CAPITULO X

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Cuando Nick fue a recogerme en su moto me arrogue prácticamente a sus brazos, él me abrazo riendo después de que se le paso la sorpresa.

-Supongo que me extrañaste- me dijo estrechándome.

-Vámonos de aquí- le susurre casi con desesperación por si veía a Ruth o James. Nick pareció entender porque me paso su casco extra y arranco de ahí cuando me senté tras él.

Estuvo manejando un rato hasta detenerse frente a la pequeña playa que no estaba tan lejos del pueblo, tomándome de la mano comenzamos a caminar hasta detenernos sobre unas rocas enormes, Nick me ayudo a subir para sentarnos sobre una de estas.

- Este lugar me gusta, siempre vengo cuando quiero pensar y relajarme – lo escuche decir cuando se sentó a mi lado.

- Es muy tranquilo el lugar- susurre mirando hacia el mar.

-Lo sé-

Permanecimos en silencio unos minutos sintiendo el frio aire tocaba nuestros cuerpos mientras escuchábamos el sonido de las olas golpear las rocas.

-Tuve una fuerte pelea con Ruth- dije de repente, a pesar de estar molesta con ella me sentía mal porque al final de cuentas era mi amiga.

-Lo siento, sé que fue mi culpa- se disculpó, le tome la mano para entrelazar nuestros dedos.

-No lo es... bueno, es un tema sobre ti, pero no es tu culpa-

- Parece que, si es mi culpa, tal vez no debí sacarte de la fiesta sin que le dijeras, sé que se preocupó-. Sonreí al no creer que Nick fuera tan comprensivo, incluso me había traído a un lugar que tan consideraba suyo para poder estar en paz, y se lo agradecía.

-A lo mejor o a lo mejor no porque probablemente habríamos tenido una gran discusión de todos modos y no habría ido contigo-

-Tal vez si fue lo mejor que te raptara-

-Tal vez si- dije riéndome con él.

-Pero son amigas, estoy seguro de que se solucionara todo, aunque no le caiga bien a ella-

-Yo nunca dije que le cayeras mal- le hice saber, aunque con la mirada que me lanzo era obvio que no necesitaba que se lo confirmara, -solo que como no sé nada de ti y no formas parte de "nuestro circulo", le resulta un problema- agregue esperando que no se ofendiera.

-Supongo que tiene razón, así que muñeca, puedes preguntarme lo que tu desees mientras pueda responderlo- me hizo saber, si era verdad yo aprovecharía la oportunidad que me estaba dando.

-Entonces... ¿Cuántos años tienes? ¿qué estudiaste? ¿Por qué a veces te veo por mi universidad? ¿trabajas con tu papá? Y hablando de él... ¿ya sabe que tú y yo...? -

-Oye, tranquila, solo puedo ir contestando una por una- interrumpió riéndose.

-Perdón...-

-No te preocupes, responderé a todas, a ver... tengo 23 años, no me mires así que ya sé que soy demasiado hermoso para ser tan viejo- le di un golpe por creído, Nick tomo mi barbilla para besarme antes de continuar: - Solo estudie hasta el bachillerato porque mi papá no tenía dinero para la universidad así que estudie una carrera técnica para aprender sobre arreglar autos y motos porque realmente no tenía interés en ir a la universidad en esos momentos, y era una forma para ayudar en el negocio, pero luego me enliste unos años, no tiene mucho que regrese muñeca, volví hace algunos meses con el dinero suficiente para mejorar el taller, tú lo viste, aunque es pequeño es limpio y tiene lo indispensable para funcionar- dijo con una voz llena de orgullo de su pasado y de lo que había hecho por su padre.

-Eres un buen hijo- susurre abrazándolo, él me correspondió de la misma forma.

-Bueno, ni tanto porque la moto que llevo él me la regalo y yo la acepte de inmediato en lugar de negarme para que mejor la vendiera-

-Era un regalo para ti, lo sabes-

-Lo sé, por eso la aprecio demasiado-; eso lo sabía, pero saber el cariño que le tenía a su padre para hacerlo feliz me conmovió, si ahora él quería estudiar en la universidad probablemente no lo haría.

-Muñeca, no quiero que pienses que he hecho sacrificios por mi papá, en parte sí, pero también deseaba hacerlo porque me gustan las motos y los carros- menciono al notar mi dilema sobre él.

-Entonces me alegro de que hagas lo que más te gusta- dije atrayendo su rostro para besarlo por un largo tiempo hasta que se separó para continuar con mis preguntas.

-Ahora ¿qué más me pregunto la señorita curiosa? Ah sí, creo que tiene dudas de si te acoso, pues no muñequita, a veces paso por la universidad porque visito a algunos ex compañeros del bachillerato, ellos son los que me invitan a las fiestas, así que no creas que te estoy siguiendo- se divertía solo de pensarlo y yo hice lo mismo porque quizá por un instante se me cruzo por la mente.

-Solo creí que tenía muy mala suerte para encontrarte en momentos no tan indicados- le informé, porque era verdad, casi siempre terminaba ruborizada cuando finalizaban nuestros encuentros.

-Solo una vez fue apropósito- dijo sin querer mirarme a la cara.

- ¿Cuándo? – quise saber llena de curiosidad.

- Cuando te encontré en aquella pizzería con aquel tipo, iba pasando y te vi por casualidad por la ventana y decidí entrar – confeso mirando a otra parte que no fuera a mi porque estaba avergonzado... y rojo.

- ¡Te ruborizaste! – exclame con diversión, Nick se giro con el ceño fruncido aún ruborizado.

- ¿No me dirás acosador? Prefieres imaginar cosas que jamás me sucederán- dijo refunfuñando.

- No rojito- me burle de él, poder verlo avergonzado era algo que jamás creí que podría ver y ahora me aprovecharía en todo lo que pudiera, se me hacía justo luego de las vergüenzas que pasaba cuando me lo encontraba.

- Mejor sigo respondiendo tus preguntas, y no estoy rojo- insistió.

-Rojo, rojo, rojo, rojo, ro...-

Me beso para callarme, respondí con el mismo entusiasmo que él cuando nos olvidamos de todo y solo quedamos los dos en esa playa, daba igual lo que pasara después por que en ese momento solo existíamos Nick y yo.

Cuando nos separamos nos sonreímos, aún me sentía jadear y con las mejillas rojas, debíamos irnos antes de que empezara a oscurecer, además de que sentía la incomodidad de la arena que por alguna razón la tenía por todas partes.

- Regresemos – me tomo de la mano para levantarme sin dejar de sonreír.

- Si – dije acercándome para abrazarlo una vez más.

Tal vez Ruth tenía razón al no creer que quisiera estar con alguien en tan poco tiempo, porque lo que sentía por Nick cada vez era más fuerte, incluso a mi me parecía increíble quererlo, pero era así y por ahora no pensaría si iba a funcionar o si éramos compatibles, solo disfrutaría en estar a su lado.

FORBIDDEN KISSES ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora