Capítulo 11: Andrés Hudson

46 11 1
                                    


Maratón en conjunto con la saga: |Mi vecino, mi enemigo|

2/3


"Por desgracia..."


Visualizó su celular, comprendiendo la confusión de la chica. Claro que a ella también la impactó, pero prefirió quedarse callada—Pues de ninguna parte, creo...—entornó sus ojos entre Matteo y la Morgan—Ella es Nina Rossi, mi mejor amiga, créeme que me asustaste en cuanto te vi. Su cumpleaños es hoy; así que vine a comprarle un regalo y al verte pensé que eras ella.

Morgan detalló la fotografía, aún ensimismada elevó el rostro para ver a la chica—Es idéntica a mí.

—¿Tiene novio?—preguntó Daniel, ganándose un golpe por parte de la menor.

—Sí, y es mi hermano—sopesó Matteo, más antipático que antes—Suerte para la próxima, Casanova—forzó una sonrisa.

Hudson sonrió ampliamente y, encogiéndose de hombros dijo:—Yo puedo compartir.

—¡En serio, Hudson! —exclamó avergonzada. Cubriendo su rostro con una mano—Mejor llamo a tu hermano y ya.

Fiorella negó por las ocurrencias del castaño, le recordaba a cierta persona—Veo que no pierdes el tiempo, querido.

Sonrió ladino en su dirección, relamió sus labios antes de hablar—Soy eficiente internacionalmente.

—Eres mujeriego internacionalmente—corrigió y entregó el teléfono.—Dice que viene en camino.

Otra carcajada se hizo presente, las discusiones de estos dos eran interesantes.—De acuerdo,—guardó el celular en su bolso.—Y con respecto a ti, podría usarte para olvidar a mi ex novio—bromeó la Morelli, escaneando al estadounidense.

Matteo la apegó a él con su brazo en su cintura. No le gustó para nada esa idea que pasó por la mente de la chica—Para eso me tienes a mí, Primor—dejó un beso en la comisura de su labio.

Se deshizo del agarre del chico con delicadeza, notablemente sonrojada por ese acto—Y tú tienes a todo mi equipo de porristas detrás de ti, tesoro—le recordó descaradamente, haciéndolo rabiar.

—Pero a mí me interesas tú—recalcó, examinando sus facciones.

Asintió despacio—Y yo te dije que necesitaba tiempo—le recordó, besando su mejilla con ternura.

—¡Un Daniel italiano! Deberían llevarse de maravilla—comentó la americana, provocándole una risita a Fiorella al ver la cara de desagrado de su acompañante.

—Hey, pitufina, con calma—detuvo de inmediato a Kate, dudaba mucho que él y el castaño podrían llegar a ser amigos.—Tal vez tengamos eso en común, pero tampoco es para poner etiquetas.

—No te etiqueto según yo creo. Es lo que muestras, ricitos—soltó risueña, enfrentando al rubio.

Matteo le sacó la lengua con molestia—Sabes...—caminó a ella, quedando a poco centímetros. Elevó ambas manos para posicionarlas en las mejillas de Kate y estrujarlas, provocando que su cara se viera un poco más tierna, mostró una sonrisa falsa—Calladita te ves más bonita.

Morgan estaba a punto de responder cuando unos ladridos la interrumpieron, ladridos que Fiorella conocía a la perfección. Giró sobre sus talones y visualizó a un hermoso lobo siberiano que corría a ella rápidamente, no pasó mucho tiempo cuando la lengua del animal lamía su rostro, proporcionándole risas.

Fiorella© (#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora