¡12!

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Esto le daba un mal presentimiento.

—¿Cómo entraremos a su departamento? —cuestionó mientras se ponía el cinturón de seguridad—. JiMin tiene a sus crías consigo. Su parte racional está de vacaciones en la playa y dudó que la parte animal nos deje pasar más allá de la puerta. Seré un Omega, pero sigo representando un peligro en su cabeza y que puedo decir de ti. Nos destrozará antes de si quiera saber quiénes somos.

—Lo pensaremos en el camino —NamJoon habló mientras se integraba a la avenida—. Podemos esperar, pero hay que asegurarnos de que esté en el departamento. Quizás hablar a través de la puerta. ¡Yo que sé! Necesitamos respuestas, Jin.

—No creo que JiMin esté involucrado en todo esto. Puede ser víctima de las circunstancias. Sabemos cómo es YoonGi, pudo haberlo ocupado como señuelo —comentó—. Tal vez no sepa nada.

—¿Qué no sabe nada? —Nam murmuró entre dientes—. El chico que lo traía al trabajo es amigo de su Alfa; el chico de las copias, TaeHyung, le ayudaba en la comisaría; atrapamos a JungKook por un asunto de contrabando, recuerdo que pidió el caso y habló con él, misteriosamente lo soltó y argumentó que los policías se habían equivocado de chico. JongIn siempre ha estado atento de JiMin; que coincidencia que su Omega conozca a YoonGi lo suficiente como para ir a hablar con él, sin mencionar que se encontraba en la zona de celdas donde JungKook estaba preso —NamJoon apretó el volante con fuerza—. Qué curioso que TaeMin haya estado en la comisaría el mismo día que ocurrió el incidente, y JiMin tuvo que ir ese día a pesar de ser su descanso debido a que él llevaba el caso de la Mafia del Sur. ¿Debo mencionar que TaeMin y MinHo están enlazados?

—Vale, vale, ya entendí —mordió su labio. ¿Sería JiMin capaz de engañarlos a todos? —. Todo parece estar en su contra, pero no saquemos conclusiones antes de tiempo.


—Cariño, me has llenado de leche —JiMin dejó a YeonJun de nuevo en su cuna—. Ahora tengo que secarme, cuida de tus hermanitos.

JiMin le mostró una pequeña sonrisa mientras lo acomodaba junto a un dormido SooBin envuelto en una manta esponjosa. Tomó un pequeño trapo y se limpió la leche del brazo. Movió la cuna en un ángulo que le permitiera meterla en la cocina. No podía dejar a sus cachorros sin cuidar, había muchos peligros y su departamento no estaría seguro hasta que su Alfa llegara. Buscó entre su alacena un paquete de galletas, estaba seguro de que las había dejado ahí antes. Sonrío cuando sus dedos sintieron el peculiar papel donde se guardaban sus galletas favoritas.

¡Bingo! ¡Hoy sería lunes de galletas!

—¿Dónde estará su tío HoSeok? —habló en voz alta cuando se sentó en el sofá—. Esperemos que le haya dado el mensaje a su papi. Pronto nos iremos de aquí, este sitio no es seguro. Hay dos opciones: o papi viene por nosotros o tendremos que irnos sólitos, No se preocupen, yo sé que todo estará bien.

Se tensó al sentir como BeomGyu soltaba ligeros sonidos. Rápidamente lo cargó, no dejaría que llorara. Tenían que ser silenciosos, mantenerse ocultos hasta que su Alfa regresara al nido. Cuando BeomGyu estuvo tranquilo, lo regresó con sus hermanos.

El sonido de su celular lo asustó. Se aproximó al móvil y contestó al ver que era HoSeok.

—¡JiMin! —la voz de HoSeok le puso alerta—. Va para allá, prepara tus cosas, a los bebes y a Hoseokie~ No estoy seguro de cuánto tiempo ha pasado. Se que es difícil irse, pero todo estará bien. Adiós.

JiMin soltó el móvil sin importar donde quedara. Empujó la cuna de los bebes con dirección a su habitación, no disponía de mucho tiempo.


| Firepower | ~YM~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora