Al otro lado de la pantalla
Heather atravesó el túnel de rosas y plantas que adornaban el patio delantero de su casa, introdujo la mano en su bolso vintage marrón buscando las llaves colgadas de un llavero de McDonald’s. Subió las escaleras abrió la puerta, todo estaba oscuro, su madre y su hermano habían salido a cenar sin ella.
Heather dejó su bolso en el sofá blanco de la sala de estar y caminó hasta la cocina, encendió la luz y observó el pizarrón adherido a la nevera, prepara tu propia cena - Mamá.
Soltó un suspiro y empezó a caminar hacia su cuarto. Hace algunos minutos, estaba en el hospital visitando a su vieja amiga, Victoria, quien había sido atropellada. Después de salir de la habitación del hospital y quedar un poco confundida con el mensaje de texto y la presencia de Noa, decidió volver a casa, para tomar un poco de café, leer, cepillar su cabello, ver The Voice y acostarse a dormir. Pero hacía falta algo, su día estuvo terrible; no se preparó para las evaluaciones, encontró que sus secretos se hallaban en el bolsillo de alguien más, recordó lo mal que había tratado a Victoria (por no mencionar a Claire, Hilary, Taylor, Freddie, Mina, Carol y Thomas), tuvo que ir al hospital y llegar a una casa abandonada. Sentir la pobre amistad que le brindaba Cristina y lo poco atractiva que parecía ser; aunque en realidad sí era bella.
No podía dejar de sentir lastima por sí misma, su vida era insípida, repetitiva, tormentosa, sin dirección y estúpida.
Sacudió su cabeza y se tiró sobre su cama, solo quería dormir. Quería perderse en un sueño profundo que la llevara lejos de este mundo que la hacía sentirse poco, quería sentirse amada, quería sentirse importante.
Un pensamiento sucio cruzó por su mente, “ni en un millón de años”, pensó después.
Se sentó y pensó de nuevo: estoy sola en casa, ha sido el peor día de mi vida, soy un asco de persona, soy horrible… esta vez será distinto.
La piel de Heather se erizó, sus pensamientos se parecían a los de una chica suicida, tal vez eso era lo que ella hacía, morir lentamente mientras mostraba su cuerpo frente a una cámara.
Será distinto esta vez
Heather se había exhibido por internet, en una página web parecida a chatroulette (solo que con contenido morboso), hace algunos días. Bueno, lo hizo por unos minutos hasta que le dieron ganas de vomitar. Sin embargo, ella se había sentido alagada, pues los comentarios que la gente hacia sobre su físico la hacían sentir fabulosa, imparable y única.
No había hecho desnudos, solo una especie de…modelaje en ropa interior.
Heather recogió su rojizo cabello en una cola de caballo, saltó hasta su computadora, la encendió, se quitó la blusa, sus pantalones, zapatos y medias. Se aseguró de que la cámara solo capturara de sus hombros para abajo, ingresó en la página web, su computadora le pidió permiso para usar la cámara.
Tragó saliva.
“piénsalo bien”
“ha sido mi peor día, creo que estará bien, nadie sabrá que soy yo, no mostraré mis partes íntimas, no observaré las de las demás, está bien…”
Presionó clic e inmediatamente la página la conectó con otra persona. Heather empezó a saltar de persona en persona por varios minutos, un viejo verde, un hermafrodita, un chico de 12, una anciana, una chica caliente, un perro buldog, usuarios sin cámara web y luego, se detuvo en un chico con ojos claros, cabello castaño y hombros fuertes.
Heather secó el sudor de su frente, causado por la tensa situación en la que se encontraba, respiró hondo y revisó que su cuerpo se viera bien en la cámara: tenía su cadera caída de un lado, de forma sexi.
Pasaron unos segundos hasta que el chico empezó a escribir, Heather se cuestionó que le diría primero ¿eres muy sexi? O ¿quítate el sostén?
Compañero: q edad tienes? Hace 2 segundos
Heather sabía que la pagina no permitía que menores de edad accedieran a la página así que empezó a escribir 22, pero antes de presionar intro, otro mensaje llegó.
Compañero: tengo 16 hace 4 segundos
Yo: yo también. hace 2 segundos
Compañero: cool hace 1 segundo
Heather rascó su cabeza y se movió de arriba abajo sobre la punta de sus pies.
Compañero: como t llamas? Hace 5 segundos
Ella no escribió nada en absoluto y lo dejó esperando aproximadamente como unos 30 segundos. No podía decirle su nombre, sería como revelar su identidad.
Compañero: me llamo Mike hace 4 segundos
Yo: dónde vives? Hace 3 segundos
El chico empezó a escribir rápidamente con su mirada abajo.
Heather nunca había pasado tanto tiempo con la misma persona durante sus charlas online, esto era algo que la hacía sentir extraña, este chico no quería ver su cuerpo (al menos no por ahora).
Compañero: de rosewood, Pennsylvania y tú? Hace 2 segundos
La piel de Heather se erizó, todo lo que había pasado ese día parecía tener alguna relación con las chicas de esa extraña ciudad. Ella tenía que saber más sobre ese pueblo, tenía que saber más sobre esas chicas.
Eso fue lo que la hizo quedarse más tiempo. Y bueno claro, también la dulce sonrisa que el chico tenía dibujada en su rostro.
Yo: de freshwood hace 1 segundo
El chico empezó a escribir, mientras tanto, Heather revisó el cuarto de Mike: habían algunos posters de chicos jugando lacrosse, un espejo retrovisor cerca de la cámara y algunos comics y palos de jockey.
Compañero: quiero que sepas algo. Yo solía entrar a esta página con mis amigos cuando éramos unos estúpidos morbosos. Por favor no permitas que nadie te trate mal, aunque tu día sea duro, no permitas que la tristeza se apodere de tu dignidad. No busques amor aquí.
Hace 4 segundos
Heather se quedó con los ojos abiertos cuando leyó el mensaje, no sabía cómo, pero sentía que Mike no venía en busca de material sucio, él no quería decirle a nadie que hacer tampoco, él solo quería aconsejar a alguien que se veía desesperado.
Ella cerró la página web, después de borrar el historial, por supuesto. Soltó su cabello y se tiró sobre su cama.
—Mike— susurró su nombre mientras sonreía.
Heather no encontró el amor en esa página web, pero sí encontró la comprensión. Y eso la hizo sentir realizada.
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secret's keepers (guardianes de secretos)
Misterio / SuspensoÉrase una vez un libro amarillo, el cual contenido toda clase de secretos. Un diario, con mucho poder, un poder que nadie, solo Jordan Parker, conocía. Este fue robado, después de su desaparición y la de otra chica que era invisible. Cuatro chicos...