Felipe "Phillip" Flores, es modelo en Fresh Fragance desde que tiene memoria. Sus abusivos padres lo usan como fuente de dinero, y sólo quiere alejarse de ellos. Ángel "Missa" Castañeda es hijo del jefe de la empresa, y como futuro jefe decide ayuda...
Luego de una semana, una semana de miradas cómplices y sonrisas en el pasillo, Ángel logró mover bien las fichas para que mi mejor amiga y yo trabajáramos juntos. Teníamos cuatro días para ver los bocetos de diseños, antes de que nos pidieran cuál queríamos trabajar. Sin embargo, luego de almorzar, decidimos hojear los diseños para la revista primavera-verano. Ninguno nos gustó.
ㅡ Este es muy... Tonto ㅡmurmuré, viendo un boceto.
Algunos eran demasiado simples, y otros demasiado extravagantes. Claro que los modelos pueden declarar cuando algo del diseño les molesta, si alguna joya no es de su agrado, o si requieren de una tela específica. Pero, yo no.
Personalmente prefiero algo que no sea tan aburrido y simple. Pero los diseñadores aquí, cuando les dices eso, realmente exageran.
Para que vean, les voy a mostrar los últimos diseños de Fresh Fragance, en la sección fancy.
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(Robados desde Google)
Hay algunos que incluso sobrepasan lo ridículo, a ojos de una persona no interesada en la moda. Mientras que nos tenemos que comer el argumento de gran parte de los críticos: "así es la moda" "hay que destacar entre la multitud". Amigos, usar un vestido de desayuno con sendo baguette en la cabeza, no parece ser la mejor forma de destacar.
El resto de diseños eran parecidos. Una de las cosas buenas de este lugar, es que son totalmente abiertos a todo tipo de ideologías. Hace unos años aceptaron que los chicos podían utilizar vestidos si lo pedían. (Con este principio, una vez mis padres me obligaron a usar un vestido rosa para tener algo de favoritismo con el público, y por ende, mayor sueldo. No me quejo, el traje me gustó). Pero esta ocasión no me sentía con ganas de un vestido.
ㅡ A Phillip y a mi nos dan sueño estos diseños ㅡaclaró Amber, y el chico nos miró confundido.
ㅡ ¿Phillip? ㅡno me había dado cuenta de que ella había usado mi apodo, estoy tan acostumbrado. Mis mejillas comenzaron a colorarse un poco, y pensé que tal vez el jefe lo encontraría un apodo tonto. Pero me sonrió cálidamenteㅡ. Lindo apodo, va bien contigo. ¿Puedo ayudarlos?
Uff.
Estuvimos un rato viendo todos los diseños, hasta que al fin encontramos uno que me gustó.
PERO TENÍA UNA PULSERA QUE NO COMBINABA, Y POSIBLEMENTE ME OBLIGARÍAN A USARLA PORQUE ASÍ ESTÁ DISEÑADO, Y TODOS ME ODIAN Y EL MUNDO ME ODIA.
Miré hacia el techo, lamentando que el jefe no me dejaría cambiar esa horrible decoración. ¡Ni siquiera combina!
Luego recordé, que el chico que nos está ayudando, es el nuevo jefe.
ㅡ ¿Puedo cambiar esa pulsera? En serio, está horrible ㅡconfesé hacia el chico. Arregló su cabello, y asintió con lentitud.
ㅡ Pero esta semana no es mi turno, tendremos que verlo la siguiente.
ㅡ ¿Turno? ㅡpreguntamos Amber y yo, confundidos.
Ángel se arregló el cabello una vez más, y de su bolsillo sacó unos lentes. Se los puso, y no evité darme cuenta de que se veía... Muy lindo.
ㅡ Lo que pasa es que con mi padre trabajamos semana cada uno, y esta semana le toca a él. Tenemos planeado hacerlo así hasta que acabe el año.
¿Semana cada uno? Eso significaría una semana libre. Me puse a pensar en cómo sería la vida si es que tuviera que trabajar una semana, y tuviera una de descanso. Qué cosas no haría yo con una semana libre...
ㅡ Phillip ㅡme di cuenta de que Amber estaba tocando mi hombroㅡ. Te quedaste soñando despierto. El jefe Ángel te estaba diciendo algo.
¿Por qué me dio esta sensación en el estómago cuando ella le dijo Ángel? Da igual. Dirigí mi mirada hacia él.
ㅡ Lo siento. ¿Qué pasa, Ángel?
ㅡ Heh, no es necesario tanta formalidad, en serio... ¿Pueden decirme Missa? Por Missael. Me acomoda más ㅡvi que tapó una de sus mejillas, y la otra estaba algo sonrojada. Asentimosㅡ. Pero bueno. Felipe... ¿Puedo decirte Phillip? Voy a, um, hablar con mi padre para ver lo del diseño.
ㅡ Hm, está bien. Y claro, puedes decirme así ㅡle sonreí con amabilidad, y miró hacia otro lado. Volví a notar sus mejillas coloradasㅡ. ¿Estás bien?
ㅡ No, uh... S-sí, todo bien. ¿Podemos hablar un segundo? Quiero decir... Los dos...
ㅡ Ah, claro, justo me iba a... A... Um... Tengo que irme ㅡAmber se levantó, se despidió de nosotros y se fue a quién sabe dónde.
ㅡ No pasa nada ㅡsonreí otra vezㅡ Tengo libre el sábado.
ㅡ Genial. ¿Te... Uh... Te parece si...?
Asentí con la cabeza para que continúe, pero miró hacia otro lado. Inhaló con algo de fuerza. Sus mejillas estaban más rosa que antes, lo que me hizo pensar en que tal vez estaba... ¿Invitándome a algo? Nah, no creo...
ㅡ ¿Podemos salir a comer juntos?
Ok, ahora mis mejillas estaban colorándose. Asentí con la cabeza por cuatrillonésima vez en mi vida, y él pareció estar más tranquilo. Lentamente acerqué mi mano a la suya, con nuestros dedos rozando.
ㅡ Me gustan los fideos con salsa ㅡmurmuré, pero creo que alcanzó a escucharㅡ. Está bien, salgamos a comer...
"A comernos la boca" me golpeé la cabeza mentalmente luego de semejante pensamiento. ¿Qué chucha?
Ambos sonreímos, pero en el fondo sentí que algo faltaba hacer. ¿Qué era? No lo sé. Soy muy weón para estas cosas. Vi que Missael se levantó, y comenzó a irse. No evité mirarlo de pies a cabeza, y en eso me llegó una idea.
Corrí hasta mi sala, me aseguré de que no hubiera nadie, y cerré la puerta. Tomé mi libreta, y comencé a realizar un dibujo, sin dejar de pensar en ese hermoso chico. Ángel...
