ALTA TENSIÓN: SEGUNDA PARTE

178 18 1
                                    



CAPITULO 4

—¡AAAAAAAH! — Era Ash gritando mientras se aproximaba rápidamente hacia Trek.

Este solo lo esperaba con sus brazos cruzados estando muy confiado mientras su malvada sonrisa se extendía por su rostro. Cuando el azabache soltó un golpe Trek lo esquivó con facilidad y contratacó con un codazo al estómago de Ash causando que este escupiera un poco de sangre y cayera al suelo.

—¡¡Hahahahaha!! No me digas que eso es todo lo que puedes hacer. — Se burló el sujeto.

Ash se tocó el área afectada por el golpe y levantando solo la mitad de su pecho, apoyándose en sus codos para poder ver a su contrincante.

—N-no eres u-un peleador común. — Dijo Ash con dificultad.

—No, no lo soy, tu eres la primera persona que me desafía a un combate cuerpo a cuerpo. Debo decir que me lleve una gran decepción por parte tuya y la de tu amigo. — Respondió Trek

Ash comenzó a levantarse lentamente mientras aún mantenía su mano en su estómago. Cuando pudo estar totalmente erguido se limpió en pequeño hilo de sangre que le salía de la boca y se puso de nuevo en guardia.

—Tal vez seas más fuerte que yo, pero no me voy a dar por vencido. Sé exactamente a que viniste ¡Y no dejare que te le acerques ni un milímetro! ¿¡Me escuchaste!? — Exclamó el entrenador.

Trek se quedó mudo ante la contestación del entrenador, se vio un poco sorprendido por su actitud tan desafiante y su rostro expresaba no tener algún tipo de miedo. Por lo que solo se limitó a sonreír y prepararse para un buen combate.

—Te elogió por tu valentía, pero también te desprecio por tu estupidez al desafiarme. —

Ash no respondió y solo veía fijamente a los ojos de Trek

—Te mostrare el verdadero infierno. — Finalizó Trek lanzándose al ataque.

Ash no espero y también se lanzó hacia la acción, ambos corrían con fuerza uno contra otro mientras que sus rostros detonaban seriedad extrema. Ambos chocaron sus manos convirtiéndose en un forcejo de parte de los dos, Trek apretó las manos del chico azabache con fuerza causándole dolor.

—No intentes superarme en fuerza, solo lograras que te haga sufrir. — Dijo Trek con voz fría.

—E-entonces ¡¡Te atacare de otra forma!! —

Dicho esto, Ash conecto un cabezazo en la cara de Trek desorientándolo y aturdiéndolo por la fuerza.

—¡¡Maldito!! ¡¡La pagaras!! — Exclamó Trek tratando de golpear a Ash.

Sin embargo, sus golpes ya no eran muy coordinados debido a que su cabeza había sufrido un gran daño por el cabezazo que recibió anteriormente, por lo cual no podía darle ningún golpe a nuestro entrenador. Ash contrataco cada uno de sus golpes dando casi todas en el blanco las veces.

El intercambio de golpes se prolongó por unos minutos sin que ninguno pudiera tomar la ventaja sobre el otro, se podría decir que peleaban a la par por ahora.

Esto desato furia dentro de Trek quien estaba muy adolorido y aturdido por tanto golpe, su mente dejo de trabajar y ahora solo estaba su instinto agresivo.

¿¡Cómo es que logro golpearme!? Esto no puede estarme pasando, no tiene ningún sentido. Yo soy un soldado entrenado por el Equipo Galáctico, él no puede vencerme, No lo dejare ¡NO LO DEJARE! — Pensaba Trek totalmente furioso.

Trek termino por liberar de nuevo a sus dos Pokémon quienes estaban listos para la batalla. Ash se asustó un poco por esto ya que sabía que si se enfrentaba a un Pokémon el mismo no podría ganarle, sería demasiado.

—O-oye dijiste que no usarías a tus Pokémon. — Replicó el chico preocupado por la situación.

—¡Silencio! Esto no se trata de jugar a lo bueno y lo injusto. Tenía planeado divertirme un poco más contigo, pero ya no te soporto. — Contesto Trek.

— Diablos eres un...

—¡Acábenlo! — Ordenó Trek a sus Pokémon.

Infernape fue el primero en atacar con lanza llamas directamente hacia Ash. El chico pudo reaccionar a tiempo y evadió por poco ese ataque lanzándose al suelo, pero no se salvó de un buen susto que le propino la magnitud de esa ráfaga de fuego. El ataque termino por estrellarse contra un árbol del jardín calcinándolo casi por completo.

—Por poco y no logro esquivarlo. — Dijo Ash quien comenzó a captar un extraño olor. — Huele a quemado.

Ash bajo la vista a sus pantalones donde su parte trasera estaba ardiendo en llamas. Ash abrió sus ojos totalmente asustado y comenzó a correr de un lado a otro.

—¡¡¡ME QUEMO!!! —

Ash logro ver una de las tantas fuentes que decoraban el patio del palacio y sin dudarlo se lanzó a una de ellas apagando por completo las llamas.

Ash suspira aliviado

—Uff por poco y me cocino vivo, ese sujeto me está dando problemas necesito pensar en un plan ahora mismo. — Murmuro Ash.

El chico sale de la fuente y vuelve a encarar a Trek quien estaba con su rostro serio y enojado, Ash por su parte se mostraba nervioso y pensativo.

—Me es difícil creer que estoy aquí perdiendo mi tiempo con un payaso. — Comentó Trek molesto.

¿Estará hablando de mí? — Pensó el azabache con una gota de sudor resbalando de su cabeza y una sonrisa torcida.

—Lucario, usa bola sombra. — Ordenó Trek.

El Pokémon luchador junto energía en sus patas y creo una esfera de energía purpura y de aura negra. Ash, de nuevo comenzó a ponerse tenso y nervioso, si ese ataque le daba seria su fin.

—Esto no es para nada bueno. — Dijo Ash sudando frio.

Lucario finalmente lanza su poderoso ataque hacia Ash. El entrenador supo que no podría esquivarlo y mucho menos pararlo así que no había nada que hacer, pero...

Una esfera de energía eléctrica colisiono con la bola sombra de Lucario neutralizándose entre sí en una explosión. Ash supo de inmediato quien había sido el responsable de dicho ataque.

—¡Pikachu! — Exclamó el chico feliz.

El Pokémon eléctrico se puso en frente de su entrenador listo para la batalla, y no solo el venia al rescate.

—¿Muy tarde? — Preguntó Arnold llegando al campo de batalla.

—Solo un poco jeje. — Contestó Ash para luego poner una cara seria. — Ese sujeto tiene una fuerza abrumadora, si te soy sincero no hubiera podido ganarle. —

—Eso ya lo sé Ash, él no es un tipo común y corriente. —

—¿Como? ¿Ya lo sabía? — Preguntó Ash confundido.

—Ash escucha, él es parte del equipo Galaxy, lo que significa que está bien entrenado tanto el cómo sus Pokémon. — Explico Arnold.

—Eso lo explica un poco, pero si yo también fui entrenado, no veo cómo es que él tenga tanta fuerza. —

—Eso es simple, él es un humano mejorado. Supe de un poderoso suero que se le es dado a los soldados de más alto rango, incrementa muchos de los aspectos físicos de las personas, créeme hay sujetos mucho más fuertes que él. —

—Jeje, eso no me tranquiliza. — Contestó Ash con una sonrisa forzada y su ceño fruncido.

—A mí tampoco, pero tienen una debilidad que ni siquiera ellos conocen de sí mismos. — Dijo Arnold sonriendo confiadamente.

