Wolfina y el Miraculous del Dragón

CAPÍTULO 19. Wolfina y el Miraculous del Dragón. Obsesión.

        Dos días después, cuando los muchachos regresaron a clases, normalmente Theisy se encontraba desde temprano despierta realizando sus propios estudios académicos en línea; cada vez que terminaba salía a desayunar para iniciar el día fuera de sus labores. Pero ese día en particular, Theisy decidió ir a la escuela no solo para visitar a su hermano, sino también para conocer a ese profesor de idiomas Tomodarashi, para conversar en relación al tema importantísimo para ellos. Ya estaban todos en sus salones correspondientes, pero ella fue hacia la dirección para preguntar por el profesor, el director Damocles le dio la bienvenida a Theisy confirmándole que el profesor se encontraba presente, pero que sin embargo debía esperar un poco hasta la hora del receso para hablar con él.

        Theisy acepto sin problema, y el tiempo paso rápidamente mientras Theisy se puso a leer un libro; su hermano salió, la saludo y se quedaron un rato hablando; el resto de los chicos también se encontraron con ella para saludarla y recibirla, ella se sintió contenta al ver que todos estaban ahí, pero no tardo mucho para preguntar disimuladamente por ese profesor.

─ Ahí está Theisy, puede que se vea un poco molesto, pero es un profesor agradable – intervino Nino.

─ Muchas gracias Nino, me acercaré a él para conocerlo mejor. – indicaba Theisy.

        Desde ese momento el profesor Tomodarashi y Theisy se conocieron, conversaron un poco durante el receso de ese día, mientras que Theisy le invitaba al profesor un café y algo de pastel; Theisy empezó a hacerle la encuesta al profesor, cosa que a él le pareció bastante interesante saber que se trataba de Wolfina. Ninguno de los dos se esperaba escuchar lo que el uno sabia del otro, pues Theisy hacía preguntas difíciles, y el profesor lograba responderlas todas.

─ Profesor, ¿Cómo es que usted sabe tanto sobre Wolfina? – pregunto Theisy.

─ Bueno, la verdad es que... no sé si ya tus amigos te han contado, pero yo vivía en China antes de llegar aquí a París, y cuando yo era niño, esta súper heroína era la guardiana de mi ciudad, desde muy niño me interesé mucho por ella y... creo que esa es la razón por la cual se tanto de ella. – respondió el profesor.

─ Woouu, significa que usted tiene mucha más tiempo conociendo de su existencia que todos nosotros. – reacciono Theisy.

─ Si, algo así, la verdad es que cuando yo tenía más o menos tu edad, o la edad de tus amigos, ella desapareció, y mi padre murió – mencionó él – no había sabido nada relacionado con ella, hasta que llegue a París.

─ ¿Es... en serio? Lo lamento mucho, mis padres también desaparecieron y murieron cuando yo tenía tres años – dijo Theisy.

─ Lo siento, no imagino lo difícil que tuvo que ser para ti – se lamentó Tomodarashi – pero cuéntame una cosas Theisy, ¿Qué es lo que te hace sentir ese interés por Wolfina?

─ Ella ha sido un punto muy significativo para mí desde que llegue a París, creo que es alguien muy especial y deseo saber más de ella – respondió Theisy.

─ Tienes razón, ella es muy especial; sus poderes son... (suspiro) verdaderamente fantásticos; la fuerza, la habilidad, los poderes guardados en su arma y su poderoso látigo; todas sus características inspiran paz, poder y belleza, ¿no te parece? – decía el profesor.

─ Wooou profesor, eso se escuchó como las palabras de un hombre enamorado, ¿usted de verdad siente eso por ella? – indago Theisy.

─ Pues... algo así, se puede decir que ella ha sido una de las razones por las cuales estoy aquí en París; y además, no hay un solo instante de los días en el que ella no esté en mi mente; ella es todo para mí – recalco el profesor.