Donde Jeon JungKook, un Omega y asesino profesional, tiene la tarea de asesinar a Kim TaeHyung, un Alfa con un gran territorio y líder de una de las facciones criminales más grandes del país.
Pero poco sabía Jeon que Kim era más inteligente de lo q...
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JungKook se levantaba alrededor de las 10:00 de la mañana. El moreno se sentó en la cama descansando sus pies descalzos sobre el piso helado de la habitación, se frotó los ojos y miró con sueño a la cama de JiMin, que estaba vacía.
Se preguntó, y pensó que su amigo se había ido. Luego se levantó y se desvistió camino al baño para bañarse. Después de terminar y de hacer su higiene diaria, el moreno salió del baño, vistiendo solo pantalones de chándal negros, mientras se secaba el pelo negro.
Pronto el pelirrojo entró a la habitación apresuradamente y sin previo aviso. JiMin se detuvo y miró a JungKook sin camisa. Park miró atentamente el cuerpo de Jeon, la falta de músculos, su delicada piel, las pequeñas curvas en su cintura, el cuerpo del niño era demasiado guapo y sexy y no demasiado estirado en lo masculino. JungKook rápidamente recogió la camisa roja que separó y se vistió rápidamente, mirando a su amigo enojado, tratando de cubrir su nerviosismo.
— Ahora sé por qué te escondes detrás de tanta ropa suelta.— JiMin sonrió.
— Solo ignora lo que viste, Park.— Lo miró seriamente.— ¿Donde estabas?— Cambio el tema.
— Fui a comprar una unidad de memoria flash, para Kim, necesitamos archivarlos y mostrarlos a NamJoon si él quiere saber.— JiMin puso una bolsa en la cama y se encogió de hombros.
— De acuerdo, tráeme algo, tengo hambre.
— Pide servicio a la habitación, holgado.— Se cruzó de brazos, mirando al más joven que estaba jugando con su mochila negra.
— Hyung, estoy ocupado, por favor.—Dijo, chantajeando, advirtiendo la astuta voz que a veces podía hacer.
— ¿Siempre haces esa cara cuando vas a matar a alguien?— Park levantó una ceja.
— Solo cuando me quiero divertir.— JungKook responde maliciosamente, abriendo un cuaderno en la mesa del dormitorio.
— Bien, ya vuelvo, pero espera ...— El Alfa se detuvo en la puerta.— Pusiste el micrófono en la ropa de TaeHyung ayer, ¿y si él ya no tiene esa ropa?
— Lo sé, todo lo que hizo o dijo durante esta mañana se grabará en ese oyente, y lo escucharé ahora.— Lo miró con un enorme auricular en la oreja, entró en los sistemas informáticos y dio play al audio.
— Solo espero que no escuches cosas desagradables, sabes cómo es un Alfa.— El pelirrojo se rió con malicia y se fue, dejando a JungKook trabajar.
A Jeon no le importaban los gemidos agradables, si eso es lo que dijo JiMin, ya estaba acostumbrado y no le importaba en absoluto.
Mientras JungKook estaba haciendo su trabajo en ese hotel, Kim TaeHyung regresaba de uno de sus territorios en el lado oeste de la ciudad, el Land Rover negro entró por la puerta de su propiedad. El auto estaba estacionado frente a la mansión blanca y uno de los trabajadores abrió la puerta de atrás, el líder Alfa salió con sus zapatillas de cuero negro en el piso. Se quitó las gafas de sol de diseñador y se las colgó en su camiseta negra, sacó un cigarro y un encendedor del bolsillo de sus pantalones cortos blancos. Se lo puso en la boca y lo encendió.
