Donde Jeon JungKook, un Omega y asesino profesional, tiene la tarea de asesinar a Kim TaeHyung, un Alfa con un gran territorio y líder de una de las facciones criminales más grandes del país.
Pero poco sabía Jeon que Kim era más inteligente de lo q...
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• Ulsan • • 23:57 •
SeokJin se despertó sobresaltado de su sueño, captando la atención de NamJoon, quien se limitó a fumar su cigarrillo en silencio en el balcón de la habitación. Miró al Beta que dormía anteriormente y que ahora estaba sentado en su cama.
Jin estaba sudando frío, respirando con un poco de dificultad. Podía ver claramente el sudor corriendo por su cuello y su flequillo rubio pegado suavemente a su frente.
- Jin, ¿qué pasa? Estas bien.- El platinado lo miró, cerrando su bata de seda color burdeos.
- Tuve un sueño terrible.- Miró a su esposo.- Y fue con JungKook.- NamJoon se acercó a la cama sentándose al lado de Kim. - Algo malo sucederá, mis instintos lo dicen. NamJoon, estoy preocupado.
Se podía ver el miedo y la preocupación del Beta en sus ojos. Tenía miedo de que algo le pasara a su cachorro. Los instintos no mienten y SeokJin nunca los ignoró.
- Cariño, JungKook está bien. Nuestro chico es inteligente y pronto se comunicará.- Lo abrazó tratando de calmarlo.- Cálmate.
- Lo sé, pero esta es la primera vez que siento esto por él.
El mayor entendió bien la preocupación de su esposo por el joven Omega que adoptaron. Era como si el instinto del "lobo protector" estuviera en SeokJin, a pesar de que no era el padre biológico de Jeon, amaba al niño como propio.
• Daegu •
Mientras tanto, en Daegu, JungKook ignoró a su lobo interior advirtiéndole de algo. Miró hacia adelante y vio que la rama se extendía a un balcón. Se paró en la fuerte rama del enorme árbol donde se encontraba, se equilibró y caminó hacia el balcón sin hacer ningún ruido para no llamar la atención de los Betas armados que se encuentran debajo.
JungKook luego se puso la máscara como precaución, sacó el arma de la cintura y la alzó lentamente, listo para disparar a cualquiera. Caminó con cautela, escondiéndose en un rincón y mirando desde el borde hacia la habitación. No había olor ni presencia alrededor.
Luego abrió la puerta de cristal, entrando en la habitación que en realidad era un dormitorio. Miró los detalles y buscó senderos, caminó hacia la cama y algo llamó su atención. Se agachó, un aroma familiar impregnaba sus fosas nasales, haciéndolo sentir un poco mareado y sediento. Le gustó.
Luego sacude la cabeza de la hipnosis momentánea y jadea. Ahí fue cuando cayó el tapón, esa habitación era suya, era la de Kim TaeHyung. Ese olor a menta y tierra húmeda era único, y el único que lo conmovió. Aunque es un Omega ... el aroma de alguien nunca ha llamado su atención y lo ha puesto tan nervioso.
Se alejó de la cama ignorando el olor a TaeHyung impregnado en las sábanas.
Park JiMin, mientras tanto, estaba impaciente en ese hotel, casi rompiendo cosas. Y su voluntad era matar a JungKook antes que TaeHyung. El pelirrojo casi iba tras el Omega.
