Levantó mi mano para tomar la suya,que sigue en mi barbilla,y la alejó de mi rostro al tiempo que me separo un poco de su cuerpo.
Salir es una de las últimas cosas que haría en estos momentos con mi ex jefe.
Irónicas palabras,tomando en cuenta que acabamos de besarnos como si fuéramos una pareja.
-Yo...tengo que rechazar su invitación-hablo tranquilamente,mi respiración nuevamente regular-.Usted tiene trabajo y no me gustaría interferir en ello.
Mentira,pero bueno,fue lo único que se me ocurrió.
-Lo divertido de ser el jefe,señorita Scott,es que puedo decidir no presentarme a trabajar-comenta con un pequeño indicio de sonrisa en sus duros rasgos.
-Muy conveniente para usted,por desgracia yo no soy mi propia jefa.Tengo un trabajo al cual asistir y esta pequeña conversación me esta retrasando para cumplirlo.
Otra mentira,bien,espero que la nariz no me crezca por tanta palabrería sin una pizca de verdad.
Por que,yo aún no consigo empleo,sólo quiero pensar tranquilamente,y su presencia no es de mucha ayuda.
-Mentir no es necesario,señorita Scott,estoy plenamente enterado de que aún no consigue empleo alguno.
Eso despertó mi lado curioso...¿Cómo sabe él sobre eso?.
-¿Por qué esta tan seguro de que miento?.
Se enconje de hombros.
-Contactos.
Levantó la ceja mientras analizo sus breves palabras.
-¿Qué contactos?.
Sólo me ofrece una sonrisa ladeada con una mezcla de diversión en ella.
-Le sugiero que deje de intentar sacarme información,no lo lograra.
-Ni usted lograra que falté a mi trabajo para salir a dónde sea que este pensando.
Me acerco a la puerta,tomó la perrilla para abrirla y vuelvo la mirada al señor Grey.
-Ahora si me permite...-hago un ademan a la puerta en señal de que se retire.
-Por mucho que quiera que me marche,no puedo irme así-señala con la mirada su cuerpo.
Lo imitó,y veo a lo que se refiere.
Sigue en pijama y su ropa sigue reposando sucia y con un olor desagradable en el sofá.
Genial.
Cierro la puerta a regañadientes y le doy la espalda unos segundos mientras maldigo a toda cosa que pasa por mi mente.
-Señorita Scott,si ya término su rabieta,¿podría prestarme ropa?-su voz derrocha diversión.
Imbécil.
Pongo la sonrisa más falsa existente y volteo a verlo.Él esta parado ahí,su cara muestra alegría pura,le encanta hacerme enojar,lo puedo notar.
¿Dónde quedo ese hombre que siempre estaba serio y era muy profesional?.
-Mi compañero accedió a prestarle ropa,su habitación es la del fondo,tome lo que necesite.
El sólo asiente y se va,directo a la habitación.
Recargó mi peso en la puerta y dejo escapar un largo suspiro mientras alzó la mirada al techo.
Necesito pensar y en cierta medida dormir.
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Mi media sombra
FanfictionEmma Scott,después de pasar toda su vida deseando tener su propia empresa viaja a Seattle para poder cumplirlo. Las cosas no siempre son fáciles eso lo aprende al empezar en un empleo como secretaria personal del misterioso pero apuesto Christian G...