Una punzada de dolor me despertó, la cabeza me dolía a muerte y la luz que se filtraba por la ventana me estaba torturando a pesar de tener los ojos cerrados, gemí de dolor y cuando se escuchó cerrar la puerta.
- ¡Al fin te despiertas! - exclamo Ruth, volví a quejarme al escuchar como su voz torturaba mi cabeza.
-No hagas ruido...- rogué intentando cubrir mi rostro y alegarlo de la luz.
-Eso debiste pensar antes de emborracharte, ten toma, te subí esto para que se te calme el dolor- me dijo, pero no me moví, la resaca me estaba matando y la paciencia de Ruth se esfumo pues me había obligado a sentarme y a tragarme las pastillas.
- ¿Como llegue a tu casa? - pregunte luego de un rato cuando deje de lamentar mi estado porque al fin de cuentas era mi culpa.
-Mi hermano nos trajo lo que es obvio... ¿qué es lo que recuerdas exactamente Sue?- quiso saber con una mirada interrogativa, intente recordar pero pensar era difícil en mi estado, sobe todo doloroso.
-Estábamos bailando-
-¿Solo eso?
-Creo... pero cuéntame que tontería hice y a ver si recuerdo bien todo- pedí, si me decía Ruth que me había humillado por Daniel... tendría que cambiarme de ciudad o de rostro porque sería vergonzoso recibir todas esas miradas de burla y lastima cuando estuviera en la Universidad.
-Pues... yo también bebí pero qué bueno que estuve más lúcida que tú- comenzó a decir sentándose en la cama- Pues luego de estar bailando juntas comencé a bailar con Evan... y déjame decirte que está muy bueno y que... como sea, mientras yo bailaba con él tu casi lo te comías en medio de la zona de baile con el chico igual de sensual y parecía que disfrutabas mucho porque luego desapareciste y cuando mi hermano me dijo que debíamos irnos te buscamos y te encontramos con ese chico en la parte trasera de la casa besándose, luego mi hermano te dijo que debíamos irnos y nos trajo a casa, luego llamo a la tuya para avisar que te quedarías a dormir, eso paso en resumen, así que dime ¿Quién era el chico que casi devorabas en la fiesta?-
Imposible, no podía creer lo que estaba escuchando, yo nunca besaría a un extraño... Oh por Dios ¡LO HABÍA HECHO! Los recuerdos comenzaron a bombardearme, en su mayoría borrosos, pero lo suficientemente visibles como para avergonzarme de mi misma ¿Cómo había permitido que un desconocido me besara y del cual no recordaba casi nada? ¿Por qué rayos lo había besado yo y coqueteado con él? Sin duda debería tener más cuidado con el alcohol porque ni yo misma me reconocía en ese estado.
-No lo sé- al fin conteste, estaba demasiado fuera de sí como para poder razonar con claridad.
-¿Cómo que no sabes? ¡Pero sí estaban abrazados y besándose! - exclamo Ruth, sentí como mi rostro ardía de vergüenza mientras que algunos recuerdos con ese chico volvían a aparecer en mi cabeza nuevamente; los dos bailando, coqueteando, riendo, besándonos, abrazados, unos ojos verdes... estaba menos ebria en esos instantes como para comenzar a recordarlo.
-Las cosas pasaron demasiado rápido-
-Sí Sue pero... ¿fue tan rápido que terminaste en sus brazos?
-Bueno yo... está bien, me pase de copas y solo sucedió, vamos Ruth, no es como si fuera algo del otro mundo, esas cosas pasan y esta vez me sucedió a mí- intente justificarme, pero al ver la cara estupefacta de Ruth supe que no se lo tragaba.
-Sí... claro...- dijo sarcástica, puse los ojos en blanco.
-Eso es lo de menos, ya paso Ruth, mi virginidad sigue intacta si eso te preocupa y no creo volverlo a ver así que dejémoslo como una aventura de una noche- con esas palabras cerré la conversación sobre él "chico misterioso" de ojos verdes para centrarnos en mi resaca y así poder sacarlo de mi cabeza, no volvería a verlo y eso era algo que me hacía sentir mejor.
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FORBIDDEN KISSES ©
Teen FictionSi no hubiera asistido a esa fiesta y besado a un desconocido las humillaciones no habrían bendecido mi vida. Lo peor era que cuando creí que me había librado del inicio de una vida de llena de desastres, el demonio con sonrisa de ángel había vuelto...