—Ayano Aishi... tenemos que hablar. —dijo con seriedad Yamada, mientras caminaba a la casa de Yandere... iba a dejarla en su casa.—¿D-De que cosa Senpai? —preguntó la recién nombrada, mirando al contrario...
—No quiero que los vuelvas a ver, ni a hablar... —dijo Taro, sin ni siquiera ver a su novia.
—¿Q-Que? Taro... s-son mis únicos amigos... —contestó Yandere, mientras aceleraba más el paso intentando alcanzar a su acompañante...
—¡Tú no necesitas amigos! —gritó el pelinegro.— Me tienes a mí...
La de cabellos negros no dijo nada, solo suspiro... poniendo su vista en el suelo...
—Te lo advierto, más te vale que te alejes de ellos... a menos que no me quieras volver a ver. —habló Taro, enseguida Aishi levantó su mirada y lo miro desesperada.
—¡N-No Taro-Senpai! ¡Por favor no digas eso! —gritó desesperada la joven, conteniendo las lágrimas que pronto saldrían de ella...
Taro con una falta de respeto, simuló no escucharla, y seguir caminando.
—¡Taro! ¡Taro! ¡Por favor no te vayas!... —volvió a gritar Yan-Chan, está vez ya lagrimeando... — ¡N-No los volveré a ver, lo prometo!
El de cabellos negros se detuvo, para luego acercarse a la chica y después abrazarla... — Oh Ayano... entiende, yo solo te estoy protegiendo de esas malas influencias... te harán daño.
Dijo, mientras empezaba a acariciar los cabellos de cuya joven quien empezó a sollozar.
—Te amo tanto Ayano... —dijo Taro con sentimientos, haciendo que Aishi se enamorase más de él...
—T-También yo Senpai... —dijo la joven Ayano mientras sonreía levemente y se limpiaba sus lágrimas.
El de cabellera negra agarro con cuidado el mentón de la menor y alzó la cabeza menor con cuidado, para luego ver el rostro de Yandere.— Eres hermosa... —dijo el chico.
Aunque el golpe que le dio Yamada antes no arreglaban tanto las cosas...
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×♥︎ Violentometro ♥︎× || Ayano×Taro
Random~ " La violencia también se mide, ya deberías saberlo Ayano. " ~ ___-___ Ayano Aishi y Taro Yamada llevaban ya un año de relación, eran una bonita y estable relación a pesar de los problemas de Aishi-Chan. Pero un día su relación ya no era lo mismo...