CAPÍTULO 2. WOLFINA Y EL MIRACULOUS DEL DRAGÓN: LA LLEGADA DE ZARUY.

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        El Maestro Fu, durante esos tres meses, se comunicaba con Zaruy por medio de vídeo llamadas y correos; pero aun así los dos se sorprendieron al verse en persona. El Maestro Fu sintió mucha alegría al ver a la hija de su hermana menor viva después de lo que sucedió aquella vez; por otra parte, Zaruy estaba algo dudosa, pero al mismo tiempo contenta; sentía mucho interés por conocer de mejor manera a su tío; y por supuesto, tenía la grata seguridad de que al fin conocería la razón por la cual estuvo seis años de su vida en un orfanato sin conocer nada de su familia nativa. Hablaron durante todo el camino a París; ya que el Maestro Fu la había ido a buscar al aeropuerto mientras aún estaba en China para firma algunos papeles de la custodia y que Zaruy le sea entregada personalmente por el oficial estatal; las cosas parecían estar bastante bien hasta ahora, aunque Zaruy tenía muchas preguntas en su mente, ya que también se había enterado de que su tío era el guardián de los auténticos Miraculous del Cofre.

        Después de un largo viaje, los dos llegan a casa, donde Zaruy nota una gran diferencia de sociedad como de cultura; estaba muy contenta, no se sentía para nada incomoda ya que su tío le ayudaba a mantener el calor de hogar, además le hacía saber que con él estaba segura y protegida. Por el idioma, Zaruy no tenía muchos problemas, pues era becada en una escuela municipal Internacional donde estudiaba diferente idiomas; entre los principales era el inglés y el mandarín, pero Zaruy opto por un aprendizaje más fluido con el francés y el español europeo. La habitación de Zaruy era hermosa, se ubicaba en el segundo piso de la casa; tenía una ventana enorme que le permitía mirar de una forma esplendida hacia la torre Eiffel, tenía un pequeño televisor pantalla plana, computadora, una mesa redonda en el medio de la habitación junto con un bonito closet, cama y baño personal incluido. Estaba complacida con todo eso, la verdad es que no se lo esperaba, pero le gusto todo lo que había visto hasta ahora, y con mucho placer, comenzó a desempacar sus cosas, con ayuda de su tío, y decoro su cuarto a su preferencia.

        Desde un principio, Zaruy no pensaba en contarle nada a su tío con respecto a Wolf, pues, sentía que cosas terribles e indeseadas podrían pasar si ella le contaba de ese secreto; ella tuvo necesidad de hablar con él por un rato, y notando que el Maestro Fu se encontraba abajo preparando la cena, se encierra en el baño de su habitación y empieza a conversar con él.

- Esto es muy hermoso Zaruy, ¿te imaginabas algo como esto al llegar? – le pregunta Wolf a Zaruy después de salir de su escondite.

- Si, bueno no, es que... si me imagine algo diferente, pero no algo como esto, y la verdad me gusta mucho – le responde Zaruy a Wolf muy alegre.

- Te dije que te gustaría, sabía que no hacía falta que sintieras miedo; tu tío es una persona de bien que te va cuidar y cumplirá sus promesas, lo sé, lo puedo sentir – le indica Wolf a Zaruy muy convencido.

- Sí, pero no puedo negar que si estoy algo nerviosa por él. Desde que tú y el Maestro Li Kiang me dijeron que es el guardián de los  Miraculous que se encuentran en el cofre, me empece a sentir un poco insegura ¿no te parece que puede ser peligroso? – le pregunta Zaruy con mucha intriga.

- ¿Por qué lo dices? – le pregunta Wolf inseguro.

- Porque te tengo a ti Wolf, que tal si lo descubre y me separa de ti, o no se... hace algo que no queremos que haga.

- Descuida Zaruy, eso no pasará, recuerda nuestro plan, estoy seguro que funcionara y todo estará bien.

- Si, tienes razón.

- Ahora, tengo otra cosa que contarte, ¿recuerdas los Miraculous que mencionamos que estaban en el cofre?

- Aja, me acuerdo de ellos.

Wolfina y el Miraculous del DragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora