CAPITULO VI

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Luego de la humillación del sábado decidí no salir de mi dormitorio, más que nada para pasarme las horas comiendo y durmiendo, todo iba bien hasta que Ruth entró como un torbellino interrumpiendo mi momento de paz para contarme con puntos y señas como le había ido en la acampada.

-Debiste ir, estuvo demasiado divertido- dijo mientras empezaba sacar todo de su mochila.

-Bueno, igual la pasaron bien así que no creo que fuera necesaria ahí-

- ¡Claro que sí! James pregunto por ti, es obvio que le interesas y... - dejé de escucharla porque no me interesaba que aun intentara emparejarme con él, así que me sumergí en un viaje astral hasta que me aventó uno de sus peluches a mi cara.

- ¿Qué? Te estaba escuchando – dije de inmediato, Ruth me lanzo una mirada de que no me creyó nada, pero aun así le valió y procedió a seguir relatándome todo nuevamente; si aún fuera legal la tortura estoy segura de que Ruth serviría para torturar a la gente con su conversación eterna de su romance.

...............................

Hacía tiempo que no me alegraba que llegara el lunes; lo que fuera con tal de alejarme de mi mejor amiga, prácticamente salí corriendo del dormitorio, incluso suspire de alivio cuando llegue a la universidad.

Casi todo el día la pasé evitando un poco a Ruth, sé que eso no lo hacen las amigas, pero ya me dolía la cabeza cada vez que escuchaba las palabras "Evan", "lo amo" y "Señora de Evan", una persona normal no puede con tanta azúcar, por eso cuando me abordo Ruth nuevamente intente no poner mala cara, fue bueno también que no hubiera notado que había estado evitándola.

- Evan me acaba de enviar un mensaje ¿a qué no adivinas que dijo? – pregunto intentando hacerse la misteriosa.

No por favor...

-No sé, ¿qué te dijo? - fingí interés; se lo tragó la muy ingenua.

-Pues me contó que el viernes... oh, ¡pero si es James! mejor que él te explique, ¡hola, James! - exclamó alejándose de mi para ir directamente a James y sus amigos que se encontraban en el auto de él, los vi conversar unos minutos, yo me quede parada como tonta frente a la entrada del edificio preguntándome si debía acercarme también.

Así como ignore a la señora de Evan toda la mañana, ella hizo lo mismo (aunque no intencionalmente como yo) alejándose para ir corriendo al encuentro con su novio, sonreí divertida al verla chocar con una chica que la miro furiosa, si Ruth no hubiera seguido su camino solo dando una disculpa al aire la chica probablemente la tendría agarrada del cabello.

-Me alegro de que no tenga que cruzar la avenida- bromeo James que se había acercado.

-Es bueno, si no tendría que ponerle una correa- dije riendo, me sonrío mirándome por varios segundos que me empezaron a incomodar – Ruth aseguro que tenía noticias y tú me las darías- agregue para romper el silencio.

-Es verdad, el viernes habrá una fiesta y estaría genial que fueras, será una de las mejores te lo aseguro- dijo con entusiasmo, me gustaban las fiestas y ya se me había pasado casi toda la vergüenza de la última vez, así que no veía el problema de ir.

-Claro, asistiré, me envías la información del lugar-

-Como crees, pasaremos por las dos- parecía que le divertía pensar que podía asistir sola a la fiesta, iba a decirle esa frase de "soy una mujer independiente que puede cuidarse a sí misma ¿ok?" pero no dije nada porque James fruncía el ceño mirando a otra parte con mucha seriedad.

- ¿James, ocurre algo? – lo llamé, me miro volviendo a sonreír.

-Nada, debo irme antes de que mis amigos empiecen a alterarse, aunque les deje el vidrio abajo- volvió a bromear -Nos vemos Sue- se despidió acercándose para plantarme un beso en la mejilla que me dejo sin habla, se alejó con el rostro triunfante hasta sus amigos que lo vitoreaban desde el auto.

Cuando se alejó James decidí no esperar a Ruth porque era más que obvio que se había olvidado de mí una vez que vio a Evan y necesitaba despejar mi mente después del beso en mi mejilla, por lo que me fui no sin antes mandarle un mensaje de que regresaba primero.

-Me dijiste que no era tu novio- escuche de repente que me decía Nick deteniendo su moto a mi lado.

-Es verdad, no es mi novio-aclare sin saber porque estaba dándole explicaciones.

-Te beso-

-En la mejilla- le informe.

-Es un beso ¿no? – dijo molesto, puse los ojos en blanco.

-Es mi amigo, un beso en la mejilla es normal- me quede callada un instante hasta que me vino una idea – Acaso... ¿estas celoso? – pregunte con curiosidad.

Nick se quedó en silencio mirándome con sospecha, sin decir nada bajo de su moto para acercarse a mí y rodearme la cintura con sus brazos, levante la barbilla para que viera que me daba igual su presencia, todo iba bien hasta que beso mi mejilla para luego alejarse.

-Debo irme, pero que te quede algo muñeca, yo no soy de los que comparten sus cosas- aclaro poniéndose el casco.

- ¿Qué dem...? ¿Acaso me dijiste cosa? – una "cosa" es que me molestará, pero ya estaba llegando aún punto donde de verdad se estaba mereciendo un puñetazo en su cara, me fui acercando decidida a golpearlo con todas mis fuerzas.

-Nos veremos pronto muñeca- dijo arrancando su moto evadiendo mi golpe.

- ¡Te juro que te arrepentirás! -exclame esperando que Nick me hubiera escuchado.

Mi regreso a los dormitorios volvió a ser interrumpida cuando escuche un claxon sonar, me gire encontrándome con el auto de James que disminuía la marcha.

- ¿Tuviste algún problema? Vimos a lo lejos que el tipo de la moto te estaba molestando- dijo James asomándose por la ventana, le sonreí intentando relajarme después del coraje de ser llamada "cosa".

-Todo bien no te preocupes- respondí lo más tranquila que pude.

- ¿Segura? Te escuchamos gritar- aclaro, me ruborice sin saber que decir.

-Oye hermano, creo que me suena el tipo de la moto- interrumpió un amigo de James capturando nuestra atención.

- ¿De dónde? - pregunto James lo cual agradecí porque estuve a segundos de hacer la misma pregunta.

-Creo que trabaja en el taller mecánico que está casi a las afueras del pueblo- respondió no muy seguro, James hablo luego de quedarse pensativo.

-Sue, si tienes algún problema con él puedes decírmelo y hablaré con él para que te deje en paz-

-No te preocupes, solo fue un malentendido, si fuera algo grave te lo diría- asegure solamente para que dejara ir el tema y al parecer eso funciono.

- Esta bien, de todos modos, puedes llamarme y estaré ahí para ayudarte ¿de acuerdo- asentí, él continuo -Debo irme, nos vemos en la fiesta- agrego con una sonrisa.

-Tenlo por seguro- le dije, conforme con el resultado James se despidió al igual que sus amigos de mi antes de alejarse, me quedé pensativa con la información nueva sobre Nick concluyendo que no era mi asunto donde trabajaba ni que hacía, por mi podía vivir en el mismísimo infierno porque él no me interesaba en lo absoluto.

FORBIDDEN KISSES ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora