Wolfina y el Miraculous del Dragón

CAPÍTULO 20. Wolfina y el Miraculous del Dragón. Yandere.

        Ya Nino estaba en camino con Alya, todos los muchachos estaban atentos a los acontecimientos, Luka había llegado, y con un romántico beso saluda a su querida Zaruy, quien se sonrojo cuando lo hizo frente a todos; los chicos se alegraron por ellos, pero en eso Marinette y Adrien se vieron a los ojos, y sintieron que su amor era tan grande y perfecto como el de ellos. Alya ya había llegado, la sorpresa de parte de todos sus amigos le gustó tanto que se quedó en shock, y entre felicitaciones y expresiones de afecto, Alya se llenó de tanta alegría como era posible.

        Los chicos empezaron la celebración con la mejor música y con los mejores juegos, rodeados de risas y de buenos momentos junto a la cumpleañera, la cual era su mejor amiga, Zaruy la estaba pasando muy bien, junto a Luka y el resto de sus amigos; pero ella pudo sentir, por instinto, que algo malo estaba pasando en algún lugar. Después de algunas horas, Adrien noto que Theisy se estaba tardando mucho, y empezó a preocuparse, lo mismo pensó Marinette y algunos otros. Todos se tomaron un momento para que Alya pudiera abrir los regalos, así que se sentaron y se colocaron en círculo, para verla abrir los regalos; Alya agradeció a cada uno por sus obsequios, se sentía tan contenta que sentía la necesidad de levantarse y darle un abrazo a aquella persona de la que era el regalo. Pero en un momento dado, Alya llego a abrir el regalo de Theisy.

─ Este es el regalo de Theisy, pero... ¿en dónde está ella? No la he visto en todo el día – pregunto Alya intrigada.

─ Ella estaba aquí antes de que llegaras, dijo que tenía algo que hacer y que regresaría pronto – menciono Rosa.

─ Pero... ya han pasado más de cuatro horas, ¿no saben a dónde fue?

─ No, dijo que era importante, pero no nos dijo a donde; Alya tiene razón, ya se ha tardado demasiado – menciono Marinette.

─ Y ella no es de ese tipo de persona que no asiste a compromisos como estos sin justificación – intervino Adrien – pero no te preocupes Alya, ella debe estar bien.

─ ¿Seguro? la verdad es que ya me preocupe un poco – dijo Alya.

─ No te preocupes, sigue abriendo tus regalos, seguramente ella llegara pronto. – prosiguió Adrien.

        La fiesta continuo, y aunque un poco tensa porque Theisy no llegaba, Alya la paso de maravilla; mientras tanto, Adrien trataba de comunicarse con Theisy, pero ella no contestaba el celular.

        Theisy despertó de su sueño, y se encontró amarrada de una silla; se sentía un poco débil y adolorida pensando en solamente una cosa "¿Qué fue lo que me paso?". El profesor Tomodarashi está sentado a dos metros de distancia frente a ella, mirando como despertaba, y aunque ella no lo pudo ver a primera vista, él se levantó y la obligó a verlo tomándola de la barbilla.

─ ¿Qué fue lo que me hizo? – pregunto Theisy un poco molesta y asustada.

─ Tú vas a hacerme un favor, creo que me lo debes después de todo lo que he hecho por ti – dijo el autoritariamente.

─ ¿De qué me está hablando? ¿en dónde estoy? – dijo Theisy.

─ Tranquila Theisy, todo se resolverá pronto; pero si quieres que esto se termine rápido, tendrás que hacer todo lo que yo te diga. – soltando bruscamente la barbilla de Theisy.

─ ¿Qué es lo que quiere?

─ De donde provengo, los héroes son un tema bastante serio y poderoso; considero que Wolfina es una de las más bellas, grandiosas y excepcionales heroínas que existen, o al menos sus poderes. Quiero el Miraculous de Wolfina para mí, y tú me lo vas a traer.