ERES MI PRINCESA

TU LLEGADA

Capitulo 6 

6:45 AM: Avión con destino a Hoenn


El sol comienza a asomarse por el horizonte, trayendo con él un nuevo día. En un avión, la princesa Salvia yace despierta viendo el amanecer desde la ventanilla del avión y a su lado un joven entrenador dormido junto con su Pikachu. Salvia despertó no hace mucho, y al abrir sus ojos se topó con una hilera de asientos frente a ella, en vez de su techo decorado y elegante, en lugar de su cama acolchonada y suave se encontraba en un asiento cómodo y en lugar de palacio, era un avión comercial.

Sí... definitivamente no fue un sueño lo que paso y ahora lo sabía. La joven estira un poco su cuerpo y suelta un ligero bostezo, aun después de lo ocurrido, sus modales para todo siguen intactos, eso es bueno ¿No?

Salvia ya está completamente despierta y voltea a ver a su compañero para ver si el también daba señales de querer despertar, pero no podía decir si sus ronquidos eran señal de querer despertarse, tanto el cómo Pikachu, por lo que decide dejarlos descansar y vuelve su vista hacia la ventana, observando de nuevo el amanecer.

—¿Todo esto era necesario para vivir mi propia aventura? — Susurró la chica con desanimo. —Es triste si lo pienso bien, pero... ¡No! No debo pensar así, el señor Arnold y Ash piensan que lo logre, además... mis padres hubieran querido que saliera adelante. Si, debo mantener esta actitud, debo pasar de princesa a entrenadora... lo lograre, además, Ash me ayudara, él lo prometió.

Tras pensar en ello, la chica adopto una sonrisa cálida mientras mantenía su vista en el mar azul. Pasaron unos treinta minutos y la chica se encontraba de nuevo durmiendo con su cabeza recostada en el hombro del entrenador. Pikachu despertó por una alarma natural en su cabeza, la cual le decía que ya era hora de despertar y sin más el roedor abre sus ojos y se estira.

El Pokémon eléctrico salta de las piernas de su entrenador hasta las de la princesa y va directamente hacia la ventanilla. Al asomarse ve un día claro y soleado que animaría a cualquier persona a salir a tomar aire fresco, el Pokémon sabía que estaban cerca, algo se lo decía. Y no fue hasta que una nube se disipo y dejo a la vista a la bella región Hoenn en todo su esplendor.

Pikachu sonrió felizmente sabiendo que por fin habían llegado, tantas horas de vuelo, pero por fin estaban cerca. Y no solo él lo noto...


Damas y caballeros, les habla su capitán. Dentro de poco aterrizaremos en el aeropuerto de Ciudad Rustboro, favor de preparar su equipaje y demás cosas, tiempo para aterrizar aproximadamente 10 minutos, gracias por su atención.


Este anuncio llego a los oídos de todos los pasajeros quienes comenzaron a prepararse para el aterrizaje. Ash despertó de su profundo sueño moviéndose un poco y haciendo que Salvia se despierte y se despegue de su compañero.

—¿Ya llegamos? — Preguntó la chica volteando a todos lados.

—Al parecer ya, pero aún no aterrizan... — Respondió el entrenador quien suelta un gran bostezo. —Que bien dormí. — Articuló el chico terminando de estirar los brazos.

—Yo igual. — Secunda chica de pelo azul. — Así que esto es Hoenn. — Dice Salvia observando la región desde la ventanilla del avión.

—Ajam, es una gran región, probablemente no ha cambiado mucho. — Explicó Ash abrochándose el cinturón de su asiento.

Salvia imito a su compañero y al poco tiempo el avión fue descendiendo lentamente hacia la pista de aterrizaje del aeropuerto. Cuando finalmente estuvieron en tierra, al piloto hiso sonar el timbre para indicar que los pasajeros podían desabordar el avión. Ash y salvia fueron de las primeras personas en bajar, lo cual Ash no desaprovecho e inhalo profundamente.

—Al fin, un poco de aire fresco. — Sonrió el chico siendo acompañado por un sonido de su compañero Pikachu, quien está claramente feliz de haber llegado.

Salvia por otro lado se encontraba sumamente callada, estaba realmente nerviosa. Esta era la primera vez que tocaba el suelo de una tierra tan lejana de su hogar, todo es tan diferente para ella en este lugar ¿Quién no se sentiría así? Después de todo, no hay lugar como el hogar. Pero en este momento... su hogar estaba muy lejos de ella.

—¿Pasa algo Salvia? — Preguntó Ash al notar la falta de acciones de su amiga.

La chica se exalto un poco por la pregunta de su amigo. Sabía que tenía que decirle la verdad ¿De que serviría mentir?

—Y-yo... tengo miedo. — Susurró es último.

Ash la escucho claramente, pero no fue el único...

—¿Ya viste a esa chica miedosa? — Se burló un chico que paso junto a ellos.

—Sera linda, pero es una gallina. — Secundó el compañero de este mientras reían.

—Idiotas. — Dijo Ash molesto. — No les hagas caso Salvia, ellos... — Decía Ash.

Pequeños sollozos empezaron a salir de la chica, quien se cubría el rostro con sus manos. Pikachu bajo del hombro de su entrando y se aproximó a la chica tratando de verla al rostro.

—Salvia, ¿Estas bien? — Preguntó Ash.

— ... Estoy bien Ash, gracias. — Respondió entre sollozos.

Pikachu vio a su entrenador con una mirada que reflejaba lastima por la chica y Ash la correspondió con una de comprensión y un poco de enojo. Pikachu subió hasta el hombro de Salvia y comenzó a lamer su mejilla para llamar su atención, y al parecer funcionaba.
La chica rio tiernamente por el gesto de Pikachu.