Capítulo 2: Reencuentro descabellado

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"Un simple cumplido puede ser el inicio de una enorme guerra"



L E A L T A D


La lealtad es uno de los valores más importantes para mantener una relación estable y especial, pues esta gran cualidad demuestra el reconocimiento personal y la estima que tenemos hacia alguien. Después de todo solo recibimos lo que damos y no podemos conformarnos con poco cuando nos esforzamos en dar tanto.

Durante nuestra vida, la lealtad hacia nosotros normalmente será profesada por nuestros familiares y amigos más cercanos, dejándonos entrever qué personas de quienes nos rodean realmente se preocupan por nuestra seguridad y porvenir.

"La lealtad se basa en el respeto, y el respeto es fruto del amor."

Una excelente palabra para describir a Nina Rossi, un gran ejemplo de mejor amiga para Fiorella desde los doce años cuando se mudó a la ciudad de Milán junto a su madre y hermana luego de una de las peores decepciones de su vida por parte de su padre, convirtiéndose en su vecina y años después en una hermana para la Morelli.

Ella pasaba por un mal momento cuando Fiorella apareció en su vida, transformando los malos ratos en risas y diversión.

A veces sentía que no la merecía pero la Morelli le recordaba todo el tiempo que ella se merece eso y mucho más.

La morena se adentraba por los enormes caminos de la mansión Morelli con su bolso lleno de libros colgando de su hombro. Una vez frente a la puerta sacó se celular para reproducir la canción "It's Tricky" de la película: ¿Dónde están las rubias? 

Y entró como una diva empoderada bailando por los pasillos imitando los pasos de los agentes en cubierto cuando bailaron en el club con la música a todo volumen, asegurándose de que se escuchara hasta el segundo piso.

Nina portaba siempre consigo la copia de las llaves de la mansión que Fiorella le había obsequiado hace años, logrando así entrar y salir como si fuera la dueña de la casa. La menor de los Morelli no tardó en aparecer con una gigantesca sonrisa en sus labios y su uniforme puesto, se acercó a su mejor amiga para bailar al ritmo de la música.

¿Qué mejor forma de iniciar su último año en el instituto que bailando como locas en la sala de estar, despertando a todos los residentes?

Ninguna.

—¡¿Qué es ese escándalo?!—cuestionó Bruno mientras bajaba las escaleras con su despampanante pijama de los ositos cariñositos—Debí imaginarlo...—bufó tras ver la escena frente a él—¿No pueden empezar el día como personas normales?

Las chicas negaron para seguir bailando, sacándole una radiante sonrisa al castaño. Bruno amaba a esas dos locas con su vida entera, aunque lo despertaran tan temprano con sus bailes absurdos.

—¡Muévete, Bruno!—gritó la morena de cabellos rizados para llamar su atención nuevamente—Francisco nos espera afuera, si quieres no te bañes—propuso divertida.

El castaño la miró con una mueca asco en sus labios que fue cambiada de inmediato por una carcajada, movió su cabeza negando rotundamente, ocultando el desagrado por escuchar el nombre de su novio—No gracias, a mí no me dicen Nina—respondió burlesco para hacerla rabiar, cosa que funcionó.

Nina abrió sus ojos desmesuradamente y llevó una mano a su pecho, fingiendo indignación—¡¿Qué te pasa, Morelli?!—gritó exasperada, sonrojándose un poco por lo que había dicho—Yo sí me baño.

Fiorella© (#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora