Capítulo 1

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Todo era un caos en el laboratorio de Entrapta, Hordak le había ordenado hacer más robots y armas con tecnología de los primeros, pero le había dado muy poco tiempo para terminarlos, y la pequeña mujer estaba muy estresada yendo de acá para allá por todo su laboratorio.

Scorpia estaba bastante aburrida y sin nada que hacer. Catra estaba muy ocupada entrenando a los cadetes y por ende, la felina no tenía tiempo para ella, así que estaba en el laboratorio atenta a todo lo que la princesa hacía.

En uno de los pequeños saltos que daba Entrapta con ayuda de su cabello, hizo caer una caja accidentalmente. De esta salió un disco de color rojo; Scorpia lo reconoció de inmediato.

La gran mujer se levantó y lo recogió.

- Entrapta - llamó la peliblanca a la princesa.

- ¿Qué pasa? - preguntó Entrapta mientras ajustaba a varios robots con ayuda de su cabello.

- ¿Por qué tienes esto? Creí que yo había destruido el último -

- ¿Creíste que solo tenía uno? Debía tener varios para hacer más pruebas, pero todos resultaron infectados, y como era muy peligroso decidí traerlo conmigo -

- Oh - Scorpia tuvo una pequeña idea, pero de inmediato la descartó, era una locura.

- ¿En qué pensaste? - preguntó Entrapta, quien se dió cuenta de la expresión que puso su amiga.

- ¿Qué? No, nada - respondió la peliblanca de inmediato.

Entrapta no le dió más importancia y decidió seguir con lo suyo.

- Agh, de acuerdo, pensé que… Quizás, si infectabamos de nuevo a Adora con esto, ella y Catra podrían hablar, ya sabes... Sin intentar matarse la una a la otra -

Esta vez Entrapta paró para ponerle su total atención a Scorpia.

- ¿Qué dices? La última vez She-ra trato de matar a Catra y... A todos - dijo la pequeña mujer sin entender.

- Lo sé, pero cuando se destransformó era totalmente diferente, no atacaba a nadie y parecía que abría su corazón más fácilmente, quizá si hacemos esto, ella y Catra finalmente puedan reconciliarse - explicó la peliblanca.

Entrapta pareció pensarlo un momento para después solo restarle importancia, esos experimentos sociales eran muy confusos para ella.

- Hazlo si crees que es lo más conveniente, creo que las estadísticas están de tu lado- finalizó la pelimorada para volver a lo suyo.

Scorpia mostró una gran sonrisa, y salió de la habitación, estaba segura. Si esto salía bien, Catra sería feliz y asi la peliblanca quizá podía ganarse un lugar en su corazón.

Se dirigió al garage de la Zona del Terror para tomar un vehículo y dirigirse a Luna Brillante.

[…]

El castillo se alzaba frente a la peliblanca, ella dejó el pequeño vehículo volador en los bosques, tenía que escabullirse mientras nadie la veía. Al menos era de noche y pasaría más desapercibida.

Escaló el muro con algo de dificultad por sus tenazas, pero al final pudo cruzar al otro lado. Cuando estuvo dentro, se sorprendió al no ver ningún guardia custodiando los pasillos, cruzó con cautela cada uno de ellos hasta que llegó a una puerta que decía "Adora".

La puerta estaba entre abierta así que solo le dió un pequeño empujón para abrirla por completo, divisó toda la habitación antes de entrar y pudo ver a Adora dormida en su cama, la espada estaba justo a un lado.

Con mucho cuidado sacó el disco de su bolsillo y caminó de puntillas hasta la espada, cuando se aproximó lo suficiente, acercó el disco hasta ella y esta al ser tocada por el objeto, rápidamente se volvió de un color rojizo y le salieron varias cositas extrañas del mismo color.

My Foolish LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora