocultando, y no podía evitar pensar en mi pasado, y no eran recuerdos agradables.
Mientras me preparaba mentalmente para esta clase sentí una presencia que se posicionaba a mi lado, me giré esperando que no fuera quien estaba pensando, pero no tuve tanta suerte. - ¿No vas a abrir la puerta? - preguntó Billy acercándose a mi oído, como respuesta lo miré mal, después de todos la avalancha de recuerdos que he tenido, no estaba preparada para lidiar con Billy el fuckboy. - ¿Qué haces aquí? - suspiré derrotada, vi como se encogía de hombros y devolvía su vista a la puerta. - Me toca esta clase y no es que no me agrade la idea de faltar a clase contigo - dijo y me guiñó un ojo, yo aparte mi vista de el - pero no parece que estés de humor y tampoco es como si me agrade aguantar a niñatas, ya tengo que convivir con Max - No pude evitar que se me abriera la boca ante la sorpresa de su comentario, ni Max ni yo éramos unas niñatas, es él el estupido y arrogante. Le di un puñetazo en el brazo, vi como se sorprendía pero a la vez se enfadaba y decidí abrir a la puerta, ni si quiera toque antes de abrirla, parecía que en cualquier momento la piel de Billy se volvería verde y rompería cosas al grito de "Hulk está enfadado", y eso no era algo que estuviera deseando presenciar.
