El No. 95 de la calle de las flores

CAPITULO 7

Durante muchos días José Luis no se dejó ver.
Los trabajadores llegaban a diario, pero el no.

Estela estaba desconsolada.

Amiga, te voy a dar dos consejos.
Le dijo Ivonne.
Has esperado mucho tiempo por este hombre, así que ahora no pierdas la oportunidad de atraparlo
¡ Lánzate con todo!
¡Antes de que se vuelva a ir!
¿ Sabes que probablemente se va a volver a ir verdad?

Pero el dijo que va a vivir aquí en su casa por eso la está arreglando.
dijo Estela consternada.

¿ Por cuánto tiempo?
pregunto Ivonne.
¡ Aprovecha que ahora está aquí!
¿ No decías que estabas reservándote para el hombre que el destino te deparará?
¡ Pues llego, es el!
El mismo de siempre.
No importa lo que pase,
o si después se va,
¡ Haz tu sueño realidad!
¡ Vívelo!

¿ Cuál es el otro consejo?
inquirió Estela.

Que te resignes a verlo como lo que es, un vecino al que no habías visto en mucho tiempo y te olvides de tus fantasias.
Búscate un empleo en que estés ocupada todo el día y todos los dias, así ni siquiera lo verás,mientras ande por aqui
dijo Ivonne.

Creo que tomaré el primero.
dijo Estela.

¡ Pues a la carga mi valiente!
No pierdas el tiempo, toma al toro por los cuernos y arrempuja!
dijo Ivonne.

Animada por el consejo de su amiga
en cuanto Estela vio estacionada la Fiat,
fue al 95

Escucho a José Luis hablando con los empleados y entró por el jardín.
En cuanto el, la vio, fue con ella.
¡ Estelita que bueno que veniste!
Pensaba ir a buscarte en un ratito que me desocupara aquí.
Esperame solo unos 10 minutos por favor.

poco después,
Salieron hasta la calle.

¿ Ya desayunaste? Venía a invitarte.
Dijo ella.

Solo tome un jugo temprano.
Pero mejor yo te invito.
Dijo el sacándose las llaves de la camioneta y abriendo la portezuela.

Quiero hablar contigo.
Dijo ayudándola a subir.

Poco después entraban a una cafetería cerca del centro.

Pide lo que quieras.
dijo José Luis acercándole la carta.

La verdad yo ya había desayunado, pero me tomaré un café.
contestó Estela.

Hum, yo pediré un emparedado, una ensalada, y un licuado.

En cuanto el mesero tomo la orden y se fue, el mirándola de frente le dijo:
Quiero saber si trabajas, en que y en dónde.

Trabajo en un colegio particular,
contestó ella.
doy clases de inglés y frances,
tres horas por día, tres días a la semana.
¿ quieres saber cuánto ganó?
dijo ella riéndose.

Lo que sea que ganes te lo duplicare
quiero que trabajes conmigo.
dijo el.

¿ Haciendo que?
pregunto.

¡ De todo!
Por lo pronto, no te me asustes!
dijo el,
por eso voy a darte un muy buen sueldo, inmejorable.
Y todas las prestaciones de ley.

Hablame de tu hermano ¿ Porque no trabaja ni estudia?

Estela contestó apenada:
Desde que nuestra madre murió hace algo más de cuatro años se volvió apático.
Todo le es indiferente.

Había terminado la prepa y no se había decidido sobre cuál carrera seguir, estaba en esas,
cuando inesperadamente  ocurrió el fallecimiento de mamá.
El  se desmoronó..
Mi hermano adoraba a mi madre y ella a él,
Ella a todos nos quiso mucho pero especialmente a él, creo que porque fue su primer hijo varón...