⌇DIONYSUS jjk ;; kth. Rock Band au.

50. Terminemos.

Jeongguk;;

Solté un suspiro cuando Tae acarició mi rostro con el tacto más delicado que alguna vez pudiera haber sentido. Sus galaxias me miraron y una sonrisa curvó sus labios. El corazón me latió fuertemente y el nudo en la garganta se me hizo insoportable, cerré los ojos con fuerza cuando sentí las lágrimas en las comisura de estos.

— ¿Qué sucede, mi amor?—Preguntó con su voz sonando sumamente preocupada. Siguió con su labor de repartir caricias en mi rostro y cabello.

—Nada, bebé—Sonreí, aunque supe que no lo había convencido para nada porque sus ojos me lo dijeron todo—. Dejaré la banda—Murmuré. No tenía las fuerzas suficientes para dejarlo a él, no quería perder la felicidad y ese sentimiento tan lindo que sentía cada vez que estaba con él.

No necesitábamos hacer nada, sólo quedarnos como estábamos ahora, sentados el uno frente al otro y mirarnos como lo hacíamos. Era reconfortante estar con él, me hacía feliz con tan solo que me dijera que me quería y que estaría siempre a mi lado.

— ¿Qué?—Casi gritó. Arrugó el entrecejo y comenzó a negar con la cabeza— ¿Por qué demonios se te puso esa mierda en la cabeza? ¿Eh? ¿Qué piensas que estás haciendo?

—Es mi decisión, Tae—Murmuré.

—Sé muy bien que esta decisión no la estás tomando tú porque quieres. Pasó algo para que esto se te metiera en la cabeza.

¿Cómo podía decirle toda la verdad? No quería decirle lo que estaba sucediendo porque sabía la forma en que esto le afectaría y que tomaría alguna decisión de la que luego se arrepentiría. Lo había pensado demasiado tiempo, le había dado vueltas al asunto durante unas horas y prefería dejar la banda antes que terminar esto que estábamos teniendo.

—Nada, bebé. Lo prometo—Pero su rostro no cambió. Él quería que yo dijera todo, quería que le contara por qué había tomado esta decisión tan de repente, pero no sabía cómo lo tomaría.

—Bien, si no quieres contarme entonces vete de mi casa. Cuando quieras decirme lo que está sucediendo las puertas están abiertas, pero mientras tanto no quiero verte, Jeongguk.

—Taehyung no sabes lo que estás diciendo.

—Tú eres el que no sabe lo que está diciendo. Esa banda es tu vida, es todo para ti. No puedes venir y decirme que la dejaras así como así. ¡Tiene que haber un maldito motivo! ¡No puedes dejar a tu familia!

— ¡Pero no quiero dejarte a ti!—Lo dije indirectamente, pero él lo llegó a entender. Me entendió a la perfección porque sus ojos se abrieron y no pude hacer otra cosa que levantarme del sofá mientras él me miraba fijamente—. Mi mánager me mandó un mensaje hace unas horas y me dio dos opciones, o te dejaba o me iba de Dionysus. Prefiero dejar la banda antes que a ti.

Y no lo pude soportar, no cuando sus ojos duros me observaron. El nudo en mi garganta se hizo insoportablemente doloroso y las lágrimas traicioneras cayeron por mis mejillas, Taehyung se levantó del sofá y se puso de puntitas de pie para luego pasar sus brazos por mi cuello. Escondí mi rostro en el hueco que se formaba en este y aspiré su aroma a jabón, dejé un beso en este lugar y él tembló. Mis lágrimas mojaban su camiseta y acarició mi espalda de arriba abajo.

—Jeongguk sabes la decisión que tienes que tomar, pero no estás queriendo hacerlo. Piensa en ti, amor. Piensa en tu futuro y en lo que más amas hacer.

—Mi futuro eres tú, Tae. Lo que más quiero eres tú y estoy pensando en mí y sé muy bien que no quiero dejarte. Eres mi felicidad, bebé. Te adoro más que nada y no quiero dejarte ir.

—Tu mánager es un idiota—Murmuró separándonos un momento, con sus dedos secó mis lágrimas y luego besó mis labios—. Terminemos, Gguk. Es lo mejor.

—No, no, no—Murmuré a medida que sentía las lágrimas caer cada vez más fuerte. Negué con mi cabeza reiteradas veces sintiendo una fuerte opresión en el pecho mientras veía como él se alejaba de mí. No quería que esto terminara, no quería que él me dejara de esta forma y por esta estupidez—. ¿Y las promesas? ¿Qué pasará con las promesas?—Pregunté murmurando, el labio inferior me temblaba mientras Taehyung me miraba a los ojos. Los suyos brillaban con las lágrimas retenidas y mordió su labio inferior con fuerza a medida que yo quería acercarme a él—. Taehyung, no lo hagas. No me dejes, por favor. Sabes que no quieres esto al igual que yo. Dejar la banda es más fácil, prometo que es más fácil.

—No, Jeongguk. Terminemos para que tú puedas ser feliz con lo que amas.

— ¡A ti te amo, maldita sea! ¡¿No lo entiendes acaso?!

—Sabes que también lo hago, pero es mejor pensar en ti que en esto.

—No, no lo haces. Si me amas como dices entonces esto no estaría terminando. Veníamos bien ¿por qué tenemos que terminarlo? Hace meses que estamos juntos, bebé, no lo dejemos. Por favor.

Nunca rogaba, no rogaba por nada. Pero rogar por el amor de Taehyung, eso, creo que lo haría durante toda mi vida. Él seguramente se había convertido en mi primer amor y el amor de mi vida y no quería dejarlo ir tan fácilmente. Lucharía por él, por mí y por nosotros, pero no podía hacerlo solo. Lo necesitaba, necesitaba tanto de él.

—Taehyung—Rogué nuevamente. Con la voz rota y con las lágrimas aún cayendo. Él me miró y pude ver que también estaba llorando.

—Gguk es lo mejor, lo prometo—Murmuró con la voz rota y se acercó nuevamente a mí. Me besó y nunca pensé que un beso podría demostrar el final de algo, una despedida tan dolorosa—. Te amo—Dijo sobre mis labios antes de apretar sus ojos.

Supe que no tendría que hacer nada más en ese lugar. Lo miré una última vez esperando que él dijera que era broma, que no íbamos a terminar, que el idiota de mi mánager podía irse a la mierda y que no importaba nadie más que nosotros como lo veníamos hablando hace semanas.

Salí por la puerta de su casa viéndolo una última vez, dejando mi corazón en sus manos.

Editado: 2019/agosto/19

Re editado el 28/06/2021