¡4!

9.1K 1.1K 129
                                    


Rascó su vientre hinchado. Hacía mucho calor y estaba sudando como pollito rostizado. No quería ir a trabajar, quería quedarse en su departamento y mirar una película o leer algún libro.

Pero las mentes criminales nunca descansan y él tampoco lo haría. Estaba aún en condiciones de seguir trabajando; su ginecóloga le dijo eso y piensa hacerle caso hasta que sea un mochi hinchado por todos lados. Una gran bolita de ternura agresiva.

Se paró con mucho flojera de su cama y se colocó las pantuflas de unicornios que le regalaron en su cumpleaños. Miró alrededor de su habitación limpia y ordenada en busca de su toalla, pero solo encontró a HoSeokie~ acostado en su camita dentro de su pequeña jaula, durmiendo. Ese hámster era muy perezoso, solo comía y dormía.

—Ash, HoSeokie~ despierta ya perezoso. Iré a bañarme y cuando vuelva con tu cereal, mínimo debiste de haberle dado dos vueltas a esa rueda —advirtió con los ojos entrecerrados y apuntando al Hámster antes de tomar su toalla y dirigirse al baño.

Se miró al espejo, su piel estaba algo roja producto del calor que estaba sintiendo. Su cabello castaño estaba revuelto y con varios nudos, y la mordida en su cuello se veía saludable. Recordó sus tiempos como Omega soltero, fueron buenos tiempos...

Sacudió la cabeza y bostezó.

—Listo pequeño Hoseokie~ —colocó un poco de cereal en el plato del hámster, que comenzó a mover sus bigotes tiernamente antes de tomar una semilla y morderla—. No te atragantes, come despacio. Eso es...provecho.

El timbre sonó repetidas veces. Rodó los ojos, como odiaban cuando hacían eso. Se encaminó hacia la puerta tomando unas tostadas de la cocina de paso. Miró por el pequeño visor de la puerta y vio una mata de pelo naranja. Quitó las cerraduras y abrió la puerta.

—¿Qué cuentas, HoSeok hyung? —saludó al pelinaranja que se quitaba los zapatos—. ¿Cómo va el negocio de las drogas?

—Hola Jiminnie~ —correspondió con una sonrisa encaminándose a la sala—. Hemos estado mejor, desde que YoonGi no está tuvimos que hacer algunos ajustes. Ya sabes, cosas triviales.

—Ya veo, mientras nadie muera todo está bien para mí —se alzó de hombros—. ¿Has desayunado ya?

—Si, comí algo con JungKook esta mañana antes de la junta. ¿Tú has comido?

—Desayuné, cuatro veces... —respondió—. Estos cachorros necesitan alimentos o me mataran.

—Ya quiero verte hecho una bolita de ternura agresiva —HoSeok hizo un ademan imitando una gran panza—. Serás super adorable.

—Si como sea, ¿Qué sucede?

—Oh nada grave. Atraparon al hermano de YoonGi —comentó mientras encendía la televisión—. Ya sabes que a JungKook le gusta meterse en problemas...

—Un momento —se acercó a HoSeok—. Déjame ver si entendí. Atraparon a JungKook —miró a HoSeok asentir—. Y comiste con JungKook más temprano —HoSeok volvió a asentir—. ¡Y no has hecho nada pedazo de inútil!

Alzó los brazos en señal de frustración. Los Alfas eran tan inútiles para usar su sentido común. Volvió su atención a HoSeok que comía una barrita de cereal, que sacó de quien sabe dónde, mirando algún programa de variedades.

—Supongo que quieres mi ayuda —sintió unos golpecitos en su vientre. Por instinto posó su mano y dio suaves caricias—. Bien, no conozco a JungKook más que de nombre así que necesitaré tu ayuda —palmeó las piernas de HoSeok—. Levántate hyung, tengo trabajo por hacer y quiero llegar a casa temprano para darle un baño a HoSeokie~ —comentó lo último mientras se acomodaba los zapatos.

—Sigo preguntándome porque le pusiste mi nombre a un hámster... —escuchó a HoSeok detrás suyo decir con un tono de frustración—. No sé si sentirme halagado o indignado.

¡Ah, Alfas inútiles!


| Firepower | ~YM~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora