Capítulo 1

14.2K 529 144
                                    


| Más que mi jefa |

-¿Pasa algo, Miranda? -Preguntó Andrea, mientras cerraba la puerta a sus espaldas.

  - Siéntate y empieza a Escribir. -Dijo ella, cortante.

Miranda se echó para atrás y examinó con deseo el rostro de su asistente.

Cada vez que entraba a su oficina fantaseaba con ella de la manera más sucia.

Su mirada se posó en sus labios finos imaginando besarlos y morderlos hasta dejarlos doloridos.
Los sutiles mechones suaves color castaño que  cubrían su rostro blanco, indicaban una inocencia prohibida.

  -¿Cuándo fue la última vez que pensaste en sexo? -Susurró, tratando por dentro de explicar su atrevimiento.

Andrea levantó la mirada avergonzada y se mordió el labio superior. Su jefa era una mujer  atractiva en extremo y bastante atrevida.

Andrea nunca había cuestionado su sexualidad, nunca había sentido dudas por eso, pero Miranda inspiraba en ella una rara sensación cada vez que la veía. Algunas veces se daba cuenta que relamía sus labios cuando Miranda daba la vuelta...

¡Dios! ¿Qué le respondería? Su única experiencia en la cama había sido masturbarse viendo porno, y recientemente pensando en ella. Nunca había sido besada por un chico ni había salido con uno.

  - Yo...Nunca...-Se aclaró la garganta. -No creo que sea de importancia.

  - Responde a mi pregunta, Andrea. -Se puso de pie y se acercó a ella. Con una mano acariciaba su espalda y con la otra peinaba su cabello a un lado de su rostro.- No te estoy pidiendo detalles.

  - Ayer. -Respiró profundamente tratando de ignorar su nerviosismo.

  - Bien. -Se agachó y mordisqueó el lóbulo de su oreja, demorándose, acariciando su piel con su cálida respiración.- ¿Pensaste en un hombre?

  - Sí. -Respondió tímidamente, mintiendo.

  - Mírame. -Pidió ella deslizando su dedo suavemente debajo de su mejilla.

Andrea obedeció y levantó la mirada, lo suficiente para hacerle frente a su mirada ardiente. Sus pezones se irguieron y un creciente deseo de masturbarse nubló su mente.

  - ¿Te llama la atención el sexo oral? -Curvó una sonrisa sexy- Puede ser muy excitante y...-Se acercó a su oreja. -No perderás tu virginidad.

  - ¿Como sabes que soy virgen? -Contuvo el aliento mientras la miraba fijamente.

  - Tu mirada, Andrea...-Le dio una media sonrisa. -Es muy inocente.-Liberó un suspiro tembloroso y emocionado.

Sus manos se enredaron en su cabello sedoso. Deseaba besarla y enseñarle su mundo. Hacerla gozar de placer y ensuaciarle los pensamientos.
La desea y quería tenerla de rodillas, desnuda.

  -Yo no puedo...-Intentó ponerse de pie.

La editora agarró sus cabellos con fuerza y echó su cabeza para atrás. Sin previo aviso la besó y cuando sintió un gruñido de desaprobación soltó su cabello y le agarró del cuello. Reclamaba su boca ansiosamente, explorándola agresivamente con su lengua.

El suave sabor a menta la embriagó y sintió como la oficina empezaba a dar vueltas.

Andrea soltó un gemido, mientras sensaciones desconocidas la recorrían. La evidente excitación de su jefa, alejó cualquier inquietud.
Nunca había sentido nada igual, se sentía en el paraíso.

  - Dios. -Miranda abandonó su boca, respirando con fuerza. -Tu sabor es afrodisíaco. -Pasó su pulgar a lo largo de su labio inferior.

  - Este fue mi primer beso. -Tomó una profunda respiración para calmar sus acelerados latidos.

| Más que su jefa |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora