Foto

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Saitama se hallaba dormido, dormitando e imaginando diferentes escenarios de batalla con enemigos que le supusieran un reto, hasta que el viento de la ventana le estaba incomodando al punto que lo despertó.

Con una mirada vacía, se fue a asomar por su único balcón, ¿O única ventana, quizas?, sólo para revisar el clima y de ahí, tal vez seguir durmiendo después de regar a su cactus.

El clima era nublado, posiblemente lloverá dentro de nada si sigue estando así por más tiempo. Igual y no, puede que sólo esté un rato, tendría que ver las noticias para tener una mejor noción al respecto.

Miró de reojo su humilde regadera en forma de elefante, y la recogió, dirigiéndose al grifo de la cocina para llenarla y así, regar su única planta. Hecho esto, únicamente se quedó agachado como le era costumbre, regando.

Se estaba preguntando un tanto sobre donde estaría Genos ahora, tal vez esté haciendo algo más interesante que regar un cactus o dormirse leyendo mangas. Posiblemente se estaba yendo a que le arreglarán algo por el estilo, no estaba seguro, pero debía ser más interesante que esto, no hay duda.

Al creer que ya había regado lo justo a la planta, decidió entrar a su apartamento, cerrando detrás de sí la puerta cristalina que llevaba a aquel lugar.

Se quedó mirando a la nada mientras avanzaba por algunos estantes de su casa, observando fotos antiguas de él mismo antes de que fuera lo que es ahora. Agarró una en especial en la que se preguntó si llegó a ser una persona sonriente en un trabajo cuya paga era miserable, pasó un dedo por la fotografía para quitarle el polvo y observó un tanto mejor una sonrisa que ya no podía enmarcarse en su cara con aquella facilidad de antes.

El traje que tenía era el que solía usar para las entrevistas o fotos que le pedían para el currículum. Se quedó mirando su cabello negro de aquel tiempo, siempre desordenado, hecho un desastre andante. No se desvíen, Saitama no está lamentando la pérdida de cabello por el entrenamiento, eso jamás; sólo está cuestionando como ese cabello desapareció con su humanidad básica.

Quiso romper la foto en ese momento, odiaba estarse haciendo dilemas o dudas sobre su decisión de ser un héroe, pero no pudo hacerlo, porque muy dentro de sí, extrañaba ser una persona que pudiera sentir emociones de forma cotidiana como otros.

Sentir la emoción de una batalla, por una segunda vez ...

Mordió su labio inferior con un tanto de fuerza mientras presionaba el enmarque de la fotografía, no le parecía del todo bien de su parte cuestionarse su desición de meterse en un mundo de superhéroes. Rompió el vidrio sin querer, y con un suspiró, recogió los pedazos y los dejo en la basura.

¿Qué haría con la foto?, la dejaría tirada por cualquier lado, lo único que quería era no volverla a ver en su vida. Nunca, jamás.

Simplemente la tiró sin más, sin fijarse en la trayectoria o algo parecido, por lo que no se dió cuenta de que está se quedó en el suelo del baño, algo escondida por la sombra del retrete, pero aún visible en cierta manera.

Se fue a sentar en los magullados futones y prendió la televisión, estaban las noticias. Alguien abrió la puerta y entró al apartamento.

— He llegado, sensei. — Ah, parecía que Genos había llegado, aparentemente se tomó la molestia de hacer las compras.

— Hey, Genos. — Le saludó Saitama, moviendo su mano en un saludo casual.

El androide se sentó junto a él no mucho después, aparentemente veía algo en sus notas. Podía intuir que estaba de nuevo haciendo apuntes sobre algo que le interesaba, desde su persona, o algo más. Posiblemente así sea, se ha formado un silencio alrededor de ellos.

— Sensei, quisiera hacerle unas preguntas. — Dijo el androide de repente, sosteniendo una pluma cerca de sus notas. No perdía nada contestando un par de dudas de un cyborg, no era algo de todos los días, ya que nunca era algo que se relacionará con sus notas si hablamos de preguntas.

— No veo porque no. — Para su desgracia, se estaba encaminando a un test de preguntas incómodas.

« T A C T O » (Genosai)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora