Ƈαρίтυℓσ 2

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Mierda. La cabeza me va a explotar, literalmente. Esto. No. Es. Divertido.

Aún acostada, volteo hacia mi mesita de noche y reviso mi reloj. Nueve y quince. Bien, tengo tiempo. Con el dolor de cabeza matándome, y la sensación de mi boca seca; me levanto de la cama y me dirijo al baño. Al entrar veo mi reflejo en el espejo.

«Ay, por Cristo. Estoy horrenda»

Mi cabello todo enmarañado y tengo unas pequeñas ojeras. Estoy fatal. Me lavo la cara y cepillo mis dientes, para luego darme una ducha rápida. Aún siento que huelo a licor, por lo que me echo mucho, mucho de mi jabón de coco. Una vez me siento limpia, salgo del baño, y me visto muy sencillamente: unos jeans, mi camisa de manga al codo color mostaza y mis Adidas.

Salgo de mi habitación, dispuesta a buscar qué comer. Y tomarme una pastilla para este dolor de cabeza. Pero al entrar en la cocina no esperaba encontrarme a un Jake semidesnudo.

-¡Ay, mierda, Jake. Cúbrete! -le digo tapándome los ojos con las manos. La verdad está desnudo de cintura para arriba, ya que una toalla cubre el resto de él.

-Tranquila, Sky. Estoy presentable. -dice en un tono tranquilizador, pero juguetón a la vez.

-Ya, amiga. Yo estoy más vestida que él. -escucho a Alise decir. Y, a continuación, ella me quita las manos de los ojos. Me sonríe y después se acerca a Jake, para depositar un tierno beso en su hombro desnudo.

-Sky, vienes un segundo conmigo, ¿Por favor? -pregunta Alise mirándome a los ojos.

Conozco esa mirada. Está feliz por algo. Y quiere compartir esa felicidad conmigo. Me lleva hasta su habitación, y luego me hace un gesto hacia la cama para que me siente, pero yo niego con la cabeza.

-Quien sabe lo que pasó en esta cama. -le digo. No era en serio, sólo quería joderla. Por lo que me senté en el suelo-. Espero que al menos el suelo se haya librado de su maratón de sexo.

Las mejillas de Alise se tornan de un rojo intenso, muerde su labio y luego sonríe. Una sonrisa que llega hasta sus ojos.

-Me pidió ser su novia. -dice aún roja.

-¿Novia? -pregunto incrédula-. Como... Novios, novios, ¿De los oficiales?

-Sí. De los oficiales. -me contesta sentándose frente a mí-. Dijo que ya no soportaba que sus compañeros de equipo, y otros chicos de Wooden intentaran ligar siempre conmigo. Que quería poder llevarme de la mano y decir orgullosamente "ella es mi novia".

-Y aceptaste, ¿Cierto? -pregunto esperando por un sí. Y cuando ella asiente, la abrazo y grito de felicidad-. Me alegra. Porque sé cuánto te gusta.

-¿Tan obvia soy? -inquiere cubriendo sus sonrojadas mejillas.

-Un poquito. -le contesto.

-Oigan, señoritas. -nos llama Jake entrando en la habitación-. Arréglense para sus clases. Tengo práctica en unas horas, y me da tiempo de llevarlas.

Ambas asentimos y yo salgo de la habitación para que puedan arreglarse.

-Oye, Jake. Si la lastimas, te asesino. -le advierto, haciendo una seña de que cortaré su cuello. Él asiente y me asegura que la adora y no le hará daño.

Pero esa es la cosa. A veces le hacemos daño a quienes queremos sin darnos cuenta.

****

-Bueno, que tengan un lindo día. -nos dice Jake una vez llegamos al lugar donde tenemos clase. Estamos donde Alise debe ir, yo debo caminar un poco más, pero aún me queda tiempo como para desayunar.

Wicked DestinyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora