My Foolish Love

Capítulo 7

- ¿Cuándo llegará? - preguntó Adora impaciente.

- Por milésima vez, no lo sé - respondió Bow.

- Podría convertirme en She-ra ahora mismo y acabar con todos -

- Ese es el plan B, primero debemos ser cautelosos e intentar salir de la manera más pacífica posible -

- Ja, no me digas que tienes miedo Bow -

- Si, tengo miedo Adora, solo estamos tú y yo, nos harán papilla -

- Tranquilo, tenemos la ayuda de Entrapta. Sacaremos a Catra sin importar qué - dijo Adora dejando las bromas de lado y poniendo una mirada seria, provocando una sonrisa en Bow.

- ¿Tu sí que la quieres, verdad? - preguntó el moreno tiernamente a la rubia, haciendo a esta ruborizarse.

- ¿Qué? Yo...No lo sé, quizás - respondió rápidamente Adora volteando hacia otro lado.

- Awww yo quiero ser el padrino de su boda - exclamó Bow haciendo una voz chillona.

Antes de que Adora pudiese responder con su rostro totalmente sonrojado, aparece Entrapta justo frente a ellos, asustándolos al instante.

- Vamos, no hay tiempo que perder - les dijo la pelimorada apresurada, guíandolos por una entrada secreta en la Zona del Terror hasta su laboratorio.

- Nunca me había percatado de esto cuando vivía aquí - exclamó Adora observando el pequeño pasadizo oscuro.

- Oh, es porque yo lo creé - respondió Entrapta mientras se columpiaba con su cabello.

- Qué genial - no tardó en decir Bow.

- Bueno, llegamos - dijo la pequeña princesa mientras abría una pequeña compuerta que los adentraba en el gran laboratorio.

- ¡Chicos! Qué bueno que ya llegaron, Catra está cada vez peor - habló rápidamente Scorpia, recibiendo a los tres chicos dentro del lugar, Adora al oír aquello se alarmó.

- ¿Dónde esta?, ¡tenemos que llevarnosla ya! -

- Lo sé, pero es de noche y hay mucha vigilancia. Será muy difícil - replicó la peliblanca.

Adora comenzó a inspeccionar el laboratorio, pensando en opciones para poder sacar a Catra sin hacer tanto alboroto, hasta que se topó con unos casilleros, al abrirlos se percató de que había uniformes hordianos en éstos. Un recuerdo algo borroso le llegó a la mente.

- O quizás no - exclamó la rubia con una sonrisa y tomando el uniforme.

[…]

Catra temblaba en un rincón de la celda, un pequeño charco de sangre yacía bajo su cuerpo, la felina aún no sabía por qué seguía con vida, y no lo agradecía. Era muy doloroso.

El fuerte sonido de la puerta de la prisión abriéndose la alertó, pero no sintió miedo, más bien, alivio.

Levantó su cabeza un poco hasta tener una buena visión de la entrada de su celda. Una silueta se acercaba, hasta que llegó; era un hordiano.

- Por favor, mátame - le suplicó Catra con voz débil y arrastrándose un poco hacia la entrada, ya no le importaba perder su dignidad frente a un simple soldado, sólo quería detener el dolor que la hacía agonizar.

La felina se confundió al ver como el soldado soltaba un pequeño gemido bajo el casco, para después sacar de su espalda una espada, Catra abrió los ojos de sorpresa al reconocerla.

- Por el honor de Grayskull - soltó Adora con la voz rota y diminuta.

Pronto un destello de luz iluminó todo el lugar, haciendo que Catra cubriera su rostro con su mano. Cuando la luz disminuyó la morena pudo reconocer a Adora convertida en She-ra frente a ella.