Capítulo 18 (Parte uno)

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Tres años antes de Tn:

Ahí estaba yo corriendo sin mirar atras por los callejones, las patrullas con sus sirenas daban color y melodía a la noche. Subía y bajaba bardas, corría sin parar por las calles. <<¡No lo dejen escapar!>> <<Se ha ido por ese camino>> <<¡Corran, corran, corran!>> Escuchaba decir a los oficiales detrás de mí.

Gire a la derecha quedando frente a una colonia privada, salte la barda, corrí por la extensa calle y gire a la izquierda, entre al jardín de una casa, y para mí sorpresa quede  frente a frente con el imponente bosque, el famoso asesino de curiosos e ingenuos, el peligro que habita ahi se ha transformado en toda una leyenda. <<¡Corran va hacia el bosque!>> Escuche muy cerca, gire y vi la luz de varias linternas, sin pensarlo más me adentre al bosque y seguí corriendo.

<<Lo puedo ver>> grito un oficial, escuche el disparo de un arma y mi cuerpo cayó al piso sin permiso <<Le di>> grito nuevamente. El dolor mezclado con adrenalina me permitió levantarme y aunque trate de correr como antes una de mis piernas se negó, la mire y de ella salí sangre, corri entre los árboles para así evitar ser blanco fácil, las linternas se acercaban con más velocidad y mi angustia por ser atrapado iniciaba.

En mi mente ideaba planes para poder salir de ese problema, estas inundaban mi cabeza con rapidez y sin previo aviso otra bala me dio en la otra pierna haciendo caer, se escucharon gritos y los oficiales me rodiaron con rapidez <<Lo tenemos, repito, lo tenemos>> dijo uno por su radio mientras los demás me apuntaban.

En eso las ramas empezaron a sonar <<¿Quien anda ahí?>> dijo un oficial temeroso mientras alumbraba el bosque. Luego más ramas se quebraron alterando a todos, los oficiales dejaron de apuntarme para apuntar hacia el alrededor en busca del creador de todo ese alboroto. Mientras tanto mi vista empezaba a fallarme gracias a la falta de sangre, pero mis otros sentidos seguían intactos, a lo lejos pude escuchar los disparos y gritos de los oficiales, gire la cabeza hacia esa dirección y fue ahí cuanto lo vi, de manera nublada noté como uno de sus tentáculos tomaba a uno y enseguida le rompía el cuello.

<<Así que es el...el famoso Slenderman>> reí para mí y luego perdí el conocimiento.

Desperté, me quite el cubre ojos y note que estaba en una habitación de color blanco, la cama en la que me encontraba tenía sábanas grises, había algunos muebles y una silla a mi lado con mis cosas. Un pequeño pilar de luz entraba desde la esquina de una cortina azul, quite la cobija y note que no traía pantalones, pero estaba vendado de las piernas, intente moverlas pero estas no reaccionaban. Afuera se empezaron a escuchar voces, rápido me coloque la cobija, mire la silla y vi sudadera, tome mi cuchillo que se encontraba adentro de esta, me coloque el cubre ojos y fingí estar dormido.

- ¿Cómo está?- dijo una voz con seriedad.

- Mejor- le respondío otra voz muy familiar.

- Despiertalo, el jefe llegara pronto y quera verlo- dijo la primera voz.

- ¡Déjenme entrar debo matar a ese maldito!- se escucho a lo lejos.

- ¡No Nina! ¡Aléjate!- gritaba otra voz desde afuera.

- ¡Ese maldito me hizo matar a mi hermano!- grito nuevamente la chica.

- Espera aquí Toby, deja checo que es todo ese alboroto- dijo la primera voz, fue ahí que con rapidez me quite el cubre ojos, tome Toby por atrás y coloque mi cuchillo sobre su cuello. Carajo los malditos Proxy's. Ellos son los principales súbditos de Slenderman, se les conoce por ser sus "cobradores" si le queremos decir así, si tú haces un trato con su jefe y no cumples tu parte, ten por seguro que te van a cazar.  Mientras tú no te metas con ellos ni su jefe, todo estará bien, lo cual ha sido mi caso, hasta ahora.

- ¡¿Porque rayos estoy aquí?!- dije a quien para mí sorpresa era Masky.

