Familia [Zen X Jumin] [Mystic Messenger]

Reconciliación.

Continuación de "Visita Inesperada", "Es Tú Culpa" y "Caminos Separados".
Espero lo disfruten.
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Aun si la mesa era pequeña entraban de sobra los tres. El Sr. CEO y su pareja en un extremo de la mesa; y en el contrario Zen alimentando a la pequeña con un poco de leche y una pajita.

—Siento que tenga que quedarse aquí conmigo. — se excusaba Zen mientras seguía dando de beber a la pequeña.

—No te preocupes, es solo que no podemos dejar a alguien que conocemos con un bebé en mitad de la noche, y mucho menos sí es la pareja de mi hijo. — decía el CEO mientras le servían a él y a su pareja un café y un capuchino.

—Cielo. ¿No que querías hablar con Zen de algo? — habló la mujer dando un sorbo del capuchino que le habían servido.

—Oh. Gracias, cariño. No sé que sería de mí sin ti.

—Y yo sin ti.

Aquel ambiente se había puesto meloso por alguna extraña razón, haciendo que a Zen se le incomodará la escena.
Pero por alguna extraña razón, se le encogía el pecho. Podía ser por el hecho de extrañar estar así con Jumin; pero él dijo lo que dijo, y un punto o más de verdad, sí que tenía el azabache.

Notando como el rostro de Zen se iba nublando y transformando a uno de melancolía y nostalgia, el hombre se digno a hablar. —Zen. — llamó el hombre al joven frente a él, el cual parecía un poco en las nubes. —Me gustaría disculparme por mi hijo, sí estas aquí será porque el zopenco de mi hijo dijo algo para herirte. En el nombre y apellido de los Han, lo siento.

—No tiene porqué hacerlo, de cierta manera Jumin tenía sus puntos de verdades. — hablaba el albino en tono tranquilo mientras pedía a la chica que les había atendido que le trajera una jarra de leche templada.

—¿Sus puntos de verdades? — se preguntaba el CEO en voz alta.

—Buena la verdad, es que muchas de las cosas de las cuales yo le culpé fueron por culpa mía, y en otras Jumin tenía razón. Si yo no hubiera conocido a Rika o a V, no hubiese entrado en la RFA y por consecuencia no habría conocido a Jumin, y por ello no hubiera provocado tanto dolor o presión sobre él. — decía mientras se encogía un poco más al pensar en como todos esos momentos felices que había pasado con Jumin, podrían no haber existido nunca.

—Pero, si no fuera por eso, no hubieras tenido a mis dos nietos. — le decía el Sr. CEO al albino, sorbiendo un poco de su café.

—¿Eh?

—Si no hubieses conocido a mi hijo, ahora mismo él estaría amargado trabajando para mí, o casado con alguien el cual no ama ni aprecia. Y la consecuencia sería que esos dos pequeños no estarían el día de hoy aquí, respirando y viviendo sus cortas vidas con sus queridos padres. — con aquellas palabras a Zen se le empezaba a ser difícil el aguantar las lágrimas en sus ojos.

—Puede que tenga razón. — apoyaba Zen la idea del contrario mientras su mirada se posaba en la pequeña, la cuál se había puesto a jugar con el fino cabello de su madre.

Ante ésta situación la camarera llegó con un vaso nuevo y lleno de leche templada para la pequeña, la cuál parecía haberle prestado atención al vaso.

Mientras que le servía a la pequeña su vaso de leche, Zen se puso a pensar.
Si no hubiese subido a un escenario, y seguido su sueño de hacerlo, nunca habría conocido a Rika, y seguramente ahora sería doctor en una consulta, siendo infeliz y sin ansias de poder hacer algo que no fuera trabajar. O puede que hubiese llegado a una situación peor que esa.
Se lo agradecía todo a Rika y V, pero también al apoyo recibido por todos y cada uno de los miembros de la RFA y por consecuente agradecérselo a Jumin, por haber estado en los momentos difíciles y los complicados junto a él. Por haberse quedado a su lado y aceptarlo por quien era y no por quien sería o quien intentaba ser. Por permitirle formar una familia donde todo era calidez y amor, y no odio o desprecio los unos de los otros.