—¿Ah sí? Y ¿Cuál es? —

—Ellos no pueden permanecer mucho tiempo activos en un combate, sus cuerpos no están acostumbrados cien por ciento a la mejora. — Contestó Arnold para luego poner semblante serio. —Si logramos que él nos ataque por un tiempo de diez minutos de forma continua y sin pausas su cuerpo no resistirá y no podrá desplazarse a su libertad. En pocas palabras estará tan cansado que no podrá moverse. —

Ash sonrió también al oír esa información y ya estaba haciéndose una idea de lo que intentaba Arnold.

—Entiendo, lo que quieres es que me ataque y que logre cansarlo ¿verdad? —

—Captas rápido. — Cometo Arnold. —Si lo logras, podrás vencerlo sin problemas. —

—Ya veo, está bien. —

—Recuerda; diez minutos, no lo dejes respirar ni un segundo, si él no te ataca tu oblígalo a esquivarte — Arnold saca una pokeball. —¿Crees poder hacerlo? —

—Sí, no hay problema. — Afirmó Ash. —Además, esto se está volviendo muy emocionante.

—Es bueno saber eso, yo me encargo de los Pokémon. —

—De acuerdo, entonces a pelear. — Finalizó Ash caminando hacia Trek.

Por su parte Trek había permanecido en silencio sin saber que tanto se susurraban esos dos sujetos, pero no intervino ya que en su mente él también tenía un dilema en el cual estaba pensando ahora miso.

Ese chico Ash, no pelea como una persona nada mal, su postura y sus movimientos lo delatan, él fue entrenado...pero ¿Por quién? — Pensó Trek mientras observaba como Ash comenzaba a acercársele.

Después de que Ash estuviera a solo unos seis metros de distancia volvió a tomar su postura de combate. Trek hiso lo mismo.

—Así que quieres seguir peleando de esta forma, pues está bien para mí. — Habló Primero Trek.

—No me gusta dejar las cosas a medias. —Contestó Ash sonriendo forzadamente.

—Entiendo, pero déjame decirte que solo fue suerte lo de hace unos momentos, ahora no podrás volver a tocarme. —

—Eso lo veremos. — Ash voltea a ver a Pikachu. — Amigo escucha esta vez tienes que pelear junto con Arnold yo me encargo de este sujeto.

Pikachu miro a su entrenador con duda, pero el chico azabache simplemente le regalo una sonrisa para poder tranquilizar un poco al Pokémon.

—Ve, yo estaré bien. — Afirmó el chico.

Pikachu no muy convencido decidido hacerle caso a su entrenador, si él decía que estaría bien es porque lo estaría, o eso quería pensar el Pokémon eléctrico. Ash volvió a poner su atención en Trek quien se veía más que listo para comenzar la pelea.

—Sí que hay tensión entre esos dos. —Comentó Arnold volteando a ver a Pikachu. —Escucha tenemos que derrotar a Lucario e Infernape ahora mismo ¿Listo amiguito?

Como respuesta Pikachu saco unas cuantas chispas de sus mejillas dando a entender que estaba listo para la pelea. Arnold sonrió al ver esto.

—Je, ya me lo esperaba. Bien entonces es mi turno ¡Sal ahora Sceptile! — Exclamó Arnold lanzando una pokeball.

De ella salió un Pokémon tipo planta el cual se preparó para una dura pelea, Pikachu se alegró de tener un aliado. Infernape y Lucario también se prepararon y así comenzó una batalla Pokémon.

Lucario fue el primero en atacar con velocidad extrema en dirección a Sceptile. Arnold reacciona y ordena su primer movimiento.

—¡Sceptile usa hojas cortantes! — Exclamó Arnold.

Sceptile obedecido sin chistar y realizo su movimiento contra lucario, ambos colisionaron y cayeron al suelo de forma ruda.

Pikachu por su lado uso ataque rápido contra Infernape mientras que este usaba mega puño contra Pikachu, causando que los dos sufrieran daño, pero ningún de los dos daría su brazo a torcer.

Mientras tanto en la batalla de Ash y Trek...

Trek estaba teniendo complicaciones para golpear a Ash, aunque los golpes que lograba acertar eran muy fuertes y dolorosos para el azabache. Ash recibió un golpe en la mejilla izquierda, otro en su costilla derecha y un rodillazo en su mentón, pero el chico seguía de pie.

—Eres muy resistente. — Comentó Trek al entrenador de pueblo paleta.

Ash no dijo nada, solo se mantuvo en silencio sin apartar la vista de Trek en ningún momento. Fue en ese instante en el que el chico azabache logro ver como Trek respiraba un poco agitado y ahí pudo comprobar que lo que dijo Arnold era cierto. Trek se estaba cansando.

Sin esperar ni un segundo más, Ash fue esta vez quien comenzó a atacar al soldado del equipo Galaxy. Sus intenciones no eran las de lastimarlo, sino más bien agotarlo lo más que se pudiera. Si bien todos los golpes de Ash eran bloqueados y esquivados, eso no evitaba que acertara en unos cuantos.

Arnold por su lado estaba ocupándose de lucario e Infernape con ayuda de Sceptile y Pikachu, Arnold estaba ganando puesto que ni Pikachu ni Sceptile estaban tan heridos como lo estaban sus oponentes.

Con su último esfuerzo Lucario lanzo una bola sombra hacia Pikachu, pero este ataque lejos de causarle daño al Pokémon eléctrico solo se desintegro en el aire debido a que su energía ya no era suficiente. Pikachu sonrió al ver esto y utilizo un poderoso impactrueno que termino por derrotar a Lucario.

Infernape al ver caer a su compañero también hiso un último esfuerzo y lanzo un ataque rueda fuego y este impacto contra Sceptile creando una explosión que genero una onda sonora que se propago por todo el palacio.

Dentro del palacio

Todos los invitados se asustaron al oír una potente explosión que provino fuera del palacio, más precisos en los jardines. Todos se amontonaron en las ventanas para poder ver que es lo que pasaba, fue cuando vieron a Arnold y a un Pikachu cerca de donde se levantó una cortina de humo, tierra y polvo.

El primer ministro Harold salió por la puerta trasera y ahí fue donde logro ver a Ash y a otro joven peleando a puñetazos y patadas.

¡Lo sabía! Sabía que ese chico no era ningún piloto aviador ni nada por el estilo... Esto le saldrá caro a Arnold y a ese joven. — Harold sonríe sínicamente al pensar esto.

En la habitación de Salvia

La joven princesa estaba a la espera de que su amigo volviera, pero ya tenía cerca de veinte minutos desde que el chico azabache le dijo que volvería. Ahora Salvia estaba sentada en su cama con un Pachirisu durmiendo en su regazo.

Salvia daba suaves y lentas carisias en el lomo del Pokémon ardilla quien sentía muy a gusto el cómo su dueña la acariciaba.

—Sabes Pachirisu, ya me imagino a ti y a mi participando en un concurso. — Comentó la joven mientras veía su reflejo en un espejo.

Por unos breves momentos, su mente figuro una imagen de ella en un gran estadio con miles de espectadores y siendo premiada con un listón como símbolo de ganadora. La joven princesa sonrió también al imaginar a su nuevo amigo Ash en las tribunas apoyándola.

Antes de seguir imaginando cosas un gran estruendo la hiso volver a la realidad, asustándola en el proceso. Pachirisu se despertó de golpe por el ruido y se aferró a la cabeza de su dueña. Salvia se apresuró a ir a su balcón y lo que vio fue una gran nube de polvo que nublaba su vista.

Cuando el polvo, la tierra y el humo se disiparon en el aire tuvo una vista perfecta de la situación; eran Arnold y el Pikachu de Ash quienes estaban frente a dos Pokémon, uno verde parecido a un reptil y otro parecido a un mono. La cosa no acababa ahí pues también vio a Ash y a otro sujeto luchando a golpes, esto la asusto aún más de lo que ya estaba.

