Capítulo 16: QUINCE

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"Y quiero decirte que a pesar de todo, en medio del caos, sigo aquí."

Lo siguiente que pasó se resume en caos. Mi cabeza duele tanto como si una moledora hubiera pasado en el, mis ojos me arden por lo rojos que están y sólo quiero gritar.

Mi cuerpo tiembla y no sé si es de la angustia o del frío, pero después de todas estas emociones de mierda, tengo mucho miedo. Mi corazón se encoge de tan sólo pensar que algo le pueda pasar a Joaquín y sinceramente no sé que hacer. 

Verlo ahí con la sangre en sus manos y brazos me lleva a Julián, y el dolor se multiplica. 

"-¡JOAQUÍN!- grité y de inmediato fui a ayudarlo. Mi cuerpo no dejaba de temblar, las lágrimas salieron en cuestión de segundos.

-¿Qué hiciste?- sollocé y de forma mecánica aplasté lo más fuerte que pude su brazo para que parara de sangrar, arranqué el papel suficiente para formar un nudo alrededor de su muñeca. El rostro de Joaquín estaba pálido y sus labios ya se estaban poniendo morados, se estaba por desmayar. Así que lo llevé en mi brazos y empecé a correr lo más rápido que pude hasta llegar a recepción. 

Camila estaba en el teléfono y al momento de verme con sangre por todos lados, corrió por una camilla y acosté a Joaquín. Sus ojos ya estaban cerrados y los recuerdos venían golpeándome uno tras otro. 

-No te vayas, sol.- le susurré antes de que David, el doctor de emergencias lo llevara al quirófano."

Ha pasado más de seis horas y sólo me han dicho que todavía no ha despertado. Todavía no salgo del trance, todo lo que he escuchado es que han tenido que donarle sangre y que por suerte ha reaccionado bien.

-Anda a casa.- escucho a Cami decir cuando entra a la sala del personal. Decidí quedarme aquí hasta saber qué hacer. 

Niego con la cabeza y sigo tomando mi ya sexta taza de café.

-Puedes ir a verlo, pero si alguien pregunta quién te dejó entrar no digas mi nombre.- me sonríe con pena y antes de siquiera agradecerle ya estoy corriendo hacia el área de habitaciones. Escucho decirle que es la habitación 512 y corro hacia el elevador.

Siento mis nervios de punta y todo mi cuerpo hormiguea. Mi ansiedad crece y crece a cada segundo que veo a los números del ascensor ascender. El timbre suena y la puerta se abre.

Camino hacia el pasillo y en cuestión de segundos, estoy parada en la puerta 512. Al parecer está completamente solo y aunque quisiera regañar a su familia por dejarlo solo, agradezco que lo esté. 

Con las manos sudadas giro la perilla de la puerta, la habitación está oscura con una sola lámpara iluminando la cama de Joaquín, se escucha solamente el pitido del aparato que monitorea su corazón y como era de esperarse su muñeca está vendada hasta el codo. 

Sus pestañas largas y espesas descansan y solo lo quiero abrazar, se me arruga el corazón de verlo así, yo no tuve la oportunidad de ver a Julián así, ni siquiera de verlo en una habitación después de eso.

Camino hasta sentarme en la única silla que está al lado de su cama. Tiene tubos por todas partes y por suerte su semblante ya se ve más iluminado, más vivo. 

- Abre tus ojos Joaquín, así sea para volteármelos.- no puedo evitar tocar su mano y está helada. Quiero sanar su corazón y no sé ni siquiera cómo acercarme a él.

Quisiera que él al escuchar mi voz despierte y me llame por mi nombre, que me diga que todo está bien, lo que sea, pero no lo hace. 

-Vamos sol, despierta.- le susurro en el oído. Escucho el sonido de su nariz al respirar y ahora todo me parece mágico en él. Nunca tuve la oportunidad de admirarlo antes, siempre estaba moviéndose o simplemente no lo veía, pero ya saben lo que dicen: en medio de la tormenta sale el arcoíris, en medio del caos hay magia, en medio de la lluvia, sale el sol. Y ahi verlo tan vulnerable y tranquilo, puedo apreciar la pequeña bolita que se forma en la punta de la nariz dándole un toque tan delicado, sus pestañas largas y cejas negras contrastan con lo blanco de su piel y sus labios... quiero volver a besarlos. 

Así que me acerco a darle un pequeño beso, uno que le pueda transmitir que aquí estoy y que no me voy a ir, uno que le diga que sin él, no soy.

Luego de unos segundos, escucho pasos en el pasillo y esa es mi alarma para irme. 

-Espero que mañana ya despiertes o te juro que nunca te voy a devolver tu libro.- le acaricio la mano y de verdad, al verlo estable, puedo quitarme un peso gigante de encima.

Abro la puerta y salgo antes de que alguien logre verme. 

Despierta Joaquín, por favor. 



El sol intenso se filtra por mi ventana despertándome, mi cabeza me palpita y siento mis ojos pesados como si no hubiera dormido y es que mi mente no dejaba de pensar en Joaquin, quería llamar a Cami cada media hora para saber cómo estaba, que por suerte estaba de turno anoche, pero me aseguró que si se despertaba o pasaba algo me iba a llamar y ahora que reviso mi celular no hay ninguna llamada o mensaje.

Decido bañarme y comer un poco. Como siempre la casa está completamente sola y es mejor así. Bajo corriendo las gradas hacia la cocina y me preparo huevos y jugo de naranja, mi estómago ruega por comida y antes de colocar la olla en la estufa mi celular empieza a sonar.

Es Cami:

- ¿Si?-contesto. Que no sean malas noticas...

-Joaquín ya despertó y está preguntando por ti, ven lo más pronto que puedas.- escucho su voz con un tono de emoción y hace que mi corazón lata más rápido.

-Gracias Cami, ya voy.- le digo mientras apago la estufa y voy directo a mi habitación para coger mi billetera y llaves. 

Corro por las calles de la ciudad como un desquiciado, el hecho de pensar en que esta bien hace que acelere a toda velocidad hasta que en menos de veinte minutos llego al hospital. Me estaciono en el primer lugar que veo y corro hacia el área de habitaciones.

Me doy cuenta en el ascensor que estoy sudando como tonto, pero es imposible evitarlo cuando hace un calor horrible y he estado corriendo.

Se abre el ascensor y mi nervios empiezan a aparecer, camino lo más lento que puedo hasta llegar a su puerta y la toco.

-Pase.- escucho la voz de Joaquín

Emilio, cálmate sólo es él. -Repito en mi mente mientras abro la puerta.

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OKAY! OKAY! 

No me maten :c sé que dije que iba a subir el lunes, pero no pude terminar el capítulo y el martes no tuve tiempo :c

Así que les juro que el viernes y domingo tendrán capítulos nuevos ❤❤❤

Espero que les haya gustado y comenten amigooooosss😳

Gracias por votar! y compartan con la persona que creen que deberían leer esta historia🙈

LOS AMOO❤❤❤

Vieron que Emiliaco va a viajar a Brasil?? Ya me los imagino en el MSG! Es que se merecen lo mejor de este planeta😖😖❤❤❤❤

EN FIINNN... ya pasamos la 500 vistas! esperemos llegar al millón jijiji

Nos vemos el viernes amiguitos

Liz.

Mi respuesta siempre va a ser un sí, contigo.- (Emiliaco)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora