Mine

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Hemos llegado al final ;___; Advertencia: mención de sangre (por que llevan a cabo el ritual) y LEMON N.N

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Tres meses. Ese es el tiempo que había transcurrido desde que el joven peliverde llegó a la mansión y conoció a ese grupo de vampiros.

Tres largos meses donde convivió con todos y cada uno de ellos, pero sobretodo con cierto rubio de ojos rubí que le hacía estremecer con solo una mirada y sonrisa.

Por fin el día que había estado esperando había llegado. Ambos se encontraban emocionados y nerviosos. Por la mente del de ojos esmeralda llegaron todos y cada uno de los recuerdos que compartía con el rubio, cada gesto, cada mirada... Por fin podría corresponderle como se debía.

Estuvo estudiando todo ese tiempo sobre lo que debía hacer para que todo saliera bien y por fin era el momento.

Se miró por última vez al espejo enfrente de su persona y respiró hondo para regular su acelerado corazón. La imagen que se encontró en el reflejo era él, pero nunca imaginó que pudiera tener una expresión como aquella.

Su rostro se encontraba sonrojado, resaltando las pecas que adornaban sus mejillas; un ligero contorno negro para resaltar sus ojos; un tono cereza para sus labios con el objetivo de verse más atrayentes...

La tela blanca que cubría su cuerpo, parecida a una túnica de la época romana, sencilla y fácil de quitar cuando llegase el momento indicado, resaltaba su piel color porcelana al tiempo en que dejaba ver sus cicatrices en los brazos algo que en ese tiempo junto al ojirubí había aprendido a amar de si mismo, pues el vampiro siempre parecía tocarlas y acariciarlas con semejante reverencia y dulzura que su corazón se aceleraba al punto de parecer como si fuese a salirse de su pecho.

El contraste resultante de debilidad y fuerza era impresionante, pues aunque fuese pequeño había vivido y pasado por muchas dificultades las cuales había superado hasta llegar a donde se encontraban en ese mismo momento.

Gracias a su rubio había comprendido y aceptado, incluso podía decir que amado, algo que siempre pensó que era una falla en si mismo.

Sus ojos brillaron con determinación y a paso seguro salió del baño hacia la habitación que ambos compartían. El enorme ventanal dejaba entrar la luz de la luna. Preciosa e inamovible, reinando en el cielo en todo su esplendor.

La persona que le esperaba, se encontraba sentado sobre el mullido colchón, un simple pantalón negro resaltaba su figura. El peliverde no podía negar que su vampiro era atractivo y como esa única prenda hacia un contraste maravilloso con sus cabellos rubios y ojos rubí.

El mayor se levantó y a paso lento, pero decidido, se acercó hasta su persona, quedando ambos justo en frente del ventanal, la luz cayendo sobre sus cuerpos.

Cuando sus ojos se encontraron no necesitaron palabras. Los rubís claros en su pregunta '¿Estás seguro?' y el más bajo solo le sonrió dulcemente en respuesta.

Sus manos se encontraron y entrelazaron. Solo unos segundos, fue todo lo que necesitó el de ojos esmeralda para respirar, darse valor y comenzar a hablar.

- Yo, Midoriya Izuku siendo la pareja de Bakugo Katsuki, prometo pasar el resto de mi vida junto a él. Comprendo lo que implica ser la pareja de un vampiro y desde el fondo de mi corazón juro que no hay nadie más en este mundo con quién desearía pasar la eternidad más que con él. - recitó sin apartar sus ojos de los contrarios. Sin decir nada, el rubio sonrió y levantó un pequeña daga con su mano izquierda. Con la derecha giró la mano que sostenía para que quedara con la palma hacia arriba y con cuidado hizo un corte en la muñeca. Un ligero gemido escapó de los labios ajenos, pero no fue detenido. Soltó la mano y procedió a hacer lo mismo en su propia muñeca, solo que esta tenía que ser más profunda para evitar que se curara de inmediato. Acercó de nuevo su brazo al contrario y juntó ambos cortes, dejando que la sangre se mezclara al tiempo en que cerraba los ojos y concentraba su magia en la herida. Un cosquilleo recorrió todo su cuerpo y cuando volvió a abrir sus orbes pudo ver el tatuaje formarse en ellos.

KyüseishuuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora