Capítulo 10

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Entrapta esperaba impaciente un movimiento, un sonido, algún espasmo.

Su cabello se movía alborotado de los nervios que sentía en ese momento, habían sido bastantes intentos fallidos, no quería que su primera prueba resultará en una explosión que podría echarlo a perder todo.

Pero...

Es entonces que ocurre...

- No puede ser... - exclama la princesa tomando rápidamente su grabadora y acercándola a su boca para después soltar un grito de emoción.

- ¡Lo he conseguido! ¡Lo he conseguido! -

[...]

2 años.

2 años habían pasado desde el gran incidente y pérdida para Adora.

Después de la muerte y sepultura de Catra, una ira descontrolada se desató dentro de la alta, haciéndola perder el control en su forma de She-ra. En aquel arrebato, la rubia se dirigió a la Zona del Terror, y acabó con la mayoría de soldados, incluyendo a Hordak. Pero ni siquiera la satisfacción de haber ganado contra la Horda, lleno el vacío de su pecho.

Desde entonces Adora nunca volvió a ser la misma, la muerte de Catra fue un golpe demasiado bajo para ella, un golpe del que aún no había podido salir.

En estos 2 años, había pasado todos sus días aprendiendo de Light Hope, no había tarde en la que no estuviera entrenando en el templo para desbloquear todos los poderes de She-ra. No, la rubia no volvería a dejar que pasará algo similar a lo anterior, no volvería a perder a nadie.

Glimmer y Bow siempre han estado preocupados por ella, pero esta vez no pudieron hacer mucho. La rubia no se despegaba de su entrenamiento, estaba obsesionada con la protección que brindaba como She-ra. Tanto así, que ya no utilizaba su forma de civil, además, ya no salía con nadie. Pasaba un rato en el reino solo para vigilar y en las tardes se iba a entrenar al templo, comenzaba a volverse algo enfermo, pero por más que Glimmer y Bow trataban de razonar con Adora, ella nunca cedía.

La pérdida de Catra sin duda se había llevado una gran parte de la esencia de Adora, ya no era la misma y nunca volvería a serlo.

Hace no mucho, la rubia había aprendido a curar perfectamente a las personas, a tal grado que podía regresarlas a la vida, pero... Tan solo si había pasado poco tiempo después de la muerte, osea que, ya no había esperanza para Catra. Aquello pegó de nuevo a la rubia.

Haciéndola caer aún más por aquel agujero oscuro en el que estaba atrapada.

[...]

Adora caminaba por el cementerio, aquel camino se había vuelto bastante familiar para la alta, no había día que no fuera a visitar a Catra.

Cuando llegó a la tumba, se sentó frente a ella, para acariciar lentamente el frío cemento.

Dejo caer unas cuantas lágrimas.

- Hey Catra - sollozó con una pequeña sonrisa.

Silencio era lo único que se escuchaba a los alrededores.

- Yo... Hoy he curado a una pequeña niña de una aldea cercana... Ella, estaba a punto de morir, pero logré salvarla - prosiguió lentamente la rubia, como si Catra pudiese escucharla del otro lado, Adora dejó caer varias lágrimas más y se destransformó finalmente, después de tanto tiempo, para luego soltar la espada y acercarse a abrazar la tumba.

- No sabes cuánta falta me haces, lamento no haber sido lo suficiente en ese entonces. Si me hubiera tomado el papel de heroína enserio, no estarías aquí - sollozó.

My Foolish LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora