Kyüseishuu

Comfort

Pues aquí el cap. 5 n.n como dije en el anterior es el Pov. de Denki

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Siempre me he sentido algo inseguro. Mis habilidades parecen no estar a la altura de aquellos que me rodean y cada vez que veía a los demás progresar mientras yo me quedaba estancado, solo empeoraba mi confianza en mi mismo.

La academia era tan malditamente difícil. No solo los entrenamientos me mataban sino que tampoco soy muy inteligente que digamos. Cada día se me hacía eterno y lo único que deseaba era que todo se acabara. Vivía mi vida como si fuese una película borrosa, moviéndome por instinto en una rutina que parecía no tener fin.

Todo cambió cuando conocí a Eiji. Mi cuerpo tembló y recuerdo que mis piernas fallaron por lo que casi caí al suelo, pero él me sujetó por la cintura a tiempo. Un escalofrío recorrió toda mi columna vertebral. Él debió sentirlo también por que me miró completamente sorprendido. Rápidamente su expresión cambió a una sonrisa extasiada.

- Hola. Me llamo Kirishima Eijirou. - se presentó animadamente sin soltarme en lo más mínimo.

- Kaminari Denki. - susurré algo cohibido. Me había considerado una persona extrovertida hasta el momento en que todo se complicó y mi autoestima fue bajando. Ahora se me hacía muy difícil el tratar con los demás y el hecho de no saber por que mi corazón parecía querer salirse de mi pecho, me hacía sentir todavía más nervioso y ansioso.

Él pareció querer decir algo, pero una voz le interrumpió.

- ¡Oye pelo pincho! ¡Vamos a llegar tarde imbécil! - gritó. La voz venía de detrás de mi por lo que giré a ver a quién le pertenecía. Temblé al reconocer al chico rubio de ojos rubís que nos miraba con una ceja alzada y una sonrisa ladeada que me daba pavor. Todos conocían al mejor alumno de la academia, Bakugo Katsuki, quien a pesar de sus buenas calificaciones y habilidades físicas y mágicas, tenía un comportamiento de los mil demonios.

Nadie en su sano juicio se metería con él en un buen día, mucho menos si este se encontraba de mal humor. Miré nerviosamente al pelirrojo quien seguía rodeando mi cintura y este solo sonreía despreocupadamente.

- ¡Hey Bakubro! Lo siento ya voy. - se disculpó y procedió a soltarme. Solté un suspiro entre aliviado y decepcionado. No quiero saber por qué estoy reaccionando así ante la presencia del pelirrojo, es algo que me asusta la verdad.

Tan solo di dos pasos para alejarme de ellos que el de ojos escarlata me agarró del brazo para detenerme.

- Ha sido un placer conocerte Denki... y me encantaría si almorzaras conmigo hoy. - pidió con tal sinceridad en la voz que solo pude asentir. Él sonrió ampliamente y salió corriendo hacia su amigo despidiéndose con la mano de mi. Inconscientemente hice lo mismo, aunque más reservadamente.

Cuando el par por fin desaparecieron de mi vista me dejé caer pesadamente al suelo. Mis rodillas no aguantaban más de lo temblorosas que se encontraban y mi respiración era más agitada de lo habitual. No comprendía lo que acababa de suceder ni mi reacción ante ello.

Quise ignorar lo ocurrido, pero el pelirrojo fue a buscarme cuando toco la campana que indicaba el descanso. No se como averiguó en qué clase estaba, pero me encontraba tan sorprendido que ni intenté soltarme de su agarre cuando comenzó a arrastrarme hacia el comedor.

Recuerdo que vagamente respondí cuando me preguntó qué quería comer y entonces se marchó dejándome en la misma mesa que ese demonio rubio. Este parecía inusualmente divertido y, estaba claro que su humor tenía que ver conmigo y mi reacción. De alguna forma aquella situación se volvió recurrente hasta que llegó el punto en que Kirishima no tenía ni que ir a buscarme, yo solo me dirigía hacia allí.