—Bien, es aquí. —dijo la anciana estacionando el carro.
Jungkook se bajo del auto y cerró la puerta sin percatarse que Tae iba a bajarse por el mismo lado, por lo que casi lo golpea con la misma sin darse cuenta.
La casa era humilde pero maravillosa, afuera contaba con un pequeño jardín que tenía distintas frutas en mínimas cantidades.
Los chicos sacaron sus maletas y la abuela de Tae se despidió avisando que volvería a las seis, hora en la que cerrarían el restaurante por la llegada de su nieto.
Cuando entraron, Jungkook quedó impactado por la belleza interior de la casa.
—Es muy bonito, ¿cierto? —dijo Taehyung sonriendo mientras metía las maletas.
Jeon le miró con el mismo entusiasmo y contestó:
—No más que tu, pero si, es bonito.
A Taehyung se le coloraron las mejillas por completo, los nervios le atacaron sin poder encontrar una respuesta para el chico, el cual le miraba con una sonrisa hermosa.
—Vamos, te mostraré tu habitación. —dijo rápidamente mientras ocultaba su vergüenza.—Solo hay tres habitaciones para invitados, por lo que tu dormirás en la de aquel extremo —dijo señalando el útimo cuarto del pasillo— y yo dormiré en esta—finalizó mostrando la que estaba alejada de Tae.
El chico asintió, Tae creyó que por la distancia tal vez no compartirían mucho y eso era muy significativo para él porque no quería sentirse mas culpable con Sooyoung.
Pero lo que ellos menos harían era estar en sus habitaciones.
Jungkook dejo la maleta en su respectivo cuarto y fue al de Taehyung para verlo arreglar las cosas, este estaba volteado ubicando sus pertenencias personales sobre la mesita que estaba al lado de su recamara.
—¿No te molesta usar pantalones tan pegados? —preguntó Jungkook observado las piernas torneadas del menor mientras ocasionaba un susto en el mismo.
—N-no, me gusta como se ven en mi. —dijo dándose la media vuelta, cuando llevo su vista a los ojos de su hyung se sintió incomodo, ya que este lo escaneaba de arriba a abajo.
—Definitivamente ya se porque algunas veces escuchaba chicas por los pasillos quejándose de tu sexualidad, eres muy atractivo en todos los sentidos.
—¿Gracias?, pero por favor deje de mirarme asi, me incomoda un poco...
—No deberías —dijo apartando su mirada del cuerpo de Tae hasta su rostro—¿podemos salir a observar el lugar?
—Mmmh, por supuesto.
El que Jeon fuera así de directo mataba a Tae de vergüenza, por primera vez se sintió violado por una mirada.
🍑
Por otro lado estaba Jimin en su habitación abanicándose con su mano, el chico tenía calor y se encontraba aburrido.
Le habían dado vacaciones en su trabajo de medio tiempo y su madre insistía en que ayudara en su tienda de ropa.
El no quería trabajar con su madre, era vergonzoso porque el año pasado lo hizo y la mujer lo reprendía por cada cosa que hacía.
—Jimin, vamos a la tienda, es una orden.
—Mamá, TaeTae me llamó y me pidió que fuera a Busan, mis abuelos desean verme y me siento mal por tener tres años sin ir. —mintió Jimin.
La mujer asintió resignada porque sabía que lo que decía su hijo era una completa mentira, le dolía que prefiriera irse con sus abuelos a que ayudarla con el trabajo.
—Esta bien, mandales saludos de mi parte.
Jimin se encargó de hacer sus maletas lo mas pronto posible y para cuando las tuvo listas se encamino hacia la puerta para pedir un taxi, pero se encontró con la maravillosa sorpresa de que Namjoon estaba afuera en su gran auto con unas gafas negras.
—¿A donde te diriges chiquito?
Jimin sonrió erntusiasmado y le contó al hombre que iría a Busan, este se ofreció en llevarlo y Jimin le pidió que se quedara allí para conocer a sus abuelos, a lo que este no se negó.
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🖇Fin de la maratón :'3 Espero lo disfrutaran! Y pasen por mi perfil por si les interesa alguna otras historias que tengo publicadas, 💕
