Capítulo 29. Los Miraculous.

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        Ya habían pasado quince o veinte minutos desde que Ladybug regreso todo a la normalidad. Y París celebraba una vez más las acciones de sus héroes, habían destruido a la villana y ya todo estaba en orden.

        Pero eso no era lo que pensaba Wolfina, o Zaruy. Ya había llegado a su casa, saludo a su tío y a Kaito, el cual noto que algo no estaba bien con ella. En su habitación comenzó a pensar, mientras Wolf comía, pero ella no podía descifrar lo que su instinto le quería decir, cosa que la desesperaba un poco.

- Tranquila Zaruy, seguramente te sientes así porque no recuerdas nada, ni sabes que sucedió en toda la pelea; no te preocupes de seguro todo está bien. – indico Wolf.

- Tal vez tengas razón Wolf, pero no lo creo; si todo termino bien ¿Por qué tengo este presentimiento tan horrible? Además, Ladybug es una chica muy cuidadosa cuando se trata de los Miraculous, ¿cómo pudo haber dejado esto abandonado en el suelo? – indico Zaruy mirando la pequeña caja.

        Después de dar una vueltas por el cuarto, pensando; decidió ir a la casa de Marinette y verificar por ella misma que las cosas estuvieran bien. Kaito quiso acercarse para determinar que las cosas estuvieran bien, tenía un plato de galletas en sus manos, pero llego justamente cuando ya Zaruy estaba por salir.

- Kaito, lo siento, ya tengo que irme, tengo que hacer algo rápido – índico Zaruy sin dar muchas explicaciones.

- ¿Estás bien? te noto algo extraña – procuró Kaito.

- Hablaremos luego – dijo Zaruy tomando dos galletas del plato.

- Espera, ¿a dónde vas?

- Voy... a la casa de Marinette.

        Mientras tanto, en la casa de los Agrestes, el Sr. Agreste había llegado con su hijo cargado en brazos; estaba rasguñado por todos lados y parecía tener un golpe en la cabeza. Theisy escucho el alboroto, e inmediatamente salió corriendo de su habitación a ver que sucedía.

- Sr. Agreste, ¿Qué fue lo que paso? ¿qué paso con Adrien? – pregunto Theisy mostrando preocupación y acercándose a él para ayudarlo.

- Lo encontramos cerca de aquí, ya estaba en estas condiciones cuando lo vimos y no sabemos que le paso – indico Gabriel, para luego dar órdenes a los sirvientes del lugar - ¡por favor, vengan a ayudarme! llévenlo a su habitación, traten de asearlo un poco y cámbienlo de ropa. Voy a llamar a un doctor que lo examine, espero que este bien.

- Sr. Agreste, yo... de verdad lo siento, se supone que me encargaría de él y que lo cuidaría mientras aún estaba de reposo, yo... me siento muy apenada con usted, en serio – mientras que los ojos se le llenaban un poco de lágrimas a Theisy, notando que ya él no tenía su Miraculous.

- Theisy, no hay razón para que te sientas así; te esforzaste y eso es lo importante, de todas formas, no puedes evitar que Adrien se esté escapando de la casa, de manera extraña – dijo Gabriel notando la culpabilidad en los ojos de Theisy por lo que había sucedido – además, se supone que yo soy su padre y no he cumplido mi responsabilidad con él; no te sientas mal mi niña, no tienes porque. Sin embargo, lo has estado cuidando, has esto haciendo un buen trabajo siendo su amiga, te lo agradezco. – dijo Gabriel para luego retirarse.

        Theisy estaba inquieta, pero se sintió reconfortada de que Adrien estuviera ya en casa, cosa que le dio a entender que realmente Hawk Moth si era un hombre de palabra; además, las palabras del Sr. Agreste le sirvieron mucho de consuelo, y estaba mucho más tranquila. Media hora después, el doctor ya estaba por retirarse, dijo que Adrien recibió un golpe en la nuca tan fuerte que estaba desmayado, pero que despertaría pronto y que debía ser llevado al hospital, si existen efectos relativamente severos.

Wolfina y el Miraculous del DragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora