FORBIDDEN KISSES ©

CAPITULO FINAL

Los siguientes días para mi los aproveche para poner estabilidad en mi vida empezando con regresar a los dormitorios, sabía que no sería fácil mantener una relación de convivencia con Ruth después de que nuestra amistad de había roto de esa forma, aún lo lamentaba, extrañaba los días que pasábamos juntas, pero ambas sabíamos que esos días no regresarían, la había perdonado, pero no podría olvidar lo que me había hecho.

-Hola, algunos compañeros iremos a una cafetería cerca de la universidad ¿quieres ir? - preguntó Ruth antes de salir de la habitación.

- Si termino mi trabajo me paso- respondí.

-De acuerdo, entonces te veré más tarde- dijo sonriéndome, respondí de la misma forma de siendo sincera mientras la veía irse.

Ambas habíamos hecho nuevas amistades, tenía compañeros con los que me la pasaba bien y con los que disfrutaba ir de vez en cuando a comer y pasar el rato por las tardes; también estaba el asunto de mis clases, ponerme al corriente luego de ausentarme varios días después de lo que había ocurrido con James me sirvió de distracción para dejar atrás esa noche y también para no llorar cada vez que pensaba en Nick y como había acabado todo entre nosotros, era difícil cuando me había dado cuenta luego de cerrar la puerta tras de mi ese día que aparentemente me había enamorado, no era una experta en ese tipo de sentimiento pero si sabía lo que sentía por él, y ahora lo que quería era que el dolor disminuyera.

Así pase los días que se convirtieron en semanas hasta que llegaron las vacaciones de invierno y comencé a empacar mis cosas para pasar las vacaciones en casa de mis padres, todo estaba bien hasta que cayó de una de mis bolsas un broche, era el broche que había comprado para el padre de Nick pero nunca tuve oportunidad de dárselo, volver a verlo hizo que el dolor y anhelo volvieran, agradecí que Ruth se hubiese ido antes cuando comencé a llorar, estuve así un rato antes de seguir empacando, cuando mi padre llego por mi me ayudo a llevar mis cosas a la camioneta.

-Al fin vacaciones ¿no? Tú madre esta como loca preparando un buffet de bienvenida- dijo de buen humor, asentí forzando una sonrisa que él no noto al mirar hacia el frente mientras manejaba.

- ¿Papá? -

- ¿Qué pasa? -me miro por un instante al escuchar mi tono de voz, suspire antes de tomar una decisión que probablemente no saldría tan bien.

- ¿Puedes dejarme en otra parte antes de ir a casa? -pregunte, mi padre se quedo en silencio antes de sonreír.

-Claro, dime a donde te llevo -

Antes de contestarle supe que incluso él sabía a donde quería ir.

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Estaba demasiado nerviosa, mis manos estaban sudorosas incapaces de moverse para tocar el timbre, incluso había tomado aire en varias ocasiones para darme valor, pero seguí sin moverme, cuando la puerta se abrió de golpe creí que me daría un ataque.

- No sé porque esta situación me trae recuerdos – dijo riéndose el padre Nick, abrí la boca para hablar, pero no me salió ningún sonido, -Te vi por la ventana, y como noté que tardabas en tocar al timbre decidí salir mejor yo- agrego.

-Yo... bueno, estaba empacando mis cosas y encontré algo- dije al fin sintiendo como comenzaba a ruborizarme.

- ¿Sí? ¿de qué se trata? – preguntó con curiosidad, estaba segura de que también sabía porque estaba ahí, pero estaba siendo muy considerado dejando que yo sola dijera cual era mi verdadero motivo para estar frente a su casa.

- Es un broche que le iba a obsequiar hace algún tiempo, quería dárselo – respondí entregándole el broche, él lo tomo mirándolo con detenimiento mientras asentía.