—¿A-Ash? — Articuló la princesa casi susurrando.

Volviendo a los jardines


Ash y Trek estaban a punto de dar otro golpe, pero de la nada el cuerpo de Trek se acalambro por completo, sus músculos se tensaron y contrajeron y sentía como si sus pulmones fueran a colapsar.

Ash quien observa como Trek se dejó de mover supuso que lo que dijo Arnold hace unos minutos estaba comenzando a pasar, Trek estiro su mano hacia Ash con intenciones de alcanzarlo, pero de nuevo un fuerte dolor lo hiso parar antes de que pudiera siquiera tocarlo.

El soldado del equipo Galaxy cayó al suelo boca abajo sin poder moverse ni un poco debido al dolor muscular que tenía en este momento. Aunque no lo admitiera, Ash quería ayudar a ese sujeto de algún modo, pero sabía que tenía que ser así.

¿¡Qué demonios me pasa!? Agh ¡Mi cuerpo no me responde! — Trek tenía dificultades para respirar.

Ash dejo de lado su guardia y camino hasta estar justo al lado de Trek quien yacía en el suelo sin poder moverse.

—Su cuerpo está colapsando desde adentro... es muy extraño. — Susurró el chico para sí mismo.

—¿Q-que fue l-lo que me... hi-hiciste? — Dijo Trek con dificultad.

—Te equivocas, yo no te he hecho nada. —Respondió Ash con simpleza.

—E-eres un maldito gusano ¡Agh! —

—¡Ya cállate! —Intervino Arnold esta vez. — Eso te lo merecías.

Trek al ver a Arnold inmediatamente volteo a ver a sus Pokémon quienes estaban en el suelo totalmente derrotados.

—N-no puedo creer que... alguien como us-ustedes me ha-yan derrotado. — Se quejó Trek adolorido.

—Si como digas. — Arnold voltea hacia Ash. — Bien echo Ash, creo que con esto acabo todo.

—Si. —Contesto Ash con una sonrisa de satisfacción.

—jeje... — Comenzó a reír el soldado.

—¿De qué diablos te estas riendo? — Cuestionó Arnold.

—Us-ustedes creen que a-aquí acabo todo. —

Ash y Arnold se tensaron al oír la risa de Trek y pusieron totalmente su atención a sus palabras.

—Explícate. — Dijo Arnold.

—No creas que y-yo estoy s-solo, ahora mismo mi-mis compañeros vienen en camino. — Articuló con dificultad mientras sonreía.

—¿¡Que!? — Exclamaron Ash y Arnold.

—Ellos estarán aquí muy pron-pronto, solo será cuestión de tiempo para que lleguen aquí jejeje. —

—Pero ¿en qué momento tu...? — Preguntó Ash

Trek les mostro lo que pareciera ser un pequeño dispositivo parecido a un celular, pero este marcaba un radar en su pantalla y una luz roja palpitante.

—Están perdidos... — Sonríe satisfecho.

Arnold se arto del sujeto y lo golpeo en la cara dejándolo totalmente inconsciente. Ash por su lado estaba pensando en lo último que dijo Trek antes de caer inconsciente, después sintió miles de miradas sobre él y al voltear vio a todos los invitados quienes habían presenciado y oído todo. Arnold también vio a toda la gente y se puso al lado de Ash.

—Arnold ¿y ahora qué? — Susurró el chico.

—Tenemos que sacar a todos de aquí rápidamente, tu ve por la princesa Salvia yo me encargo de todos los demás. Apresúrate. —

—De acuerdo. — Contestó Ash caminando al interior del palacio.

Arnold se preparó para enfrentar a toda la gente que seguramente lo atacaría con preguntas y exigiendo respuestas. Ash, por su lado, se apresuró a ir a la habitación de Salvia.

—Maldición. —Suspiró Arnold.


Continuara...

ERES MI PRINCESADonde viven las historias. Descúbrelo ahora