Wolfina y el Miraculous del Dragón

CAPÍTULO 13. Wolfina y el Miraculous del dragón. El recuerdo en papel.

        Pasaron algunas horas, y Zaruy no podía sentirse más contenta de todo lo que había sucedido en ese día; podía sentir como las cosas a su alrededor tomaban otro significado positivo y que llegaría a sentir mucha más seguridad al pasar del tiempo; nunca olvidará a sus padres, pero la muerte de ellos ya no sería más un dolor de cabeza para Zaruy, pues había entendido que no estaba sola, y que hay muchos a su alrededor que ella también valoraba con el corazón. Después de comer, solo subió a su cuarto, y sentándose en su cama tomando su Miraculous, se coloca la gargantilla, lo que hizo que inmediatamente saliera Wolf; Zaruy estaba cabizbaja, Wolf solo la observaba, los dos se quedaron en silencio por un rato hasta que llegara el momento de decir algo puntual. Wolf no tenía intenciones de decir nada, pero se acercó al rostro de Zaruy como buscando la forma de que lo mirara, pero Zaruy lo abrazo inmediatamente, lo que ocasionó que el silencio desapareciera.

- Lo se... lo hice de nuevo, lo siento, yo... yo estaba muy alterada y solo quería silencio; pero quiero que sepas que jamás he dejado de escuchar tus consejos Wolf, los valoro mucho, tu para mi eres alguien bastante importante en la vida, fuiste y serás siempre mi primer y mejor amigo, mi familia, tu estuviste con mis padres nativos y tenerte es como tenerlos a ellos conmigo, siempre tomare en cuenta lo que tengas que decirme Wolf , pues sé que solo quieres lo mejor para mí, ahora puedo entenderlo. – explica Zaruy llena de emoción y con lágrimas en los ojos.

- Eres una chica inteligente, sabia y amorosa, eso es lo que te hace hermosa en muchos sentidos, cada día te pareces más a tu madre y me enorgullece formar parte de tu vida, así como yo pertenecí a la de ella, estoy feliz de escucharte decir eso, pues todo es cierto; solo deseo lo mejor para ti, quiero que seas feliz. –le indica Wolf secando las lágrimas de sus ojos.

- Gracias por todo tu amor y tu apoyo, creo que de no ser por ti, no lo hubiera podido estar aquí – le dice Zaruy con una gran sonrisa.

- Yo pienso que sí, hoy has demostrado que eres una chica fuerte, y que estas alcanzando madurez, muchas oportunidades hubieses obtenido y por lo tanto lo hubieras logrado, y no olvides Zaruy que más puertas seguirán abriéndose para ti, y sé que sabrás aprovecharlas. – le informa Wolf a Zaruy.

       Las cosas se habían arreglado con Zaruy, su familia, sus amigos, el colegio, todo había tomado una forma diferentemente buena entorno a Zaruy. Todo parecía estar tan bien, que una parte de la actitud de ella había cambiado.

        En un momento determinante, recibe un mensaje de parte de Luka a su teléfono, se sentía muy ansiosa, pero capaz de poder mantener una comunicación con él adecuadamente grata; las cosas comenzaron a ponerse interesantes cuando Luka le indico un lugar y una hora de llegada, en donde se encontrarían para tener una cita. Wolf se sentía tan emocionado como ella al recibir la noticia, y ni hablar del entusiasmo de su cachorro Eclipse en la habitación; no lo pensó dos veces para bajar a encontrase con su tío para darle a conocer la información, pero al llegar, nota que hay visitas, y tratando de no interrumpir decidió no decir nada hasta que su tío se desocupara; pero su tío decide atenderla, y ella explicando el tema con sencillez, le indica a su tío que iría al día siguiente a las 12pm a almorzar con Luka y que se encontrarían en el parque. El Maestro Fu no tuvo problema de que fuera a divertirse, pero aprovecho el momento para presentarle a esa persona a Zaruy y explicar una situación pendiente con eso, ya que era algo importante.

- Me alegra que estés aquí sobrina, es necesario que ahora te hable de algo serio – le dice el Maestro Fu a Zaruy.

- Si, está bien, ¿de qué se trata? – dice Zaruy un poco nerviosa.

- Te quiero presentar al joven Kaito Li, el aprendiz de guardián. – presenta el Maestro Fu al chico a Zaruy.

- Es un gusto conocerte Zaruy, me han hablado mucho de ti. – indica el chico a Zaruy dando una cordial muestra de saludo.