♥(✧)┊ I'll never forget you || [Flashlight]

♥(✧)┊Treinta

-Mi... cocina...

Rarity había terminado con su deber. Le maquilló su rostro basándose en colores rosas y morados, sus labios eran rojos. Su cabello lo había peinado con caireles y le hizo una media coleta. Un pasador de perlas decoraba su peinado. Se veía realmente bonita.

Al bajar las escaleras, Twilight se encuentra con su par de alocados amigos cocinando y desordenando en su cocina. Hay mezcla de pastel por doquier y otras sustancias en el techo, incluso en sus rostros y ropa.

Sobre la mesa, está la cesta de picnic que tenía pensado llevar para compartir con Flash y ahora está repleta de comida. Siente un ligero mareo.

-¡Ustedes dos se merecen un aniversario espectacular! -exclama Pinkie metiendo cubiertos en la cesta.

-¡Te ves muy linda, Twilie! -Cheese se encarga de meter el mantel.

-Ustedes... están tratando de distraerme para ignorar lo que hicieron, ¿no? -parece salirle humo por la cabeza.

-¡Lo ordenaremos, no te preocupes! -responden a la par, como si de soldados se tratasen.

-¡Mis platos estaban ordenados por orden alfabético!

-¿Qué? -cuestionan ambos.

-No le hagan caso. -Interviene Sunset tomando la cesta con una mano y la mano de Twilight con la otra. -Está obsesionada con el orden, pero también ya se puso nerviosa por lo que se viene.

-Mi... vajilla... -es llevada por su amiga hacia la entrada.

Ambas suben a la parte trasera del auto de Timber. El chico conduce hacia la dirección que le había indicado Twilight el día anterior.

-Los regalos están en la caja, ¿verdad? -señala el objeto sobre la cesta.

-Sí, me aseguré antes de salir de tu casa.

-Ya no estoy segura de hacer esto, Sunset...

-Ey, descuida. Sé que su tercer aniversario no pudieron celebrarlo por lo sucedido pero... ¿no tuviste los otros dos?

-En el primero sólo fuimos al cine y en el segundo sólo pasamos la tarde juntos, como siempre. No fuimos a ninguna parte...

-Vaya...

-De cualquier forma, ¡en ambas ocasiones estaba nerviosa! Ahora decidimos hacer cosas más especiales, siento que mis regalos no se comparan a todo lo que hizo por mí hace un rato y yo... me da miedo arruinarlo. -la pelifuego la reconforta colocando una mano en su hombro.

-Todo va a salir bien. Los regalos son perfectos. Sé tú misma y te aseguro que sólo con eso, Flash sigue estando a tu merced. -Twilight ríe. -La van a pasar genial.

Tan pronto el trayecto termina, Twilight sale del vehículo con la cesta y la caja entre sus manos. Sus amigos se marchan, camina hacia su destino. El sol ilumina toda la zona y el olor a flores se hace notar gracias al viento.

El parque donde solían pasar el rato desde que se conocieron.

Pronto se topa con la barda de color gris. Muchos recuerdos caen a su mente como una bomba y siente nostalgia. Ese lugar sin duda era especial, lo extrañaba. Extrañaba pasar sus tardes con él ahí. Reír juntos sin que le pasara por la mente la enfermedad de Flash.