- Por que el jefe te salvo idiota- dijo Toby burlón.

- ¿Qué quieren de mi? - dije acercando más el cuchillo a Toby - Yo no les debo nada- agregué enojado.

- Mira niño, el jefe te trajo, nos ordenó cuidarte y hasta ahí sabemos, y si quieres salir de esta yo te sugiero bajar el cuchillo- dijo Masky mientras se acercaba a la puerta, lentamente lo baje y Toby me sonrió - Buen chico, ahora, si me disculpan voy a arreglar el alboroto de ahí afuera- y salió del cuarto.

- Dime Jeff ¿Que hiciste está vez?- pregunto con interés Toby mientras se sentaba en la esquina de la cama. El y yo nos habíamos topado varias veces en el pasado, algunas de esas veces peleábamos a casi muerte y en otras matabamos juntos. Se podría decir que teníamos historia.

- Casi me aprapan por pendejo- dije en tono burlón mientras me tiraba en la cama - Resultó que la policía me tenía vigilado y justo cuando iba a actuar salieron- agregué, a lo que Toby se burló un poco. Los gritos desaparecieron de un segundo a otro - ¿Qué pasó?- dije en voz alta.

- El jefe, ya llego- dijo parándose de la cama - Hagas lo que hagas, no seas imprudente- me miró con el ceño fruncido, y yo asentí. Unos momentos después Masky abrió la puerta y Slenderman paso - Bienvenido- dijo Toby mientras se arrodillaba.

- Déjenos solos- dijo Slenderman, Toby me miró rápidamente con un poco de temor, y junto con Masky salió del cuarto.

Slenderman se paró en pie de mi cama, el silencio lleno la habitación y la tensión creció. Tenía miedo, no puedo mentir, es gracias a él que muchos de nosotros están aquí, el es capaz de todo, de matar o revivir, de ayudar pero sobretodo de maldecir la vida de otros.

- Gracias por evitar que me atraparan- dije nervioso mirando mis pies, espere una respuesta pero nada. - Y gracias también por curar mis piernas- agrege nervioso con una pequeña sonrisa.

- ¿No estás harto?- dijo monótono sin moverse.

- ¿Disculpe?- dije extrañado mirándolo.

- De la gente de este mundo, ellos cada día se hacen más mediocres, más sentimentales y más arraigados a las cosas materiales- dijo mientras que con uno de sus tentáculos movía mis cosas y tomaba la silla - Tu lo eras y lo sigues haciendo- agrego sentándose.

- No sé a qué viene eso, en primera, creo que fue usted quién me hizo esto, ¿No es verdad?- dije algo enojado.

- Por supuesto, ¿Quien más? Yo veo algo grande dentro de ti- dijo en tono de sabio. Lunático.

- ¿Pero acaso no había dicho que soy un mediocre?- dije sarcástico.

- Y lo eres, pero con mi ayuda, tú serás excepcional, te convertirás en toda una leyenda y cuando la gente escuché tu nombre temera- dijo con tono de grandeza, como si de verdad creyera que pudiera. Siendo honesto no esperaba esas palabras, pero pensando detenidamente no suena nada mal. El es poderoso y su oferta tentadora. Ser temido, ser grande entre los grandes, poder matar sin pensar en lo que pasará, convertirme en el mejor asesino serial de todos los tiempos. Mi futuro es ahora y debo decir que quiero para mí.

- Y ¿Qué debo hacer?- dije determinado y guiado por ambición.

- Quedarte aqui, con nosotros, formar parte de mi séquito... Juntarme fidelidad- dijo serio mientras se paraba y se inclinaba hacia mi.

- ¿Cómo sabes que no te engañare? Y qué tarde o temprano me rebelare- dije en tono retador mientras yo me inclinaba igual que el.

- No lo sé, solo confiaré en ti, ¿Tenemos un trato?- dijo mientras acercaba su mano hacia mi.

- Si- dije firme estrechando con fuerza su mano.

- Fantástico, bienvenido a Haunted house Jeff the Killer- dijo alegre, enseguida sentí un ardor en mi mano, lo solté y la mire,en mi palma estaba su símbolo pero enseguida desapareció.

No Mires Atrás [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora