Hacia demasiado calor en la habitación. Estaba sudando como puerco, otra vez. Sus manos estaban apoyadas sobre la mesa de metal, fría y dura. Miró el reloj por cuarta vez en unos minutos, estaba ansioso por ver a su Alfa. Agradecía a NamJoon que le diera un pase para ver a su Alfa cada que pudiera. SeokJin estaba en buenas manos.
El sonido de alguien sentándose en la silla frente a él, lo sacó de sus pensamientos. Levantó la mirada chocando con esos ojos gatunos, esos ojos negros como el vacío, esos ojos negros que lo miraban con una tenacidad feroz, que envolvían su cuerpo y le causaban mariposas en el estómago.
—¿Como están mis bebes? —la voz ronca le hizo sonreír.
—Hemos estado mejor, no dejo de tener náuseas y últimamente sudo por todo —contestó.
—Me gustaría estar contigo, pero ya sabes —ambos rieron.
—Lo sé. ¿Ya te dije que el azul te queda de maravilla?
—No, pero gracias guapo. Hasta un traje de prisionero se ve bien en mi —comentó orgulloso. Su Alfa era muy orgulloso.
—Apuesto que los jeans se te verían fenomenal —comentó con fingida indiferencia.
—Me hubieras visto antes de esto, era todo un donjuán
—Varios Omegas que he interrogado me lo han dicho —soltó burlón.
El chico pálido mostró esa sonrisa que tanto le gustaba. Su Alfa era muy guapo, lástima que estuviera preso en una cárcel. Suspiró.
—¿Por qué has venido a verme? —preguntó. JiMin sabía que su Alfa sintió la preocupación hace ya unas horas.
—Me he sentido muy mal. Así que supuse que sería bueno ver a mi Alfa. Estos chiquillos se mueven mucho.
—¿Chiquillos? —su Alfa alzó una ceja en muestra de confusión.
Ups. Lo había olvidado.
—Cierto, tuve mi cita con la ginecóloga hace unos días. Me ha dicho que tienes una buena puntería —deslizó una foto en su dirección—. Resulta que no es solo un cachorro.
—¿Cuántos? —cuestionó el Alfa observando la fotografía del ultrasonido—. Parecen frijolitos.
—Son cuatro frijolitos, donjuán —soltó en burla—. Así que apúrate a salir de prisión, no pienso educarlos yo sólito.
—Varios chicos aquí adentro me han dicho que eres un hueso difícil de roer —comentó en igual tono.
—No es mi culpa que ellos no me digan lo que quiero escuchar
—Eres un caso, pequeño Omega
—Lo sé —el sonido de un reloj interrumpió su mutuo coqueteo—. Casi lo olvido, JungKook...
Observó a YoonGi tensarse y mirarlo con preocupación. Sintió un leve cosquilleo en su marca.
—¿Se han conocido? ¿Cómo? Me asegure de que ese niño se mantuviera lejos de aquí —el Alfa rascó su nuca en señal de frustración—. ¿No hizo nada estúpido, cierto?
—Define la palabra estúpido —alzó las cejas—. HoSeok llegó a mi departamento ayer, resulta que tu hermanito fue capturado traficando algunas armas. Fui a la comisaria. Hablamos un rato, nos conocimos y esas cosas, ya sabes. Después simplemente hice unos asuntos y salió junto a HoSeok. Obviamente le advertí que no podría volver a salvarle su pellejo y que tuviera cuidado la próxima vez —se estiró un poco. La piernas se le estaban entumiendo.
—Ese mocoso, cuando salga de aquí me va a escuchar
—¿Salir de aquí? —cruzó sus brazos y alzó una ceja. Eso era imposible. Su Alfa estaba condenado a cincuenta años de prisión, sumándole sus treinta y tres años...
—Bueno, es un decir. Me refiero a que vendrá a verme y le daré un buen regaño por meterse en problemas —tomó una de sus manos con dulzura—. Cada día te ves más lindo. Como quisiera tomarte en mis brazos cada noche y dormirme entre tu aroma.
Se sonrojó. Olvidó lo romántico que podría llegar a ser YoonGi.
—Awwww... YoonGi —desvió la mirada—. ¿Quién te dijo que fueras y te convirtieras en un criminal?
—Tú —respondió con naturalidad.
Oh cierto, todo era su culpa, pero no se debe vivir en el pasado. ¿Cierto?
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| Firepower | ~YM~
Short StoryJimin es un Omega agente de policía encargado de interrogar a los sospechosos y culpables. Y estar embarazado no evitará que vaya a trabajar cada mañana. # Capítulos cortos # Drama y Romance # Omegaverse # Parejas secundarias