A ƒ r σ ∂ ι ѕ ι α c σ ｢30 Díαѕ мιĸαуυυ｣

Juego de rol

D I S C L A I M E R :

Para este one-shot me basé en los capítulos 17 y 18 del  manhwa Dirty Vibration de Fujoking. 

Si no lo han leído, les resumo lo que necesitan saber para entender esto. Los personajes son asechados por una aplicación "maldita" que les ordena hacer cosas entre ellos, casi todas +18, amenazándolos con arruinar sus vidas, a través de diferentes artimañas. 

Si siguen el manhwa, me gustaría aclarar que no será igual. Solo lo tomé como base.

En este caso, Mikaela y Yuuichirou son los asediados por esta aplicación.

                           

Narra Yuuichirou:

— ¿Y?, ¿cuál fue la nueva orden que te dio? —preguntó con su codo recargado sobre su rodilla.

Sentado en aquel sillón, Mikaela se veía sumamente despreocupado. Parecía como si nada le importase, pero yo sabía que no era de ese modo, después de todo, si fuese así, no se habría involucrado en todo esto solo porque yo se lo pedí.

—Am... Es algo mucho más allá de donde hemos llegado antes —dije mientras jugueteo con mis dedos. Los nervios me picaban cada trozo de piel, la sangre ardiendo en mis mejillas...

Sé cómo terminará esto. Y no es de una buena forma.

—Solo dilo, Yuuichirou —Ordenó teniendo el ceño levemente fruncido—. Acepté ayudarte con esto. Así que no me importa cuán vergonzoso te parezca, lo haré.

Mi expresión cambió en cuanto escuché sus palabras y mi mirada lentamente recorrió la habitación hasta llegar a él.

—No sé si sentirme aliviado o preocupado por eso —Confesé y su vista huyó de la mía al ser consciente de lo que dijo—. Pero, lo aprecio bastante.

— ¿Entonces?, ¿qué fue lo que pidió?

El suspiro cruzó mis labios con suma tranquilidad, mientras trataba de olvidarme de mis nervios y vergüenzas.

—Un juego de rol: un jefe que "instruye" a su nuevo empleado en la forma correcta que tiene que hacer su trabajo.

No hubo ruido en la habitación durante unos segundos. Lo único que mis oídos escuchaban era mi acelerado pulso que retumbaba en cada parte de mi ser, mientras esperaba por su respuesta.

—Usemos mi oficina el día de mañana. Le diré a todo el mundo que se tome el día libre.

                                                                   

                                                 

Golpeo suavemente el marco de la puerta con mis nudillos, y me mantengo en mi sitio hasta escuchar su voz aterciopelada pronunciar "adelante".

— ¿Me mandó a llamar, jefe? —pregunto asomando la cabeza sintiendo que mi piel se eriza al saber lo que está por pasar.

Mika, lamento haberte metido en esto... —pienso cuando él hace una seña con el dedo pidiendo que me acerque—. Espero poder compensárselo algún día...

Con un movimiento de la mano me indica que me siente en uno de los sillones frente a su mesa, a lo que yo obedezco. ¡Vaya que Mikaela tiene presencia! No tengo ni un minuto aquí dentro y tengo más que claro que él es el jefe. Él es quien toma las decisiones aquí.