Marinette estaba pálida, no podía creer lo que sucedía, Chloe Bourgeois, hija del alcalde y la misma que le había hecho la vida imposible por 4 años. La había llevado a rastras a su habitación, sentado en su sillón-cama y con un semblante serio, ¡LE ESTABA EXIGIENDO QUE SUCEDÍA CON ELLA!
¿En qué momento el mundo se había vuelto al revés? Por un instante, creyó que se trataba de un efecto secundario del Akuma.
-Ya me está dando migraña Dupain-Cheng, así que como hija del alcalde de París y la superheroína, Queen Bee, ¡Exijo saber que ocurre con esa cabeza de chorlito tuya, y me expliques ese extraño cambio de actitud que has tenido con esos descerebrados!
-Nada, no sucede nada –respondió apresurada la chica, ante la mirada inquisitiva de Chloé-, es sólo que aún me duele la pelea que tuve con ellos el otro día... -comentó desganada, pero Chloé bufó furiosa.
-¡Que me digas la verdad, Dupain-Cheng! –la rubia le apuntó acusadora, y Marinette desviaba nerviosa la mirada, como si pidiera ayuda a algún ente misericordioso-. Admito que tu cambio de ropa es "aceptable", pero ¿Ley de hielo? ¿Y a Rose? ¡Esto es ridículo, totalmente ridículo! –le sermoneó, al mismo tiempo que le sujeto su muñeca derecha y sintió una extraña protuberancia de esta.
Asustada, Marinette trató de zafarse del agarre, pero Chloé fue más rápida y subió la manga lo suficiente para ver el objeto akumatizado incrustado en la piel de la joven diseñadora.
-Marinette... -susurró en shock la chica rubia, observando como la azabache se cubría de nuevo la muñeca- ¿Por qué no has dicho nada?–susurró molesta Chloé, para sorpresa de Marinette- ¡¿POR QUÉ NO HAS DICHO NADA?! –la muchacha sujetó a Marinette de los hombros, totalmente desesperada- ¿Acaso querías hacerte la fuerte? ¿O que arreglarías esto por tu cuenta? ¡Esto raya en lo ridículo, si trabajaras para mí, hace tiempo te habría despedido por necia!
Marinette quedó helada, la voz y actitud de Chloé mostraban verdadera angustia por ella, hasta le pareció que unas lágrimas se asomaban por los ojos de la rubia.
-E-Es complicado Chloé... -pero el bufido de la chica le interrumpe.
-Primero contesta; ¿Desde cuándo tienes esa cosa pegada a tu muñeca?, ¿Por qué no te has convertido en Akuma? ¿Y Ladybug está al tanto de esto? –Marinette parpadeó un par de veces antes de poder contestar.
-Tengo el Akuma desde que Lila mintió sobre el concierto, no me he convertido en supervillana porque me he negado escuchar a Hawk Moth, pero aún no sé la razón de seguir atascada con esto –la chica señaló de mala gana el objeto corrupto-, y Ladybug, sí está enterada de lo sucedido y en estos momentos debe estar investigando cómo romper este hechizo –contestó lo último, lo que en parte, no era totalmente mentira.
Chloé bufó, gruñó, caminó dando unas vueltas por el centro de la habitación cómo si le diera migraña, y finalmente, se le puso enfrente con expresión decidida.
-Muy bien, ¿Quién más sabe que tienes ese insecto en tu amuleto?
-Ladybug, Hawk Moth obviamente, y tú... -contestó la chica, teniendo que omitir al guardián, pero era por seguridad de él y de ambas.
-De acuerdo Dupain-Cheng, como miembro honorario del equipo de héroes de París, voy hacerme cargo de ti hasta que Ladybug encuentre una solución o que el bueno para nada de Hawk Moth desista de ese Akuma –Marinette quedó sin habla ante la decisión de la rubia-, y no tienes que agradecerme, ya sé que esto es una gran responsabilidad, y yo soy muy responsable en mis deberes como Queen Bee, así que de ahora en adelante, vas a permanecer a mi lado, y no dejaré que la banda de plebeyos se te acerque para no tener percances futuros, ¿Es por el akuma que no les has vuelto dirigir la palabra, cierto?
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Jeanne D'Arc
RomanceUna mentira de Lila ha puesto mal a Marinette delante de sus amigos, lo que la lleva a su Akumatización. Pero el verdadero problema será para Hawk Moth, ¿Qué consecuencia puede ocurrir al tratar de convertir en villana a una chica de noble corazón...